Alessia

Capítulo 24| "Las verdades salen a la luz"

Cuando Damian por fin se quito de encima, sentí que pude respirar bien, subí con pena mi ropa interior junto con el buso deportivo, mi intimidad dolía y mucho, recordé que Gigi me había dicho que no tuviese relaciones por dos semanas como mínimo y había pasado una. Lagrimas silenciosas cayeron por mis ojos, no había forma de revelarme contra Damian, le podía ser orgullosa y pedante en cualquier ámbito que no fuese el sexual. Siempre lograba doblegarme de una u otra manera, quería usar su obsesión por follarme en su contra pero no podía, sentía que esto era mucho para mí, a penas había iniciado mi vida sexual y ya me sentía asqueada a todo lo relacionado, no podía seguir así, Damian no podía doblegarme cada vez que él quisiese, violándome. 

Me dolía la cabeza, había dormido creo que tres horas y me sentía exhausta. Oí a Damian gritarme desde el comedor y yo simplemente me levante, me dolía el caminar pero trataba de disimularlo. Sentí mi rostro sonrojarse al ver a Mike y Regina servir el desayuno, Mike vestía una camisa de cuello negra y un pantalón azul, se veía muy guapo, no pude evitar estar de más viéndolo aun con Damian justo enfrente de mí. Mike se acerca a Damian, me asusto enseguida siento mi corazón palpitar con fuerza, temo que haga algo estúpido.

-Duncan dice que el cargamento llegó a Italia esta mañana y pregunta si viajarán a verlo- Dice Mike con seriedad, suspiro con alivio.

¿Escucharían ellos como Damian abusaba de mi en el salón?

Mantiene su mirada fija en Damian, se reflejan tantas cosas en esos ojos hazel, entre ellas un odio palpable, temo que Damian note eso, por suerte Regina toma su brazo disimuladamente invitándolo a marcharse del comedor, mi duda se confirma, ellos escucharon lo que acaba de pasar en el salón.

Menuda mierda.

-Claro, dile que salimos esta tarde- Mike asiente ante las palabras y se da la vuelta para marcharse por fin.

Pero Damian vuelve a hablar, haciéndolo detener.

-Alistate tú también Mike, vienes con nosotros- Y con eso se retira, casi ni toco la comida.

Nos dejó estupefactos a todos, trago saliva fuerte al oir como ambos hermanos salen gritando en susurros cosas inetendibles para mí, Mike me da una mirada, me sonríe con dulzura, yo le devuelvo la sonrisa con esfuerzo, él da una mirada rápida hacia las escaleras por las que se acaba de ir Damian, yo dirijo mi mirada confundida hacia el mismo lugar, siento a alguien girar mi cabeza me sobresalto pero veo que solo es Mike, me sonríe antes de darme un beso en la boca, fue corto pero con mucho sentimiento.

-Lo siento tanto Alessia- Murmura dándome un beso, esta vez en mi frente. Con su pulgar delinea mi mejilla y no puedo evitar soltar una lagrima, esta a punto de besarme de nuevo pero Regina nos interrumpe.

-¿¡Están locos?! Damian podría venir en cualquier momento- Susurra/ grita justo como hace minutos lo hacia a Mike- Tú vas a terminar muerto mocoso- murmura dándole un zape- Y tú...- Las palabras mueren en su boca, solo con la mirada me transmite muchas cosas.

Esa mirada oscura me suplica que deje esta aventura, terminará mal a menos que yo lo evite, pero no puedo dejar ir lo único bueno entre tanta mierda.

Disfrutaré esto, no importa cuánto dure.

Suelto un suspiro y tomo un poco de piña de mi desayuno, tratando de comer en paz, sin pensamientos que perturben mi mente tan temprano.

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Muevo mi pie impaciente, me pase todo el resto de la mañana durmiendo, hace una hora me levante para tomar nuevamente una ducha, escogí un vestido de tirantes blanco con rosas. Cuando yo estaba ya cambiada me encontré con Damian y una maleta ya hecha, no quise mostrar mi emoción, si él llevaba una maleta eso quería decir que se estaría más de una semana en Italia. Y aunque me alegraba por tener un poco de libertad y paz, me entristecía no poder compartirla con Mike. Vuelvo a la realidad cuando Damian comienza a hablarme.