Alessia

Capítulo 19| "El cómo arruinar una fiesta"

Miro con una ceja alzada la boutique en la que nos encontramos.

—¿Qué se supone que hacemos aquí?—Le pregunto irritada a Damian.

No puedo negar que me alegra salir, pero no con Damian quien parece una maldita garrapata.

—Yo trato de hacer algo bueno por ti, agradece por lo menos—Toma un vestido café oscuro como cinco dedos abajo de la rodilla—Deja de quejarte y toma algo de ropa que te guste, y escoge un vestido formal.

Veo con una ceja alzada el vestido, ¿cree que me voy a poner esa mierda? Porque literal parece una.

Bufa y lo vuelve a colocar en su lugar.

—No quiero ni necesito nada que venga de ti—Me cruzo de brazos y veo a otro lado.

—Joder contigo, es una orden.

Irritada, me dirijo a la salida, desde que lo que Damian me hizo no me apetece ver a nadie, solo quiero dormir y olvidarme que todo eso pasó. Doy un respingo en mi lugar al sentir como el me toma de la cintura, pegando mi espalda a su pecho.

—Si no quieres escoger nada, bien. No irás a la fiesta de tus padres—Susurra el en mi oído bajo la atenta mirada de quien creo es la dueña del local.

Me zafo de su agarre.

—¿Qué fiesta?

—Tus padres organizaron una fiesta y estamos cordialmente invitados, sino quieres ir por mí no hay problema, amour.

—Sí quiero—Digo despacio tratando de analizar dónde está el truco.

¿Damian llevándome a una fiesta de mis padres? El simple hecho pensar que mis padres andan organizando fiesta por ahí mientras yo estoy secuestrada es absurdo, y si fuera cierto, ¿porqué Damian me llevaría? Un mal presentimiento se instala en mi pecho al pensar en la dichosa fiesta.

—Es lo que creí.

—Hola, buenas tardes—Nos giramos ante la dulce y amable voz de la mujer— Mi nombre es Hazel, ¿hay algo en lo que pueda ayudarles?

Sus ojos verdosos me miran con curiosidad y lo que creo es asco  ¿Tengo algo en la cara o qué?

—Hazel—Damian la saluda con un beso en la mejilla—Quiero que ayudes a Alessia a buscar un vestido, que sea formal.

—Claro D. No te preocupes—Dice ella con una sonrisa.

—Ya sabes, nadie tiene porque enterarse que estamos aquí— Damian le pasa un par de billetes.

¡Joder con el mundo! ¿Qué acaso no hay una miserable persona que no se deje llevar por un par de billetes?

—Lo que tu digas—Responde ella con una sonrisa guardando el dinero.

Suspiro con cansancio cuando llegamos al carro, aunque no lleve ninguna bolsa, ya que el traidor de Will las lleva todas, mis piernas duelen de tanto caminar. Damian compró de todo lo que a él le apeteció, yo no opine, no necesito nada suyo.

Me subo en la parte trasera de la camioneta, después se adentra Damian. No le presto atención me dedico a ver por la ventana, perdiéndome en mis pensamientos.

—Alessia–Me giro, solo para sentir un pinchazo en mi cuello.

¡Mierda!

🌻🌻🌻

Suspiro cuando por fin termino el último rizo de mi cabello, he decidido dejarlo suelto, cayendo en ondas por toda mi espalda. Mi maquillaje es sencillo, lo suficiente para verme arreglada pero no exagerada. Repaso con la yema de mis dedo el vestido negro que escogí, porque sí, yo lo elegí. La perra de Hazel no dejaba de hacer comentarios de mis pechos, mi cara, mis caderas, de lo gorda que estaba, al final la mande a joder a su madre y me dediqué a buscar un vestido por mi cuenta.