8.

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Un balde de helado descansa en mis piernas mientras me hundo en el sofá, sintiéndome patética con una de sus camisas puestas, la cual aún tiene impregnado su perfume.

Él se olvidó nuestro aniversario.

Ni una llamada.

Ni un mensaje.

Nada.

Ni siquiera me dijo algo al respecto antes de irse al estudio hoy.Simplemente lo escuché hacer la característica seguidilla de sonidos antes de partir.

El tintineo de la hebilla de su pantalón  al levantarlo del suelo y ponérselo.

El crujido del colchón al sentarse arriba para atarse los cordones.

Sus pasos sobre el piso de oscura madera flotante.

Sus gárgaras al lavarse los dientes, seguidas del correr del agua.

Entonces la calidez de sus labios en la piel de mi frente:

Ten un buen día.Te amo.

Y luego...solo el tintineo de sus pasos, las llaves y la puerta cerrándose.

Feliz aniversario para ti también.—Dije en cuanto me quedé sola en el departamento, mirando el techo con las sabanas echas un manojo a la altura de mi cintura y el silencio como única respuesta.

Pero estaba distraído, me dije en su momento.Tenía mucho trabajo que hacer con el reciente comeback y tenía que pensar en muchas cosas a la vez.

Sin embargo...

Aquí estoy, presionando la cuchara con más fuerza de la debida mientras espero a que salga en la televisión con el resto de sus amigos, y sintiendo unas tontas ganas de llorar por alguna tonta razón.

Yo nunca fui de recordar fechas importantes.Es más, varias veces tuvieron que recordarme mi propio cumpleaños.Pero ahora me encontraba así porque él no había recordado la fecha en la que me pidió algo serio años atrás.Simplemente...argh.Detesto ser tan consiente de todo lo que respecta a él.Detesto estar sentada comiendo helado porque llamé al trabajo para cancelar todos mis planes en el día de hoy con la intención de sorprenderlo y pasar el día con él, cuando él ni siquiera se hizo un espacio en su agenda para mí.

Pero claro, tendría que haber recordado nuestro aniversario en primer lugar para ello y no lo hizo.

—Buuuh.—Abucheo inútilmente con la boca llena, como si alguien pudiera escucharme, cuando las fans comienzan a corear sus nombres y el característico canto que recientemente hacían antes de cualquiera de sus presentaciones.

Me acomodo en mi lugar y resoplo durante toda la presentación, preguntándome cómo el ser caliente en la televisión podía ser mi novio y a la vez un traidor.Mi mente se distiende en una masa inconexa de pensamientos durante toda la canción, escuchando su bella voz y preguntándome por qué rayos soy tan patética.En determinado momento me quedo simplemente mirando el lightstick abandonado a unos metros de mí, sobre la mesa de té, como si fuera el culpable de todo.En el se lee claramente "PENTAGON" y es tan malditamente lindo que cualquier otro día lo habría sostenido en mi mano, pero hoy quiero aventarlo contra la pared sin que nadie me llame exagerada por ello.

Y díganme muchachos, ¿hay algo que harán en especial el día de hoy?—La voz del presentador llama mi atención así que regreso la mirada hacia la televisión.

Meto una cucharada de helado en mi boca, el favorito de Kino y que siempre se termina antes de que siquiera pueda cernir mi cuchara sobre él, y me digo que se lo merece.Se encontrará al llegar el tarro vacío y me parecía perfecto.

Kino seguramente sí.—Se burla Wooseok, deteniendo la linea de mis pensamientos.

Dirijo mis ojos hacia el traicionero y brillante rostro de mi novio, quien se ve más que bien con el cabello oscuro revuelto y la respiración agitada debido al baile.

Ya, ¿qué planes hizo para el día de hoy? Es el colmo...

Me termino los últimos bocados de su helado favorito con satisfacción.¡Ja!

Hoy es mi aniversario con mi novia.—Anuncia entonces él, dejándome pasmada y boquiabierta—Quise venir para no decepcionar a las fans, pero el resto del día planeo pasarlo con ella.

Trago lentamente y me dejo caer contra el respaldo.

Santa madre.

Vaya, vaya, aquí se respira el amor.—Sonríe el entrevistadorantes de que la pantalla se divida y comiencen a pasar fotografías de los dos juntos—¿Hay algo que quieras decirle a tu novia en un día tan especial?

Kino piensa durante un par de minutos con su clásica expresión concentrada que resulta adorable y luego regresa sus ojos hacia el frente, esta vez directo a la cámara.

—Baby, siento darte un susto hoy.Si lo recordé, solo fingí no hacerlo.La verdad es que yo nunca podría olvidar el día que cambiaste mi vida para bien, para siempre.—Dice, y por alguna razón siento como si su presencia atravesara la pantalla para acariciarme con su sonrisa—Solo te diré que eres mi corazón.El resto...el resto confío que lo sabes ya.

Oh...

por...

Dios...

—¡Vaya!—Exclama el presentador, con gritos sonando de fondo—¡Esa si que es una mujer con suerte, ¿no es verdad?!

Más gritos se escuchan.

Dejo caer la cuchara y miro el tarro ahora vacío de helado, con la culpa acuchillandome.

Los chicos le revuelven el cabello y se burlan de Kino, llamándolo cursi.A continuación el presentador cambia de tema después de halagar sus palabras, girando la atención hacia su nuevo disco.

Pues bueno, ya que el nuevo disco ha sido un éxito...nos gustaría saber, ¿qué es lo siguiente para Pentagon...?

No escucho el resto.

Estoy demasiado ocupada tropezando con el sofá en búsqueda de las llaves, antes de percatarme de que no tengo ropa debajo de la camisa y que debo vestirme en los próximos tres segundos antes de que la tienda de comestibles cierre.

Tengo que comprar otro tarro de helado de chocolate antes de que llegue.





Ay, ay, ay, Baby...

Recuerden que estamos en el presente ya.Es un capítulo cortito pero que me gustó mucho! Espero que lo disfruten, el resto van a ser más largos...y en cuanto a lo que se viene, esperen lo menos esperado.





















Dancing queen » KinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora