Capítulo 20

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Actualidad.

-¡AMAIA!

Aitana corre hacia mí en cuanto me ve aparecer. Nos echamos tanto de menos. Ojalá viviéramos más cerca, nos necesitamos la una a la otra. Nos fundimos en un largo abrazo del que que nos cuesta separarnos. Las lágrimas se deslizan por mis mejillas con rapidez.

-Jo Aitana te he echado mucho de menos - sollozo en su hombro.

-Y yo tía, me tienes que poner al día de todo eh.

-Uf ya te contaré, pero este fin de semana quiero desconectar y disfrutar de la despedida.

Han pasado ya dos semanas desde que Alfred se enteró de mi embarazo. No he obtenido respuesta al mensaje que le envié aquella noche y tampoco la esperaba. Sé que está dolido y lo entiendo, nunca quise que se enterase de esa manera y mucho menos por Sergio. Al día siguiente no me atreví a echárselo en cara, soy consciente de que lo único que habría conseguido sería aumentar sus sospechas sobre lo que tengo con Alfred, quién sabe si más.

Aunque intente pasar página sobre el catalán y concentrarme en mi relación con Sergio y nuestro futuro hijo, soy incapaz de sacármelo de la cabeza. Creo que esto lo supe desde aquel primer beso robado en la Academia.

Sin embargo, este fin de semana quiero dedicarlo íntegramente a disfrutar y desconectar de todo y de todos. Tan solo falta un mes para la boda de Ana y, sus amigas más cercanas, hemos decidido irnos a una casa rural en Galicia para celebrar la despedida de soltera. El plan es emborracharse y disfrutar, nada más. Lástima que yo no pueda beber, creo que lo necesito más que nadie.

Ya estamos todas las invitadas y Ana en la casa. Tras ponernos al día de manera general, comienzan a sacar botellas de alcohol. Supongo que las siete de la tarde es una hora perfecta para empezar a emborracharme. Sin embargo, yo agarro mi botella de agua para no soltarla en toda la noche.

-¿Y eso, Amaia? ¿No bebes? - pregunta una amiga canaria de Ana.

-Estoy embarazada - planto mi más falsa sonrisa.

-¿En serio? ¡Enhorabuena! - comenta otra de sus amigas - Ya verás, ser madre es lo mejor que te puede pasar en la vida.

-Bueno, ya lo veremos - río.

-Va a ser un bebé guapísimo con unos padres así - esta vez es Ana quien habla.

-¿Y hay planes de boda? - inquiere Mimi.

-No no - contesto con rapidez - Poco a poco, supongo.

No sé ni cómo consigo cambiar de tema. Lo que tengo por seguro es que, una pregunta más, y me habría derrumbado.

Cuando veo que el desfase es ya más que suficiente y que es una hora perfecta para que nadie me reclame por haberme ido pronto, decido meterme en el cuarto que comparto con Miriam y Aitana para poder dormir.

Tras desmaquillarme y ponerme el pijama me meto en la cama. No me da tiempo a apagar la luz, cuando la vibración de mi móvil me sorprende. Alfred. ¿Alfred?

-¿Alfred? - pregunto temblorosa.

-Shh. Soy Adrià, pero no se lo digas a papá. Es un secreto - susurra el niño.

-¿Qué? ¿Le ha pasado algo a tu padre? - me preocupo.

-No, está dormido - responde - Es que el otro día le pregunté que por qué no venías y me dijo que ya no ibas a volver.

-Escucha Adri - hago una pausa al no saber qué decirle - Es muy tarde y creo que papá se va a enfadar contigo si se entera de que me has llamado.

Som Amics? ~ AlmaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora