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Holi ❤ ¿Vieron a la preciosura en multimedia? Ok, bueno, preparen sus corazones para éste cap.

Tres días después mi padre apareció en la primera fila mientras competíamos y ganamos el oro.Kino no me dijo nada y yo no pregunté en el momento de suma alegría que nos envolvía mientras nos entregaban las medallas, pero tiempo después mi padre me confesó que él le había enviado un pasaje junto con la entrada luego de nuestra charla.Ésto sumado al hecho de que me regaló un par de zapatos de baile nuevos, a pesar de mi renuencia, me confirmó que él era de ese tipo de personas que tenían gestos cálidos pero preferían hacerlo en secreto.

Luego de aquella competencia nuestra confianza se reforzó cada vez más, hasta el punto en que toda la situación me golpeó como un yunque en el medio del pecho: antes que lo supiera Hyunggu tenía no solo mi cuerpo a su disposición durante largas noches de entrenamientos sin pausas sino que también mi corazón, mientras lo fastidiaba tanto que me permitía bailar con él clásicos como "Put your head on my shoulder" de Paul Anka, a pesar de que me repitiera una y otra vez que "eran vejestorios".

—Solo una vez, por favor...—Le pedía cada vez, haciendo un vergonzoso puchero.

—Ya terminamos por hoy.Y no me apetece bailar cosas de dinosaurios.—Me decía.

—¡¿Cómo te atreves?!—Le reprochaba, sumamente ofendida—¡Son clásicos! ¡Es música real!

Entonces él reía y comenzaba a recoger sus cosas, pero yo siempre lo tomaba del brazo, suplicándole silenciosamente con mis mejores ojos de cachorro.Seguido de eso Kino negaría con su cabeza sin quitar la sonrisa en sus labios y soplaría uno de sus oscuros mechones (mojados por el sudor después de horas de prácticas) para mirarme con atención.Fingía sopesar por varios minutos pero yo sabía que terminaría cediendo como siempre.Cada vez que él viraba sus ojos una sonrisa satisfecha se posaba en mis labios, porque él diría:

—Está bien.Solo una vez.

Y yo corría a poner la música antes de que se arrepintiera, dejando que ésta resonara por todo el salón vacío.Entonces, caminaba hacia él fingiendo ser un espécimen sumamente sexy y fallando en el intento, sacudiendo mis caderas graciosamente e intentando sacar mi inexistente trasero a la vista.Y él me observaba desde su lugar, sin dejar de reír.Amaba esa risa, amaba su sonrisa, así que sacrificaba mi dignidad varias veces al día para conseguirla y lo digo con orgullo.Después de todo, sus pequeños ojos achinados y la forma en la que su cuerpo se relajaba después de un largo día de trabajo lo valían.Nunca había visto una sonrisa más hermosa en toda mi vida y no era solo un decir, lo digo en serio.Incluso cuando sus labios se transformaban en un puchero al estar distraído, todo en el lo hacía ver hermoso.

Put your head on my shoulder
Hold me in your arms, baby
Squeeze me oh so tight
Show me that you love me too...

En el momento en el que llegaba a él, sus elegantes dedos ya estaban presionándose en el espacio libre en mi cintura como si hubieran sido creados para encajar y mi pecho se derretía.

Put your lips next to mine, dear
Won't you kiss me once, baby?
Just a kiss goodnight, maybe
You and I will fall in love...

De vez en cuando tenía la bendición de que sus labios rozaran la línea de mi frente y su cálido aliento se deslizara por ese punto, dejándome sin aliento.Mientras nos balanceábamos de un lado a otro por el salón con la música como única compañía, él me guiaba por el lugar con la espectacular habilidad de hacerme sentir hermosa cada vez que lo atrapaba tarareando las letras con su angelical voz (siempre acababa haciéndolo, aunque dijera odiarlas).Vivía por esos momentos en que los que se olvidaba de esconder esa parte de él de mí.

Dancing queen » KinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora