Capítulo 14|"Llamada a una persona olvidada"

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Humillada, palabra que describe justo como me siento ahora.

Estoy en un pequeño banco en el patio de la mansión pensando en lo repulsivo que fue que entre dos hombre me inmovilizarán, era obvio que no tenía fuerzas para luchar contra ni uno de ellos.

Se aprovecharon, de mi falta de fuerza y la sobra de la suya. Había escuchado en una ocasión un testimonio de una mujer de Afganistán que hablaba de lo denigrante e inhumanas que eran las "prueba de pañuelo" o "la prueba de los dos dedos" que eran realizadas a las mujeres antes de contraer matrimonio para verificar su pureza, recuerdo haberme quedado más que confundida y preguntado a Kyle qué era eso pero él simplemente dijo que no tenía que preocuparme por saber qué era.

Vaya ironía.

—¿Pensando en la vida?—Alce la vista hacía Mike.

Pensé en atacarlo a preguntas pero me contuve,por lo que sospechaba era cómplice de Damian y no estaba interesada en nada que tuviese que ver con él. Me encogí de hombros.

—¿Te pasó algo?—Preguntó tomando asiento a mi lado.

–¿Enserio preguntas eso?—No pude esconder la rabia que me dio su pregunta.

El debía de estar más que enterado de todo lo que me había pasado.

—¿Qué? ¿Acaso andas en tus días?— Pregunta con burla.

¿Porqué todos los hombres suponen eso? Que no quiera recibir con una sonrisa a un cómplice de mi secuestro no quiere decir que este con la menstruación.

—A ti qué mierda te importa lo que me pasa.

—Trato de ser amable y tu vienes con mamadas—Con esa última frase, explote.

—¡Qué estoy secuestrada, intentaron violarme, le dispararon a mi hermano y hoy me inmovilizaron entre dos hombres para meterme los dedos! ¿¡Cómo crees que estoy!? ¿¡Eh?!—Mis manos tiemblan y siento mi cara arder—Pero seguro eso tú ya lo sabes ¿no? Eres otro maldito perro faldero de Damian—Digo ya sin alzar la voz.

Genial, me vine justamente afuera porque me sentía asfixiada y que en cualquier momento explotaría, y no quería gritarle a Regina o Vivian, y justo vengo a gritarle a Mike.

—Wow, espera ¿quién? ¿qué? ¿Cuándo?—Luce más que confundido—Digo yo trabajo para Damian pero no en lo que tu crees. Suelo hacer trabajos pequeños, sí, pero no el trabajo sucio, mucho menos soy su "perro faldero"—Su tono de voz parece sincero.

—¿Entonces porqué te encontraba hasta en la sopa?—Le espetó mordaz.

Recuerdo la cantidad de ocasiones en las que me encontré con Mike, el hotel, el colegio, mi casa. Ahora que lo veo aquí entiendo que no fue coincidencia el encontrarme con esos ojos hazel tantas veces.

—Bueno...—Comienza a ponerse nervioso—La verdad Damian me mandaba a vigilarte, Duncan también te vigilaba pero él es muy cercano a Damian así que cuando había asuntos importantes que resolver Duncan debía irse y pues yo me quedaba vigilandote—Se rasca el cuello un momento, incómodo—Yo...Es algo a lo que no podía alegar, tampoco pasaba muy al pendiente de ti, te quise dar tu espacio. No quería vigilarte, lo siento.

Hago una mueca al escuchar todo eso, agachó la cabeza viendo mis pies un momento. ¿Hace cuanto hay personas vigilandome? ¿Cómo no me di cuenta?

—Enserio lo siento Alessia, yo de verdad no quería hacerlo, aunque fue divertido estar en un colegio privado, todos con un lenguaje tan raro— Hace una mueca también antes de reír.

No pude evitar unirme a su risa, sintiendo como por primera vez en horas me sentía a gusto y sin miedo con alguien.

—Pero hay algo que no entiendo, ¿porqué Damian te tiene aquí? —Su pregunta me toma desprevenida.

AlessiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora