¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LA SALA DE DESCANSO SE SUMIÓ EN SILENCIOMIENTRASEL grupo de amigos absorbía la información dada por Betty. Al parecer su hermana estaba encerrada en un establecimiento para jóvenes problemáticos y, luego de haber ido por ella y llevarse la sorpresa de que había escapado, encontraron un auto que contenía algunas de las pertenencias de Jason. Polly y Jason iban a escapar juntos cuando él fue asesinado.
—Mis padres no quieren involucrar a la policía —contó Betty—. No quieren que nadie sepa que huyó o de su estado vergonzoso.
—Por favor —murmuró Veronica—. ¿En qué década estamos?
—Ella sabía donde estaba el auto de Jason, así que temen que la gente crea que ella lo quemó y que si lo hizo...
—Podría ser la asesina cubriendo su rastro —interrumpió Jughead a Betty.
—Eso es basura —masculló Dallas entre dientes.
—¿Quién lo hizo? —inquirió Archie.
Dallas resistió el impulso de rodar sus ojos al oír su pregunta. Estaba claro que no estarían teniendo esa conversación si lo supieran.
—Dios mio —exclamó Veronica—. Sinceramente, chicos, deberíamos mudarnos y ya.
—Chicos, ¿y si Polly está herida? ¿Y si el asesino de Jason va detrás de ella ahora?
Betty parecía que podía quebrarse en cualquier momento y dejar que las lágrimas caigan por su rostro y, si eso pasara, nadie podría culparla. Dallas, sentada en el apoya brazos del sillón que Betty y Jughead compartían, tuvo un impulso de estirar su mano para acariciar su espalda y darla apoyo de alguna manera, pero el chico de cabellos oscuros le ganó. Ambos compartieron una mirada y la chica de cabello rubio tomó la mano que el posó sobre su hombro. Dallas notó la reacción de Archie y Veronica al notar el gesto y compartió una mirada cómplice con Kevin.
—Betty, aunque tus padres no quieran —dijo Archie con los codos apoyados sobre sus rodillas y el cuerpo inclinado hacia adelante—, deberías ir a la policía.
—Lo secundo —se apresuró a decir Kevin—. Podemos decirle a mi padre que tiene que ser discreto.
—No te ofendas, Kev —murmuró Jughead retirando su brazo de los hombros de Betty—, pero tu papá trabaja para una autoridad mayor que Dios. Los Blossom. Son los primeros a los que les diría.
