Alessia

Capítulo 26| "Ojos vacíos"

El corazón amenaza con salir de mi pecho al oír las palabras de Damian, me quedo congelada en mi lugar incapaz de pronunciar una sola palabra, lagrimas gruesas comienzan a rodar por mis mejillas sin poder evitarlo.

-Así como tienes el valor de querer cogerte a mi esposa, sal de ahí y da la cara- espeta Damian con una voz que me hace temblar en mi lugar.

-P-por f-avor- Murmuro poniéndome lentamente de pie, evito verle la cara- t-tu s-sabes que fue mi culpa, déjalo en paz- trato de pedir con voz lastimera.

-Claro que lo sé, maldita puta- sus palabras son como una abofeteada- Y no te preocupes, pronto me las arreglaré contigo después de la boda, a nadie le gustan las novias con moratones, ¿no?

Me quedo callada, veo como Damian abre con fuerza las puertas del armario, un malestar se instala en mi cuerpo. No puedo moverme, siento como si estuviese incrustada en el suelo, veo el anillo entre mis manos mientras escucho un leve jadeo venir de el armario. Se oye como Damian tira zapatos y ropa en busca de Mike. Tiemblo del miedo.

-Sal de una vez, joder- se escucha su voz dura por toda la habitación- si es que eres un niño que seguro ni ha cogido en su vida y vas por el pez grande ¿eh? te quieres coger a la mafiosa más poderosa que hay, ah no lo sabías, no te preocupes ni Alessia sabe el poder que tiene en sus manos. Alessia solo sabe abrir las piernas para mí.

Lloro en silencio, por que él tiene razón, no puedo dejar de escuchar decir que tengo poder en mis manos pero no lo siento y mucho menos sé usarlo. Damian tiene razón no sirvo para nada más que abrir las piernas, con Mike creí que así lo convencería de ayudarme a escapar.

-No hablas así de ella- por fin se escuchan unos pasos rápidos luego de un golpe seco.

-Bien, hablemos de Regina entonces,- espeta Damian escupiendo- ¿Qué crees que sienta que se la cojan unos cuántos de mis hombres?- el cinismo en su voz da miedo.

Siento mi estomago revolverse al oír mencionar a Regina, reúno el poco valor que tengo y me asomo a la escena. Mike abre sus ojos al verme, trago fuerte antes de tratar de hablar, pero, en lugar de gastar palabras visualizo una arma en pantalón de Damian.

Veo a Mike dudosa, él trata de hacerme una seña de negación pero soy más rápida.

-No te atreverías- habla Mike sacándome un pequeño susto.

Trago saliva una vez más antes de acelerar el paso y tomar el arma lo más rápido que pude, Damian a penas siente mis manos se da la vuelta pero yo ya me encuentro apuntándole, a pesar del temblor en mis manos trato de sostenerla lo mejor que puedo ante la atenta mirada del moreno que tengo enfrente.

-Deja esa mierda Alessia, seguro ni sabes disparar- Espeta con burla.

-Vete Mike- Me dirijo tratando de mantener mi malísima puntería en Damian, Mike niega- ¡Qué te vayas joder, no tienes los huevos para hacerle nada sólo saldrás herido!

Las lagrimas salen de mis ojos, siento el corazón latirme fuerte en mi pecho, mi mirada choca con esos ojos Hazel inocentes.

-Porfavor- Murmuro ya sin saber qué hacer para salvarlo.

Mike pasa por el lado de Damian, veo el hámago del moreno de golpearlo entonces me acerco más quitándole el seguro al arma.

-D-e-j-a-l-o- Digo lo más fuerte que puedo.

Sus ojos café chocan conmigo, está sorprendido. Levanta las manos en señal de rendición permitiéndole a Mike pasar, esos ojos Hazel me ven una vez más, no hago más que apartar la mirada. Siento su característico perfume pasar por mi lado antes de escuchar sus pasos apresurados por las escaleras.