Capítulo 4|"Apariencias que engañan, acciones que revelan"

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Miro con inquietud la pequeña tarjeta en mi mano. ¿DM? Inmediatamente mi cerebro hace un pequeño click, Podría ser Damian.

Lo analizo por unos segundos hay una probabilidad que sea él.

Dejo de lado pensar en las iniciales y me concentro más en el contenido,¿qué idioma es este? Volteo entre mis manos la carta una y otra vez, en un vago intento de comprender el idioma.

Estoy por subir las escaleras para ir y traducirla en mi Ipad, porque sí señores ese es mi medio de comunicación, entretenimiento y información.

El sonido de la puerta siendo abierta me aleja de mis pensamientos, mi primer movimiento es esconder la pequeña tarjeta en mi bolsillo trasero, ¿Por qué? No lo sé. Tiro el ramo de girasoles al mueble, asustada ahora si pienso en correr, muy tarde la puerta a sido abierta.

-¡Ah! ¡No me mates! - Me cubro con mis manos.

-¿Hija qué rayos te pasa?- Me permito abrir un ojo y me veo a mi madre con una mano en el picaporte, me mira con confusión.

-Ah...no me mates de ilusión, amor mío -Canto y paso mis manos por mi cara, para luego pasarlas a mis caderas y hacer un extraño "paso de bachata".

Mi madre enarca una ceja, para luego negar con la cabeza-Adolescentes quién los entiende-Pasa de largo a la cocina.

Me permito soltar un largo y profundo suspiro. Este asunto con Damian me tiene demasiado idiota y asustadiza.

-¡Alessia!-Doy un respingo en mi lugar, el grito de mi madre me exaltó.

Cierro los ojos un momento y doy un suspiro antes de cruzar a la cocina.

-¿Si?...-Me quedo en el umbral de la puerta. No me siento bien, necesito hablar con alguien, necesito saber que los detalles de Damian son algo normal.

-¿Ya almorzaste? -Me ve y enseguida sabe que algo está mal.

-¿Te pasa algo? Sabes que puedes confiar en mí - Deja de cortar las verduras y enseguida siento sus brazos rodearme.

Recargo mi cabeza en su hombro.

-Estoy bien-No quiero preocuparla, talvez le he atraído a Damian y como persona normal quiere agradarme. Además, no estoy siquiera segura si es él- Pronto serán los exámenes y estoy un poco agobiada, nada más-Me separo de ella-¿Te ayudo con el almuerzo?

-Está bien- No esta del todo convencida pero se dirige a seguir cortando vegetales.

-Por cierto, ¿Dónde esta Mary?.

-No lo sé, búscala en la lavandería.

🌻🌻🌻

Doy vueltas una y otra vez en la silla giratoria de mi madre, me encuentro en su oficina. Me detuve en el inmenso ventanal, la vista era magnífica aunque solo se veían edificios.
Unos toques en la puerta me distrajeron de los colores opacos de la ciudad.

-Pase-Dije con voz firme, mi madre estaba con su secretaria en una sala privada, me había dejado "a cargo".

-Leila te traje unos papeles-Me quedé en mi lugar, asustada.

-¿Duncan?-«¿Qué rayos hacía el aquí?»

¿No que era maestro?

-Oh vaya, pero si es la famosa Alessia-Su semblante cambio de serio y profesional a uno más sombrío y burlesco.

Pensé en quedarme en silencio, bah, a quién engaño, mi lengua picaba por responderle algo a Duncan.

-Bueno, Duncan-Dije su nombre con burla, justo como él lo había hecho-¿Qué papeles dices que traes?

AlessiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora