xi. concern

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capítulo once,
( concern )

capítulo once,( concern )

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  AÚN ESTANDO DORMIDO, LOS GEMIDOS ESCAPABAN ENTRE SUS labios, poniendo inquieta a la joven Tate. Cerró la puerta de su habitación atrás suyo con suavidad, evitando despertarlo, y luego se dirigió a la cocina. Su madre lavaba la ropa cubierta de sangre de Sweet Pea en la pileta, sabiendo que era más complicado que sólo meterlas en el lavarropas. Su chaqueta colgaba de una silla mientras las gotas de agua que caían de ella eran absorbidas por un trapo de piso. El murmullo de la televisión venía desde el living donde se encontraba su padre sentado en el sillón. Casey giró su rostro sobre su hombro al oírla entrar y una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios. Dallas pudo ver que sentía pena por Sweet Pea, aunque no más que ella.

—¿Cómo está? —preguntó Casey en voz baja.

Dallas abrió la heladera y sacó una botella de coca-cola antes de volver a cerrar la puerta.

—Adolorido —masculló depositando la botella sobre la mesa—, no deja de quejarse.

Tomó un vaso de la alacena y se sirvió para tomar un gran sorbo de él.

—Va a estar así un par de días —dijo Casey fregando la ropa—. ¿Él es uno de los nuevos, verdad? ¿Cómo se llama?

Dallas suspiró antes de tomar otro trago de su bebida.

—Sweet Pea.

—Es lindo —comentó—, ¿no lo crees?

La joven Tate rió por lo bajo al saber a donde se dirigía su madre. Disimular no le salía tan bien como creía. Dallas recordaba tener esta misma conversación la primera vez que su madre conoció a Kevin, no notando en un principio que a él le gustaban los chicos.

—Si, mamá —reconoció—, lo es.

Dándole fin a la conversación, Dallas puso el vaso a lavar y guardó la botella en la heladera antes de salir de la cocina al pasillo. Hizo unos pasos hasta llegar a su habitación y nuevamente abrió la puerta con delicadeza, pero esta vez Sweet Pea se despertó. Trató de levantarse, pero el dolor atravesó su sistema y soltó un siseó mientras volvía a dejar caer la cabeza sobre la almohada. Dallas era capaz de ver su rostro adolorido gracias a la luz de la luna y las lámparas de la calle que entraban por su ventana.

—Trata de no moverte —aconsejó Dallas tras cerrar la puerta a sus espaldas—, sólo te producirá más dolor.

—¿Dallas? —farfulló él con voz rasposa—. ¿Dónde estoy?

serpent stare ━━ sweet pea ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora