serpent stare ━━ sweet pea ✓

iii. sweetwater river

capítulo tres,
( sweetwater river )

  AL SENTIR UNA MANO POSARSE SOBRE SU HOMBRO DIO UN RESPIGNO en su lugar, sorprendida. Dallas giró sobre si misma y se encontró con la mirada preocupada de Betty, lo que le hizo fruncir el ceño. Últimamamente se habían distanciado y las pocas veces que hablaban era para pedir un favor, aún así ambas sabían que contaban con el apoyo de la otra; después de todo ser amigas era más que hablar todos los días, era estar para la otra, acompañar en los momentos difíciles y festejar los buenos.

—¿Betty? ¿Está todo bien?

Betty miró para ambos lados antes de negar con su cabeza. Estaban paradas en el medio del pasillo de la escuela, la mayoría de los estudiantes ya se habían ido y sólo quedaban algunos pocos, pero la joven no podía arriesgarse a que alguien más escuche.

—Me preocupa Kevin —murmuró—. Está yendo a correr por las noches al bosque buscando a alguien con quien pasar el rato. Hay un asesino suelto, Dal, y parece que no le importa.

Dallas tomó una bocanada de aire asintiendo con su cabeza. Sabía lo que hacía, buscaba olvidar el dolor que la partida de Joaquin había dejado y no podía culparlo, ella también lo extrañaba horrores y también había usado a alguien más para olvidar el dolor aunque sea de manera momentánea, aunque había sido más que eso. Sweet Pea no era su novio, al menos no aún, pero lo quería como a ningún otro y mentiría si dijera que no lo veía como una de las mejores personas que había conocido. Se demostraba como una persona seria y ruda, pero Dallas sabía mejor, realmente necesitaba amor y alguien en quien confiar para reír a carcajadas como tanto le gustaba a la joven oír.

—Acaba de perder a su primer novio oficial, Betty —dijo Dallas y apoyó una mano en el hombro de la joven—, no la está pasando bien y es su forma de lidiar con ello.

Betty apretó los labios y largó un suspiro.

—Lo sé, pero no quiero que nada le pase.

En su rostro, Dallas pudo notar que realmente se encontraba preocupada por su amigo, quien probablemente había hecho caso omiso a sus inquietudes.

—De acuerdo, cuando lo vea hablaré con él.

—Gracias, Dal.

Sintiéndose un poco más relajada y despreocupada, Betty sonrió en pequeño antes de seguir su camino. Dallas la vio irse y luego volvió a girarse para salir de la escuela. Al pasar por las puertas de la entrada vio a Kevin alejándose y gritó su nombre antes de acercarse. El aludido giró al oírla y se detuvo a esperar que ella haga su camino hasta él con la comisura de sus labios alzadas, lejos de parecer una sonrisa genuina.