Libro 2. Sexo, Sudor & Lagrimas (Yaoi/Gay)

17

Evan

Estaba nervioso, era la primera vez que sentía las balas rozarme el cuerpo, tenía miedo si pero la adrenalina que corría por mis venas no me permitía el titubear cuando tenía a los objetivos enfrente.

- Se me acabaron las balas - Jared asintió al escucharme. Deje mi arma en el suelo sacando otra de mi arnés mientras el amo me cubría.

- Los tenemos - Se escuchó por los comunicadores.

Mire al amo y el asintió ingresando a la casa, nosotros nos habíamos quedado atrás cubriendo a los que habían entrado pero ya habíamos terminado con nuestro trabajo.

- No te confíes - Hablo Jared en cuando me posé a su lado.

- No lo hago - Murmure.

El amo Jared se apresuró a caminar mientras yo observaba cada uno de los alrededores unos metros más atrás. Al llegar al centro de la mansión todo los esperaban, había dos "rehenes" si es que se pueden llamar así.

- Alain y Camille Seyer - Hablo Jared mientras se quitaba los lentes y la pañoleta. Yo por ende imite su acción - Llévenselos, los demás busquen en el resto de la casa por si hay sobrevivientes.

- Ya lo hicieron - Habló Shun peinando su cabello hacia atrás para después colocarse una gorra blanca con el frente hacia atrás.

- Encontramos a una bebé, señor - Todos los presentes se quedaron callados cuando una de los escoltas se acercó con un bebé envuelto en sábanas rosas, Jared y Shun solo se miraron.

- Dejémosla aquí - Hablo el amo Shun después de un duelo de miradas con Jared.

- No podemos dejarla aquí, morirá - Jared se acercó hacia la escolta fijando su vista en el pequeño bulto que se movía entre sus brazos.

- ¿No piensas hacerte cargo de ella o sí? - Jared negó sin dejar de ver al bebé.

- No, pero dejarla aquí no es opción - Contestó - ¿Alguno de ustedes puede hacerse cargo de ella?

Todos se miraron entre sí esperando a que uno de ellos fuese lo suficientemente valiente para hablar, después de unos largos minutos de silencio he intensas miradas di dos pasos al frente dispuesto a hablar.

- Amo Jared yo...

- Tú te callas - El amo Shun interrumpió mis palabras, agache la cabeza.

Apreté los puños y me mordí los labios, jamás en mi vida había cuidado a alguien más... O tal vez si pero no lo recuerdo, así que era una buena manera de empezar, de recordar o al menos de salvar a la bebé de morir en esta casa sola.

- Busquen ropa, leche o no sé qué utilicen los bebés - La orden de Jared me hizo levantar la cabeza, el me veía con una sonrisa en los labios - La niña viene con nosotros.

Trate de caminar hasta donde Jared sostenía a la bebé para verla más el amo Shun me sujeto del brazo con fuerza lastimándome.

- Me lastimas - Murmure tratando de disimular mis muecas de dolor - Amo por favor, suéltame...

Shun me miró con enojo antes de soltarme de forma brusca y salió de la estancia. Voltee a mirar a mi alrededor avergonzado, algunos me miraban con pena y los demás fingían mirar a otros lados.

Me forcé a reír pese a la vergüenza que sentía en ese momento y caminé hacia donde el amo Jared me esperaba.

- ¿Puedo cargarla? - Pregunté curioso observando cómo la bebé hacía gestos de incomodidad en los brazos del amo.