Capitulo 58
La espalda le dolía, pero aguantó. Se incorporó con muchas fuerzas, echando a un lado los restos del techo que habían caído encima de él cuando agarró a Thais, tirándole al suelo, antes de que cayera el trozo más grande encima de ella. No había podido evitar que uno le diera en la cabeza, antes de que llegara. Airam se puso de rodillas agarrando la chica inconsciente que tenía debajo. Miró al hueco del techo roto. Aidan no estaba ahí. Se había marchado.
Airam apretó los dientes con rabia. Casi había matado a Thais, el muy cabrón, pensó. ''Pero no iba a por ella. Iba a por mí''. Las últimas palabras de Aidan habían sido '¿¡Eras Thais!?´. No había ido a por ella. Quería matarle a él. Y por su culpa Thais estaba inconsciente con una pequeña herida en la cabeza, que podría haber llegado a matarla si hubiera caído el trozo que él mismo había parado con su propia espalda.
Pero ahora no había tiempo para pensar en eso. Tenían que salir de allí.
Haciendo caso a lo que le había explicado Thais antes de que ocurriera todo eso, volvió a pasar entre las llamas, corriendo con ella en brazos y llegando en frente de las vallas. No podía saltarlas...y además le costaba respirar. Entre el humo que tenía en sus pulmones y el efecto de la droga, estaba muy mareado. Había usado todas sus fuerzas, las únicas que le quedaban, para salvar a Thais, y ahora su cabeza empezaba a dar muchas vueltas. Pero no dejaría que eso le afectara del todo. No antes de salir de allí.
Puso a Thais en el suelo. Entró en la casa cogiendo una de las sillas, le rompió una de las patas y volvió al jardín.
Respiró hondo. Tocaba sacar de nuevo fuerzas de flaqueza. Apretó los dientes y, con todas sus ganas le dio un buen golpe a la valla de madera, haciéndole un pequeño agujero. Le dio muchas veces más, notando que el mareo se apoderaba de él y que le pesaba el cuerpo, hasta que consiguió romperla del todo. Luego sólo pudo recordar ver a Alex, con Judith y Dani, acercarse corriendo hacia ellos, antes de que Airam cayera al suelo, derrotado.
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-Le ha dado un buen golpe en la cabeza- Oyó Airam desde lejos, cuando abrió los ojos. La oscuridad de la noche había envuelto el apartamento dónde ahora se encontraba.
Se incorporó, con el cuerpo dolorido. Judith estaba sentada al lado de Thais, que aún estaba inconsciente. Un señor mayor, con una bata blanca, de pelo corto y canoso que tenía un botiquín de primeros auxilios, se acercó a él.
-¿Usted ha recibido algún golpe?- le preguntó serio.
-¿Yo?- Airam estaba aún confuso. Tenía el cerebro espeso.
El hombre le observó detenidamente.
-Usted estaba también inconsciente.
-Bueno, inconsciente...- pensó en Rubius. Le había dado esa droga bajo las órdendes de Aidan. Aún tenía que hablar con el noruego sobre todo eso y por qué lo hizo.- Sí, me dio un buen golpe un trozo de techo que cayó.
-No le he visto ninguna herida en el cráneo.
-También me estaba ahogando en humo.
El hombre arrugó la nariz y luego asintió. Volvió con Judith y los demás y les dio unos botes llenos de pastillas.
-Tienen que tomar esto por la noche y por la mañana, durante unas semanas, hasta que se les pasen los mareos, sobretodo la chica, que es la que recibió golpe en la cabeza. Los golpes en ese lugar son muy malos.
Y después de las explicaciones, salió por la puerta que daba a la calle.
Alex se acercó a su mejor amigo.
-¡¿Se puede saber qué cojones hiciste para que se quemara nuestro apartamento?!
Airam soltó un bufido, incorporándose un poco para mirar a su amigo.
-Fue Aidan- susurró- Otra vez Aidan.
-Tendremos que denunciarlo si no queremos que pasen más cosas como esta- comentó Dani, que estaba sentado cogiendo la mano a su prima. Airam la miró, sintiéndose terriblemente culpable.
-¿Thais despertará pronto?- preguntó el moreno a Dani.
-El médico ha dicho que mañana estará despierta. ¿Por? ¿Quieres hablar con ella?
-No...- susurró. Sabía que lo que iba a hacer era lo mejor- Esta noche me marcho a casa.
-¡¿Por qué?!- exclamó Alex, soprendido.
-Tengo que alejarme de ella...- ''No quiero que pase algo parecido a lo de hoy nunca más''- y de vosotros. Si os quedáis cerca, acabaréis mal. Aidan me quiere a mí, no a vosotros. Si os quedáis cerca de mí podéis acabar como Thais. Bastante ha pasado ella por culpa de que ese imbécil va a por mí. No dejaré que pase nada más.
-¿Estás seguro de ello?- preguntó Dani.
Airam asintió.
-No dejéis que me busque. Ganad el dinero para su abuela...
Y de esa forma. Airam se levantó, recogió sus cosas y se marchó hacia la estación. Ya nunca más volvería a verla. O eso creía.
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Perfect two
Lãng mạnThais la antisocial del colegio, sin padres y con un hermanito y una abuela enferma, sufre bullyn y un chico del instituto tiene la vista puesta en ella... y hara lo que sea para enamorarla. Pero no será fácil. Otro chico, Aidan, también tiene su vi...