Capítulo 6

2.5K 136 159
                                    

Por fin es viernes. Todos mis compañeros están ansiosos porque hoy será la primera noche que salimos fuera. Después de todo lo que preparé en la última fiesta, no sé si me apetece la de esta noche. Me relaja el hecho de haber conseguido esta aparente calma con Alfred, aunque Miriam y Agoney no se cansan de repetirme que tenga cuidado porque no se acaban de creer nuestra amistad.

Las chicas de mi habitación llevamos más de una hora encerradas preparándonos. Aitana no tiene claro si recogerse o no el pelo, Mireya no sabe si ponerse un vestido o un mono, Miriam es la única que ya está lista y yo, bueno, estoy intentando buscar algo en la maleta para ponerme. Al cabo de unos largos minutos buscando y, al borde de la desesperación, encuentro un mono corto negro que deja la espalda al aire y con un escote pronunciado. Con la ayuda de Aitana me aliso el pelo y, tras maquillarme, por fin conseguimos estar listas.

Cuando les vemos a todos en la cocina esperándonos, nos damos cuenta de lo mucho que hemos tardado. Todos nos reciben con silbidos y piropos alabando lo bien que nos conservamos. Ricky nos pone un vaso de chupito a cada una en la mano y todos se colocan en círculo para brindar.

-Por una noche al más puro estilo triunfito - propone el mallorquín.

Todos chocamos nuestros vasos y, con ganas de empezar la fiesta, nos dirigimos a la puerta, donde cuatro taxis nos esperan para llevarnos a la discoteca que Ricky nos ha recomendado.

Yo soy de las últimas en salir y veo como Alfred se ha quedado rezagado del grupo, le alcanzo y una sonrisa se dibuja en su cara al verme.

-Estás muy guapa - me dice mirándome de arriba a abajo - Siempre me ha gustado como te queda el pelo liso.

-Gracias, tú también estás muy bien.

Y vaya si lo está. Fiel a su estilo, va vestido con un vaquero negro que se ajusta perfectamente a sus piernas, marcando mi parte favorita de su cuerpo. Lo acompaña con una camiseta básica blanca y, como no, su inseparable chupa de cuero, pese a que no hace nada de frío en la isla.

Al ser los últimos, nos subimos juntos en el único taxi donde todavía hay sitio, junto a Roi y Cepeda. Alfred me deja pasar primero y noto como, al subir, apoya una mano en la parte baja de mi espalda, lo que hace que un escalofrío recorra mi cuerpo. Pensaba que lo había disimulado bien, pero al oír las palabras de Roi me doy cuenta de que no es así.

-¿Tienes frío, Amaia? Puedes ir a por una chaqueta, te esperamos.

-No no, estoy bien. Habrá sido el contraste de temperatura al subirme al taxi.

Creo que oigo una risa a mi lado, pero decido ignorarla.

El camino no podría haber sido más divertido. Todo eran bromas y risas, muchas de ellas a mi costa. Si hace dos días me hubieran dicho que iba a estar en el mismo espacio que Alfred compartiendo bromas me habría reído en la cara de quien me lo dijo.

La discoteca es una pasada, por lo que nos hab dicho, una de las mejores y más prestigiosas de Mallorca. Nos dirigimos al reservado que tenemos, donde ya hay más gente, algunos famosos y amigos de su juventud que Ricky ha invitado.

Al principio me cuesta animarme, pero con la ayuda de algunos de mis amigos me resulta mucho más fácil. Me paso las primeras horas de la noche sin dejar de bailar acompañada de Aitana, Roaul, Mimi y Miriam. Los demás se encuentran hablando en grupos, aunque se nos unen de vez en cuando.

Me acerco a la barra para pedir y veo allí a Cepeda y Alfred intentando entenderse por encima de la música. Tras un largo rato esperando, por fin consigo que la camarera me sirva mi copa.

-Dos chupitos de tequila por favor - oigo decir a mi lado cuando ya me disponía a irme - Yo invito.

Me sonríe y noto, claramente, lo perjudicado que está Alfred esta noche. Sin decir nada dejo que la camarera los sirva para que nos vuelva a dejar solos. Alfred agarra su vaso y espera a que yo haga lo mismo.

Som Amics? ~ AlmaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora