Capítulo 4

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-Yo creo que fui la primera en irme porque menuda la que me cogí.

Mierda.

-Yo cuando me caí a la piscina pensé que me ahogaba del pedo que tenía.

Mierda.

-Me lo pasé tan bien que estoy deseando que llegue el viernes para salir otra vez.

Mierda. Mierda. Mierda.

-Mierda.

-¿Eh? - oigo de lejos la voz de Aitana - ¿Ha sido Amaia?

-Creo que sí - responde Miriam - Estará hablando en sueños.

-Estoy despierta - asomo la cabeza y veo a mis compañeras de habitación alrededor de la cama de Mireya acompañadas de Mimi y Ana - ¿Qué hacéis aquí todas?

-Hablando de todo lo que pasó anoche - contesta Ana - ¿Qué tal la resaca?

-¿La física o la emocional? - me dejo caer en la cama mientras en mi cabeza vuelan imágenes de la noche anterior - Creo que la he cagado.

Todas me miran esperando a que continúe. Probablemente Miriam les habrá contado que Alfred fue a buscarla para que me llevase a la cama y querrán saber cómo llegamos a ese punto. Aitana, sin embargo, se abalanza sobre mí y repite una y otra vez preguntas para que le cuente lo que pasó.

-A ver, ¿qué sabéis? - decido asegurarme, ya que no quiero dar más detalles de los necesarios.

-Pues que ayer estabas desatada en la fiesta y hubo un momento en el que desapareciste y todos pensamos que te habías ido a dormir hasta que llegó Alfred y nos pidió a Miriam y a mí que te llevásemos a la habitación porque estabas muy mal y, cuando conseguimos meterte en la cama, no dejabas de repetir lo tonta que eres y la suerte que tiene Nerea - Aitana hace una pausa para respirar - ¿Y bien? ¿Qué ha pasado?

-No lo sé... - suspiro antes de continuar - Ayer vi a Alfred entrando a la casa con Nerea y pensé que se irían a liar o algo así y yo que sé, estaba borracha y cuando le volví a ver pues le dije un montón de cosas. No me acuerdo muy bien pero... - a mi mente llega un flashback del casi beso y decido que es mejor omitirlo - Pero sé que hice el ridículo. No sé que me pasó.

-¿Y no te acuerdas de nada de lo que le dijiste? - pregunta preocupada Mireya.

-Algunas cosas, no hablamos del tiempo precisamente.

-¿Y él que hacía? - esta vez fue Mimi quien habló.

-Él quería irse, eso lo tengo muy claro, pero me puse muy pesada - escondo la cara en mi almohada y ahogo un pequeño grito - Qué vergüenza, no pienso bajar. ¿Pero cómo le voy a mirar ahora?

-Amaia no te puedes quedar aquí todo el día, date una ducha y ponte el bikini porque nos vamos a ir a la playa - me ordena Aitana.

Y eso es lo que hago. Antes de salir les pido que miren si el baño está ocupado o si el catalán está cerca. Tras asegurarnos de que todavía no me lo voy a cruzar, me meto en la ducha y dejo que el agua caliente caiga sobre mi cuerpo y repaso los momentos que recuerdo de la noche de ayer.

Raoul y yo bailando casi desnudos. Alfred llevándose a Nerea dentro. Alfred ignorándome. Yo detrás de Alfred pidiéndole explicaciones. Alfred intentando irse. Yo suplicando que se quedara. Yo preguntándole si quiere más a Nerea que a mí. Alfred sin contestar. Yo intentando besarle. Alfred apartándose. Alfred dejándome sola. Miriam llevándome a dormir.

Un gran resumen para, en definitiva, una mierda de noche. Sabía que la había cagado. Era mejor odiarnos e ignorarnos que tener un ambiente de tensión. Si no hubiera sido porque él razonó a tiempo, ayer hubiéramos acabado liándonos e incluso más. Estoy segura de que me hubiese arrepentido al día siguiente. ¿Qué digo? Claro que me habría arrepentido. La imagen de Sergio aparece en mi cabeza. Mierda. Me siento mal, muy mal. Para mí es como si le hubiese engañado, no pasó nada es cierto, pero porque él no quiso. No tengo ni idea de cómo voy a mirar a la cara a uno ni de cómo voy a contestar a las llamadas del otro.

Som Amics? ~ AlmaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora