Capitulo 53

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Capítulo 53

Judith llegó, con Dani, Mike, Alex y Mangel, un poco más tarde, a la playa donde Thais y Airam estaban jugando a tirarse al agua. La amiga de Thais sonrió al verles tan bien juntos. Pero, la sonrisa se borró de su rostro cuando vio a Mangel completamente serio, sentado a su lado. Habia rechazado, muy amablemente,  jugar a la pelota con Mike, Dani y Alex, asi que ellos se fueron a una red de voley sin él. Era extraño,  pensó Judith, ayer estaba jugando a la pelota con Mike muy animado y al dia siguiente rechazaba jugar con él. Tal vez estaba cansado por algo. "O tal vez haya pasado algo" pensó la chica, dispuesta a preguntarle.

-Antes que preguntes- se adelantó Miguel cuando Judith se disponía a abrir la boca para hablar, dejándola callada- Sí,  me pasa algo.

-¿Cómo has sabido que iba a decir eso?- Mangel le miró, dedicándole una tierna sonrisa.

-Llevo un dia contigo, pero es como si te conociera de toda la vida, créeme. Me pasó lo mismo cuando conocí a Rubius- al decir el nombre de su amigo, suspiró desganado.

Judith también le conocía sólo de un día,  pero pudo deducir que era por Rubius por lo que estaba tan serio.

-¿Ha pasado algo con él?

Mangel le miró,  con los ojos tristes y asintió con un movimiento de cabeza.

-Sí. Estoy preocupado. Está muy raro. Ni siquiera ha venido aquí con nosotros y suele ser el primero en apuntarse a todo.

Judith frunció el ceño,  recordando las palabras de su amiga cuando le había dicho las palabras que había pronunciado Rubius. ¿Que no quería saber nada de ella? ¡Por el amor de Dios! ¡Si había estado pegado a Thais durante todo el día! Le parecía imposible que esas palabras hubieran salido de la boca del Youtuber, pero su amiga jamás le mentiría, Judith sabía que Thais no era así.

-Thais me ha contado una cosa esta mañana- comentó la chica después de una pausa, llena de suspiros por parte del joven moreno que tenía al lado. Mangel se giró mirándola con soslayo- Me ha dicho que Ruben, tu mejor amigo, le dijo ayer que no quería saber nada de ella.

Miguel abrió los ojos sorprendido.

-¿¡Cómo!? ¡Imposible!

-No es imposible- dijo ella rotundamente- Thais no mentiría nunca.

-Rubius no ha podido decir eso y menos a Thais.

-Pues lo ha hecho.- Judith no pudo evitar sonar molesta. Claro, le molestaba que Rubius hubiera sido tan borde, y encima con una fan suya ¡Una criaturita! (Así es como se les llama a los fans de Rubius). En fin,  no tenía ningún derecho a hacerle eso a su amiga, a la cual había cogido mucho cariño Judith.

-Imposible- insistió Mangel que no cabía de su asombro, incrédulo, mirando al suelo con la mirada perdida.

-Posible- contestó ella seca- Lo ha hecho. Te repito que jamás me ha mentido Thais.

Mangel parecía no escucharle.

-Es imposible que haya hecho eso, a no ser... que le haya pasado algo grave.

Entonces Judith arrugó la nariz. Eso no lo había pensado. También podía ser que hubiera pasado algo que cuestionase ese comportamiento tan extraño.

-Habla con él- le apremió la chica,  después de que se produciera otro silencio entre ellos.

-Lo intentaré...

No estaba seguro. Nada seguro. No estaba nada seguro de que se lo fuera a contar Rubén. "Es mi mejor amigo" pensó mordiéndose el labio inferior nervioso "Nunca me ha fallado. No lo hará ahora".

Airam se acercó al rato, después de dejar a Thais jugando con Mike y los otros dos jovenes a voley. Se sentó al lado de Judith y Mangel, notando el aura sombría que se cernia sobre aquellos dos chicos. Les miró extrañado.

-¿Y esas caras tan largas? - preguntó levantando una ceja.

Ninguno le contestó. Suspiró sabiendo que intentar sacarles algo era imposible. Tampoco se hablaba mucho con ellos... así que, rendido, sacó el móvil de su mochila desbloqueándolo.

Arrugó la nariz perplejo. ¿Un mensaje? ¿De quién? Era un número que no conocía...

Será mejor que vengas al apartamento si no quieres que a tu chica le pase algo. No me pongas a prueba. Ya sabes de lo que soy capaz...

Airam tragó saliva. Apretó el móvil con la mano y la otra  la cerró en un puño, clavándose las uñas. Pero el dolor le era indiferente. ¿Le estaban amenazando? ¿Con hacerle algo a su chica? Miró a Thais que reía peleándose por coger la pelota con Mike y Dani. No. No dejaría que le pasara nada.

Se levantó decidido. Haría frente a Aidan. Estaba seguro que era él. ¿Quién sino?  Se despidió de los chicos diciéndoles que se encontraba un poco mal y que iría a dormir. No quería preocuparles. Sobretodo no quería que Thais se preocupara y fuera a verle, por eso les hizo prometer que no dejarían que la muchacha fuera a por él,  por nada del mundo, dejándolos muy extrañados. Pero le daba igual, no quería que le pasara nada. No se lo perdonaria jamás. Había pedido que fuera él. E iba a ir él sólo.

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