Capítulo 33
La habitación ahora le parecía más grande igual que el caos de su cabeza que no le dejaba pensar con tranquilidad. ¿Por qué se había quedado como muda al escuchar decir eso a Airam? ¿No se supone que ella también estaba enamorada de él? Pero ya sabía lo que pasaba. Tenía miedo. Miedo que le hiceran daño. No confiaba en nadie y eso se lo debía agradecer a sus compañeros del colegio, que le hacían la vida imposible y jamás le habían enseñado de qué se trataba una relación que no fuera sólo llevársela a la cama o de que se trataba una amistad, alguien a quien contarle tus problemas y que no te juzgue. No sabía si confiar en Airam. ¿Y si era todo mentira? ¿Y si lo decía por decir? Debía admitir que el moreno le había demostrado que no la quería sólo para llevársela a la cama o liarse. Le había demostrado que podía confiar cuando la defendía y le salvó de Aidan. Pero, aún así, le costaba. Había algo que no le dejaba terminar de confiar en él.
Apretó las manos en un puño, golpeando la almohada. ¿Por qué todo era tan difícil?
Entonces, de repente, sintió que la puerta se abría y se volvió viendo a una Judith de pie, mirándole, bastante indecisa de si ir con ella o quedarse ahi antes de que le mandara a freír espárragos.
-¿Qué haces aquí? - susurró Thais, sentándose en la cama.
-Pues...- Judith se acercó, indecisa, y se sentó a su lado- Están preocupados por ti...- hizo una pausa suspirando y siguió- Y por Airam.
Thais agachó la cabeza sin saber qué decir.
-¿Puedo saber si ha pasado algo?- se aventuró a preguntar la joven.
-Sí...
-Puedes confiar en mí. Si no quieres que lo diga no lo diré- añadió Judith. Thais le miró frunciendo el ceño.
-¿Cómo puedo saber que puedo confiar en ti? - Su amiga hizo una mueca extrañada.
-No sé- admitió un poco perpleja. No se esperaba esa reacción. Definitivamente Thais estaba muy rara.
-¿Entonces? ¿Por qué debería contártelo? Una chica que acabo de conocer viene a decirme que le cuente mis problemas. ¿Cómo sé que puedo contártelo y no me juzgarás o bajarás las escaleras gritándolo a pleno pulmón?- Thais sabía que estaba siendo dura, pero sentía impotencia al saber que se había convertido en una chica desconfiada gracias a los simpáticos de su instituto.
-Yo... no sé Thais. Venía a ayudarte...
-¿Ayudarme en qué? No sabes ni la mitad de mí.
- Pensaba que necesitarías hablar con alguien.
-Pero con alguien que conozca de verdad ¿No crees?
Judith no sabía que contestar. Gracias a Dios, pensó ella, apareció Dani para salvarla. Se levantó dejando que el primo de Thais se sentara en su lugar y les dejó solos, sintiéndose mal por lo que Thais acababa de soltarle.
El chico de pelo negro sabía perfectamente que su prima estaba mal por una sola persona: Airam, asi que no se andó con rodeos.
-Cuéntame qué ha pasado con Airam. ¿Debo pegarle?
Thais negó con la cabeza y le contó lo sucedido a Dani.
-...lo que pasa es que no sé qué decirle. Me cuesta confiar, ya sabes por qué. - Continuó ella.
Dani le abrazó.
-Mira no hace falta que te diga que ese pavo no me gusta- Thais le miró mal.
-Así no ayudas Daniel- le llamó de su nombre de pila. Lo hacía cuando estaba enfadada o molesta con él. Dani se rió.
-Eh, no he terminado, calladita- le dijo poniéndole la mano en la boca para que parara de hablar y le dejará a él y entonces, continuó-. No me cae bien al igual que cualquier chico que se te acerque, pero si te hace feliz lo aceptaré.
-¿Y eso qué tiene que ver?
-Nada. Era información adicional- sonrió Dani, haciéndo que su prima sonriera también- Haz lo que diga tu corazón- hizo una mueca con la cara- que cursi suena eso... ¡Bueno eso! Lo que te haga feliz, hazlo. Si ese chico te hace feliz ve con el. Pero, si te hace algo que se despida de su cara.
Thais se rió y se levantó.
-Gracias Dani- se dirigió al armario cogiendo unos patines que tenía allí guardados ya que en la ciudad nunca los usaba. Su primo arrugó la nariz.
-¿Dónde vas?- preguntó.
-A patinar con los auriculares. Necesito pensar.
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Perfect two
RomanceThais la antisocial del colegio, sin padres y con un hermanito y una abuela enferma, sufre bullyn y un chico del instituto tiene la vista puesta en ella... y hara lo que sea para enamorarla. Pero no será fácil. Otro chico, Aidan, también tiene su vi...