Capítulo 75

101 3 0
                                    

Capítulo 75

Iban pasando los días,  exactamente ya habían pasado tres. Airam y Thais pasaban las tardes con la abuela, que era cuando estaba despierta y las mañanas cuando la anciana dormía y descansaba, las pasaban juntos en la habitación del moreno jugando a cartas, viendo videos en el móvil,  riendo, besándose y tonteando como dos tontos enamorados. Ahora el chico estaba recuperándose, ya no tenía tantas vendas y los moratones no se notaban, ahora ya se movía con más fuerza.

A las doce del mediodia exactamente, Thais y Airam jugaban al Uno, sentados en las sillas y con las cartas encima de la cama. La chica puso una carta de "+4", Airam tenía que coger cuatro cartas. El moreno la asesinó con la mirada.

-Eso es trampa- masculló mientras cogía las cartas del montón que tenía al lado.

Thais soltó una carcajada.

-No es trampa, tienes que coger cuatro y punto- rio mirando como el chico no bajaba la mirada, mientras fruncia el ceño.

-Sí que es trampa, eres mala conmigo- se quejó poniendo cara de niño pequeño.

La chica sonrió. Airam no pudo contenerse, quería comerle esa sonrisa. Se acercó a ella, cogiendo su cintura y atrayéndola hacia él,  juntando sus labios. Le dio un tierno beso lento. Thais dejó las cartas a un lado y Airam la imitó. La chica pasó sus manos por el cuello de él, apretándole más contra ella. Quería tenerle cerca.

Airam pasó sus brazos por su cintura, levantándola de la silla y sentándola en la cama, para tenerla a la misma altura, sin dejar de besarla. Thais sonrió, pasando sus manos por su pelo y rodeándole la cintura con las piernas. El beso que empezó siendo dulce y tierno, empezaba a ser más apasionado. Airam introdució su lengua en la boca de ella, jugando con la suya y mordiéndosela. Thais soltó un quejido, sonriendo y se separó,  quedándose a pocos centímetros de sus labios.

-Eso ha dolido, moreno- le susurró.

Airam sonrió divertido. Le mordió el labio y Thais se apartó.

-¡Eh!- murmuró la chica, poniendo pucheros- que duele...

-Va... espera que te lo curo- Airam se acercó de nuevo a los labios de la chica, besándole tierno.

Se quedaron con las frentes juntas, mirándose a los ojos, sonriendo. Era un momento perfecto. No querían que terminara. Airam se acercó haciendo que sus narices rozaran, dándose un "beso de esquimales". Amaba a esa chica. La amaba con locura.

-¡Qué bonito es el amor! ¿Eh?- un enfermero entró sonriendo. Había estado observandoles unos segundos. Nunca había visto una pareja tan dulce.

Airam se separó de Thais, tropezándose con la silla y ruborizándose. Thais estaba roja mirando al suelo.

-Tranquilos- rio el joven médico- a mi no me importa que tengáis esos momentos bonitos, procurad que no os vean otros porque a lo mejor os llaman la atención.

Airam se mordió la lengua sin saber qué decir. Miró a Thais y ella a él. No pudieron evitar sonreír como tontos. El médico tampoco, al verles.

-Bueno, jovenzuelos enamorados, vais a tener que ir al restaurante de abajo a comer, tomad- se acercó a los jóvenes y les tendió dos pequeños palelitos- esto es para que os den la comida gratis. Ya que estás ingresado aquí no vamos a hacerte pagar.

-Ah- Airam aún estaba aturdido por lo que acababa de pasar hacia pocos segundos-. Pues... gracias.

El enfermero sonrió mientras los dos chicos salían de la habitación.

Thais aún estaba nerviosa mientras caminaban por los pasillos del hospital. Llegaron a los ascensores y Airam pulsó el botón para llamarlo. Observó a la chica sonriendo divertido.

-¿Qué te pasa peque?- le preguntó cuando estaban entrando en el ascensor.

-Lo de antes...- susurró nerviosa mirando al suelo. Le ponía de los nervios lo que iba a decir. Pero, eran novios, era algo natural ¿No?

-¿Qué pasa?- se acercó más a ella.

-Es que... ha habido un momento... que creía que iría a más... ya sabes... "eso".

Airam rio levemente y se acercó más a ella, rodeándole por la cintura. Con una mano levantó la barbilla de Thais, haciendo que ésta le mirará a los ojos.

-¿Recuerdas lo que te dije el primer día que pasamos juntos?

-¿Qué? - preguntó temblorosa.

-Que tu primera vez tiene que ser especial, con el chico que ames y que te ame.

-Yo... te amo...- susurró. Airam le dio un pequeño beso.

-Y yo a ti pequeña- se separó de ella y continuó- tiene que ser especial y no en la habitación de un hospital. Quiero que recuerdes ese día toda tu vida.

Thais sonrió. ¿Por qué era tan perfecto? Le abrazó con fuerza, quedándose así hasta que el ascensor llegó al piso que debían bajar.

Perfect twoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora