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Aarón

Había despertado hace casi diez minutos, mire a mi alrededor, esa no era mi habitación. Desconfiado me incorporé sobre la cama con la intención de salir de ella pero una suave risita me hizo detener mis movimientos.

- ¿Te vas ya? - Maldije para mí, estaba en la casa de Robert justo donde menos quería estar.

- Tengo que ir a casa - Conteste entre dientes. Si no me iba él no me dejaría escapar - Tengo unos asuntos que atender.

- ¿Qué asuntos? - Pregunto caminando hacia la cama.

- Mis asuntos no son de tu incumbencia - Conteste apresurándome para salir de la cama.

- Tus asuntos son mis asuntos Aarón - Me mordí el labio inferior, lo tenía frente a mí y eso me obligó a quedarme sentado - Así que... Dime, ¿Qué asuntos? - Retrocedí apartándome de él cuanto se inclinó para acorralarme entre sus brazos - ¿Te comió la lengua el gato?

- Robert, tengo que irme - Hablé en un susurro.

- ¿Irte? - Pregunto aún más cerca de mí. Trague saliva, si no me lo quitaba de encima estaría perdido.

- Si - Conteste apoyando mis manos en su pecho - Robert...

- Quédate - Negué - Lo que resta de la la mañana, quédate conmigo Aarón.

- No - Volví a empujarle por el pecho sin lograr moverlo - Vamos, quítate ya.

- No quiero - Contestó tomando mis manos para colocarlas a la fuerza sobre mi cabeza.

- Robert, suéltame - Pedí tratando de zafar mis manos del agarre. Me removí como gusano sobre la cama intentado quitármelo de encima - Te voy a patear si no me sueltas.

- Inténtalo - Me retó.

Levanté una de mis piernas con la intención de golpearlo más no me espere que el atrapara mis piernas entre las suyas.

- ¿Pero qué...? - Murmure moreteándome de un lado a otro - Robert me lastimas.

- Mentiroso - Dijo relajando el agarre que tenía sobre mis muñecas. Suspire cerrando los ojos, quería que se confiara para que pudiese escapar.

Poco a poco sentía como sus agarres disminuían más y más hasta ser muy flojos, sonreí para mis adentros levantando mi rodilla derecha para después golpear su muslo con la planta del pie pero mis cálculos... Salieron mal y terminé dando en el lugar equivocado.

- Robert, lo siento, lo siento en verdad, yo no quería... - Robert había caído a mi lado derecho en la cama y se retorcía con sus manos entre sus piernas - Perdón - Pedí tomándole entre mis brazos.

- Si no querías tener hijos conmigo me lo hubieras dicho para hacerme la vasectomía y no hubieras empleado un método tan medieval para dejarme estéril - Murmuró entre dientes sin dejar de tocarse su parte baja.

- ¿Hijos? - Pregunte alarmado intentando alejarme de él.

- Hey, quieto - Automáticamente mis movimientos se detuvieron, le mire molesto - ¿Te he dicho que eres aún más lindo cuando te molestas?

- Robert me agobias - Conteste sintiendo como enrojecían mis mejillas.

- Cariño... - Mire hacia otro lado evitando su triste mirada. Robert chasqueo la lengua y se acomodó mejor en mis brazos - No sabes cuánto extrañaba estar así.

- ¿Recostado con un punzante dolor en los testículos? - Una suave risita escapó de los labios de Robert.

- Si así consigo que me abraces, lo vale.

Libro 2. Sexo, Sudor & Lagrimas (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora