Libro 2. Sexo, Sudor & Lagrimas (Yaoi/Gay)

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Drake

Después de estar recostado dando vueltas y vueltas en la cama decidí levantarme pues no encontraba mis ganas de dormir, con los pies descalzos baje hasta la cocina, quizá un poco de leche tibia me adormezca lo suficiente como para poder conciliar el sueño hasta que amanezca. Apague la estufa y me serví la leche en una taza, le sople un poco observando el humo que mi taza emanaba, sonreí fascinado tomando un sorbo de la leche.

Sin borrar mi sonrisa camine hasta la ventana más cercana para observar la luna según yo, mas eso no fue lo que me encontré al mirar por la ventana, era Shon, este hablaba en susurros con otro chico el cual podía reconocer a pesar de que me estaba dando la espalda. Fruncí un poco el ceño cuando me percaté de que había alguien más con ellos, otro chico al cual me sonaba de algo pero no recordaba de que, él tenía los pies metidos en la alberca y veía fascinado el agua mientras movía sus pies de forma tranquila.

Me aproxime a la puerta no sin antes deja mi taza en alguno de los muebles que se encontraban en el pasillo, salí sin disimular para que se percataran de mi presencia más a estos les dio igual y pasaron de mí. Abrí la boca indignado y me cruce de brazos, segundos después carraspeé atrayendo la atención de los tres al instante.

- Ahora no papi – Hablo Shon volviendo su atención hacia el chico con el que hablaba, mas este no le prestó atención porque tenía la mirada puesta en mí.

Temblé un poco ante su penetrante mirada azulina, trague saliva al recordar la fría mirada de Vicktor.

- Deja de mirarle – Ordeno Shon y el de mala gana obedeció.

Solté el aire que mis pulmones retenían con lentitud, aunque él ya me había dejado de ver aún seguía sintiendo una mirada sobre mi persona, era el chico que tenía metido los pies en el agua, tenía una pequeña sonrisa sobre sus labios y una mirada curiosa he inocente.

- ¿Porque no entramos? Hace frío aquí afuera - Comenté ganándome una mirada un tanto amenazante de parte de Shon y su acompañante - ¿Por favor?

- Papi... Vete a dormir - Ordeno Shon.

- Shon, esta es mi casa así que no vengas a darme órdenes - El nombrado alzo una ceja creyendo que estaba bromeando - Ustedes tres, adentro.

Los tres suspiraron y entraron en fila, uno tras de otro pasando directamente al comedor, les seguí adentrándome a la cocina con la intención de preparar algo para mis no invitados. Después de unos diez minutos salí con tres tasas de chocolate caliente sobre una bandeja, le di una a cada uno de ellos, Shon miraba con alegría evidente la taza humeante de chocolate, el otro la observaba con cierta desconfianza y el más pequeño... Solo tenía la cabeza abajo.

- ¿Papi, podrías llevarlo a mi habitación? – Alce una ceja, no sabía de quien hablaba.

- Evan se queda conmigo, Shon – Hablo con cierto fastidio el otro chico, el cual tenía un gran parecido a...

- Evan es mío así que yo decido que hacer con él, Shun – Contesto bebiendo de su taza de chocolate – Además tu y yo tenemos asuntos pendientes.

- Le he traído yo, Evan es mi problema ahora – Shon chasqueo la lengua molesto – Dile a tu "papi" que se largue.

Abrí la boca indignado, además de venir a mí casa sin avisar se atreve a insultar al anfitrión en su cara.

- Esta es mi casa – Murmure atrayendo su atención.

- Ya, eso me importa poco. Vete – Contesto haciendo una seña con su mano para que saliera de allí - ¿Esperas una invitación?

- Eres un malcriado – Conteste enfurruñado cruzándome de brazos.

- Aun no entiendo el mal gusto de Ares, debería de fijarse un poco más con qué clase de arpía se va a enredar – Murmuro malicioso creyendo que no le escucharía. Me aproxime hasta la silla donde estaba y le di un golpe flojo en la cabeza causando una pequeña sonrisa en el rostro de Shon.