Capítulo 5| "¿DM?"

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Di una pequeña vuelta mostrándole a Lucien mi atuendo. Consistía en una camisa blanca sencilla con un pequeño corazón rosa en el centro, y una falda de jean del mismo color que el corazón. 

—¿Y?...¿Qué tal?— Era ya la tercera vez que me cambiaba, Lucien siempre estaba en desacuerdo con todo.

—Hmm...—Pone una mano en su mentón—Ya sé cuál es el problema—Se acerca a mí.

—¿Enserio?—Le pregunté con curiosidad, ya no quería seguir cambiándome.

—Síp, la modelo—Expresó con burla para luego comenzar a reír.

—¡Lucien!—Me lancé hacia él,  haciéndole perder el equilibrio y que ambos rodemos al suelo—Eres un tonto—Le dije para romper un poco la incomodidad que se estaba formando.

Al estar yo encima de él y con las piernas a nivel de su cintura, comenzó a formarse un momento incomodo.

—Alessia...—Susurró el cerca de mis labios, por suerte mi cabello caía en  ondas a ambos lados de mi cara y ocultaba la vergüenza que sentía en estos momentos.

Esto estaba mal, somos amigos.

Justo antes de que el asunto pasará a mayores me aparté, Lucien solo logró besar la comisura de mis labios.

Me levanté de un salto, al igual que él.

—Yo...—Lucien estaba rojo de la vergüenza—Lo siento, n-no fue mi intención—Tomó su mochila y se dirigió a la salida al ver que yo no contestaba—Lo siento, n-nos vemos luego—Mantenía su mano en el picaporte, tal vez esperando una reacción mía.

—Sí, hasta pronto...—Abrí la puerta corrediza de mi closet, y me adentré sin más.

Escuché el sonido de la puerta siendo cerrada, suspire y me deslicé hasta quedar sentada en el suelo.

🌻🌻🌻

—Dime lindura—Le digo a mi madre cuando bajo las escaleras, con el outfit que elegí ayer.

—Lindura—Me responde ella riendo—Lucien si que tiene buen gusto eh—Ruedo los ojos, ella siempre trata de emparejarme con Lucien.

—No desayunaré—Digo yéndome directo a la puerta de la sala.

—Clama fiera, ven y despídete por lo menos—Regreso donde ella y le doy un beso en la mejilla.

—Adiós mamá —Me despido está vez con la mano y me dirijo a la puerta.

Al salir el cálido clima me recibe espero con paciencia en la acera de la casa. Veo como recogen a Lucien unas casas más abajo, juego con mis pies un momento, un extraño escalofrío me cubre completamente casi al instante levanto la mirada, un lujoso auto esta aparcado en los perímetro de la residencial, nunca lo había visto por aquí, es de color blanco. Hago una mueca al no poder ver bien desde mi posición, mi vista es tapada por la camioneta blindada que espera para que me suba.

Abro la puerta, aún queriendo hecharle un vistazo más al auto blanco, lastimosamente ya no está.

—Buenos días Max—Saludo al chofer, un hombre que roza los cincuenta años, moreno con algunas canas asomándose en su cabellera marrón.

—Buenos días señorita Alessia—Saluda amable.

Me acomodo en el asiento de atrás, Lucien va en el de copiloto, siempre suele ir ahí cuando busca evitarme.

Suspiro y acomodo mi brazo en la ventana, me encanta ver él paisaje.

Salimos de la residencial, luego de pasar por el chequeo de la entrada. Los árboles se hacen presentes por unos 15 minutos aproximadamente, para luego pasar a los aburridos colores de la ciudad.

AlessiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora