Capítulo 20| "Callada te ves mejor"

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Corrí todo lo que mis pies me lo permitieron, conocía el lugar y eso me dio cierta ventaja, el aire frío de la noche  chocaba de lleno contra mi rostro, miles de pensamientos se aglomeraron en mi mente obligando a reducir mi paso, deteniéndome a mitad de la acera. ¿Qué sentido tenía correr?

¿Qué sentido tenía escapar?

Me acerque a un pequeño banco con mis ojos bañados en lagrimas, esperando lo peor. Pensando en lo estúpido de mi acción, ¿qué pretendía al tratar a Damian de esa forma frente a tanta gente importante? Nada, fue un impulso, un estúpido impulso.

Coloco mis codos en las rodillas, sostengo entre ellas mi cabeza, cerrando con fuerza mis ojos tratando de olvidar los ojos llenos de impotencia de toda mi familia, la furia que emanaba de mi padre al ver a Damian, la cara de impotencia de mi hermano cuando le dije que Damian me había violado, lo sabía, y si mi hermano lo sabía, toda mi familia debía de saberlo, todos sabían que Damian había abusado de mí.

Mis sollozos son lo único que se escucha en a lo largo de el parque, la luna es mi fiel acompañante en espera de mí desgracia. Pesados pasos comienzan a escucharse por todo el parque, levanto mi mirada con la esperanza de ver a mi familia, esperar un consuelo de su parte diciendo que todo termino.

En cambio el imponente cuerpo de mi verdugo se encuentra de brazos cruzados viéndome con superioridad desde su lugar.

—¿Qué esperas? Muévete y vámonos, no acabes con la poca paciencia que tengo en estos momentos.

Con la cabeza alzada me levanto de la banca.

Camino en dirección a la salida sin verlo, siento un tirón en mi brazo, se que es él pero no me volteo.

—¿Enserio crees que van a venir con esa actitud de mierda? Después de lo que hiciste deberías de estar de rodillas pidiéndome perdón—Me suelta por fin para seguir caminando.

Me quedo en silencio lo que resta del viaje hasta el auto, una vez ahí ingreso en el asiento de copiloto sin dirigirle la mirada a nadie, ni a Duncan ni a Will. Damian se queda un momento hablando con ellos afuera, ambos asienten para luego dirigirse a un auto diferente. Luego de un muy silencio viaje con Damian, decido hablar.

—¿Porqué la fiesta?—Le pregunto sin rodeos.

—¿Qué?—Espeta viéndome.

—¿Por qué le dijiste a mi padre que hiciera esa fiesta?

—¿Qué te hace pensar que fui yo?

—No soy estúpida, se que tú le dijiste que la hiciera, solo quiero saber porqué.

—Vaya, no eres tan tonta como pareces. Quería que viera que estoy hablando muy enserio con respecto a ti, sabía que en una reunión con grandes líderes él no se atrevería a intentar nada, tiene aliados sí pero yo también y todos estaban en esa reunión. Por el bien y la paz de todos, no hizo nada, por más que viera como sometía a su hija frente a todos, es algo personal cher solo es la satisfacción de ver la impotencia pura plasmada en su cara.

—¿Tú sometiéndome a mí? Al parecer te salió mal- Expresé con burla.

—Ya veremos.

Ese comentario manda un escalofrío a todo mi cuerpo, un nudo se instala en mi estómago lo que resta del camino.
Al llegar rápidamente me bajo del carro, abro la puerta encontrándome con Regina y Mike.

-Hola, ¿necesitan algo?- Susurra ella.

- No, está bien-le doy una pequeña sonrisa.

Ella me sonríe también, Mike se mantiene serio, con una mano en el hombro de su hermano, poco después su mirada se suaviza y me da una pequeña sonrisa también, me hace sonrojar de inmediato sin saber porqué.

AlessiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora