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Drake

Después de hablar con John, no, Ares, guarde el teléfono como el tesoro más grande que haya tenido en la vida. Me limpie todo rastro de lágrimas y salí de mi despacho para regresar a sala donde sólo se encontraba Garrett bebiendo.

- ¿Se fueron?- Pregunté llamando su atención.

- Si, supongo que tenían cosas de las que hablar - Contestó recostando su cabeza en el respaldar del sillón - Creo que el alcohol empieza a hacer efecto.

- ¿Si? Bueno yo estoy sobrio así que pásame la botella - Ordene tirándome a su lado recostando mi cabeza en su hombro.

- Si amanezco regado en pedacitos por la bahía... Quiero que me sepulten con Ryan ¿Ok? - Pidió antes de darme la botella.

- Concedido, ahora bebamos hasta perder el conocimiento, quiero ahogar mis penas en alcohol - Comente en un suspiro.

- ¿Cómo los viejos tiempos? - Pregunto mirándome de reojo.

- Como los viejos tiempos.

Las últimas palabras con coherencia que logre decir fueron esas, de allí el resto de la noche y parte de la madrugada no recordaba nada.

Había despertado como a las cuatro de la madrugada en mi habitación, sentía como mi cabeza estaba a punto de explotar y también sentía la necesidad de mi cuerpo por hidratarse.

Busque a tientas la lámpara de noche durante unos minutos, cuando lo hice prendí la luz sintiendo como mi dolor de cabeza iba en aumento, me tomé con ambas manos el rostro como para mitigar el dolor pero claramente era inútil. Un suave moveteo me saco de mi burbuja llamando mi atención hacia mi lateral derecho. Garrett, mi mejor amigo estaba dormido a mi lado, boca abajo, sin camisa y en la espalda tenía miles de ¿Rayones? Fruncí el ceño antes de observarme llevándome una gran sorpresa, yo no tenía ropa, mi cuerpo estaba lleno de moratones y mordidas.

- ¿Qué hice? - Murmure para mí mismo al borde de la desesperación, ¿En qué me había metido? - Garrett, despierta... ¡Hey! Despierta.

- No me molestes, déjame dormir - Murmuro ocultando su cabeza bajo una almohada.

- ¿Dormir? ¿Cómo mierdas quieres que me duerma en esta situación? - Dije tomando la almohada que tenía sobre su cabeza para golpearle con la misma.

- De que... - Garrett me miró fijamente unos segundos, sus fríos ojos verdes me examinaron detenidamente, algo que me avergonzó de gran manera - No me jodas.

- No, aquí no cabe duda de que el jodido fui yo - Volví a golpearle con la almohada derramando mis primeras lagrimas del día - ¡Eres un idiota! ¿Cómo pudiste?

- ¿Qué? No me estés echando la culpa porque ni siquiera me acuerdo de haberte tocado - Me contesto incorporándose para devolverme un almohadazo que casi me tumbo de la cama - ¿Que te a segura que no fuiste tú quien abuso de mi mientras estaba borracho?

- ¡Que yo jamás me aprovecharía de ti! Además, yo... ¡Estoy casado! - Garrett apretó los dientes para después levantarse de mi cama y buscar su ropa por toda la habitación.

- Escucha, esto nunca pasó. Yo no me acosté contigo sólo nos emborrachamos y dormimos juntos - Me cubrí con las sábanas asintiendo unos segundos después - Perfecto, ahora me largo.

- Mañana no te presentes a trabajar, por el bien de los dos - Mencioné cuando su mano estaba sobre el picaporte.

- Pensaba tomarme el día - Comentó saliendo de la habitación dejando la puerta abierta.

Me abracé a mis rodillas pensando en que si esto contaba como una infidelidad y que me ocurriría si Shon, John, no Ares o Michael se llegasen a enterar.

Libro 2. Sexo, Sudor & Lagrimas (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora