Perfect two

Capitulo 28

capitulo 28

Ya hacia varios minutos que Judith había entrado en el baño con Thais y Airam jugaba nervioso con su vaso, del cual no quedaba ya refresco, porque de un trago se lo había bebido todo. No paraba de preguntarse qué le pasaba a Thais y de maldecirse a si mismo, insultándose por dentro, por no haber entrado él. Lo más lógico habría sido eso, pensó, no que entrara una chica que Thais no conoce de nada. Se sentía idiota y cada minuto que pasaba esos sentimientos se intensificaban. ''Muy bien Airam'' pensó apretando los dientes y pasandose el vaso de una mano a otra, con cuidado de que no cayera ''Le besas y ahora cuando se supone que debes estar con ella, haces que vaya una tía que no conoce''. Estaba tan ensimismado en su mundo, soltándose injurias a si mismo, que cuando la abuela de Thais fue al comedor se pegó un susto de muerte.

-Tranquilo, hijo- se reía la anciana- no soy el coco.

Airam sonrió nervioso y ruborizado. Había hecho el rídiculo de su vida. Vio que Dani también soltaba una carcajada. Entonces el moreno abrió mucho los ojos. ¡A lo mejor su primo sabía que le pasaba a la chica! Él lo sabía todo de ella. Entonces, decidido, Airam se levantó y se puso al lado de Dani, en medio de él y Mike que estaba concentrado en su partida, cogiéndole el otro mando y con la excusa de que iba a jugar con ellos, empezó su interrogatório.

-Thais está rara- comentó Airam, como quién no quiere la cosa.

Dani torció la boca en una media sonrisa.

-Es normal.

-¿Tú sabes por qué es?- El moreno le miró, expectante, esperando una respuesta.

Dani se encogió de hombros.

-No me pienso meter en vuestros asuntos.

-¿No me lo diras?- Airam se giró, decepcionado.

-Preguntáselo tú. Tú eres el interesado, no yo- contestó Dani, seco. Seguía sin gustarle ese chico para su prima. Le veía demasiado, como decirlo, cani, demasiado idiota también por  no darse cuenta que Thais estaba celosa.

Airam no quiso decir nada más. Se dio por vencido. Estaba claro que de su primo no sacaría nada. Se levantó y se sentó en una silla, al lado de la abuela de Thais, que le miraba sonriendo. Airam bajó la cabeza avergonzado, nervioso. La anciana solo estaba recordando esos tiempos cuando era joven, que salía con su difunto marido. Thais y Airam le recordaban a él y a ella, en aquellos tiempos cuando aún eran adolescentes y no sabían todo lo que se les venía encima. Sólo se preocupaban en salir y en si el otro se sentía a gusto o esos momentos cuando piensas, me está poniendo los cuernos o  pasa de mí. Sonrió al recordar todos esos momentos que había pasado con él en el lago, cuando se casaron, cuando tuvieron hijos y  construyeron la casa que tenían en el pueblo. Lo recordó todo, hasta que se detuvo al recordar aquel accidente de coche que acabó con la vida de su marido, lo cual le quitó la sonrisa sustituyéndola por un rostro triste.

Thais salió a los pocos segundos del baño, sacando a su abuela de sus pensamientos y a Airam de su mundo lleno de insultos y maldiciones a sí mismo. El moreno, nervioso al verla, se levantó dandose en las costillas con la esquina de la mesa, haciendo una mueca de dolor y aguantando las ganas de pegarle un buen puñetazo al mueble, pero luego recapacitó, la mesa no tenía la culpa de su retraso mental.

La chica se dirigió a él, decidida, diciéndole que le siguiera. Airam  nervioso, le hizo caso, mirando a Judith, que se quedó fuera, guiñándole un ojo haciéndole señas de que todo iba a ir bien. El moreno se tranquilizó, ''todo va a ir bien'' pensó ''Maldita sea, parezco una gelatina, me tiembla el cuerpo''. Nunca le había pasado eso. Nervioso por una chica. ¿En serio él era así? Todo era tan nuevo para él, que ni siquiera lo sabía. Se sentó al lado de Thais, entrelazando sus manos, que no paraban de sudar, mirando al suelo hasta que Thais habló.