—Nicolás—
Cerré con suavidad el librito donde estaba escribiendo, dejando el lápiz a un lado. Aquel diario de vida, era mi único escape para poder desahogarme de todos mis problemas.
Sabia que era la manera mas cobarde de escapar, pero era la única que tenia por el momento. No quería involucrar a mamá en mis problemas, tampoco quería llevar el tema a la universidad. Ni mucho menos a mis pocos amigos.
Solté un suspiro y tras tomar el diario y el lápiz, me levante de la silla del comedor y me adentre al dormitorio. Alce una de las esquinas del colchón, donde guarde el diario. Lo que menos quería era que Matías lo viera.
Me recosté en la cama, extendiendo mis brazos a ambos lados, permitiéndome sumergirme en la calma de la habitación. Y a su vez, en los recuerdos pasados...
Como la primera vez que vi a Matías.
Flash back
—Departamento 4, piso 8, salón 106 —leí en el folleto que la secretaria me entrego. Ladeé la cabeza, confundido—. ¿Dónde queda eso?
Mire a mi alrededor, faltaban 20 minutos para que comenzara la primera clase, y yo aun no sabía dónde estaba mi salón.
Sin pensarlo mucho, me adentré al departamento junto a mí, subí hasta el cuarto piso y asomé mi cabeza al primer salón que me apareció con la puerta abierta. Talvez alguien pueda ayudarme.
—¿Estas perdido? —alce la cabeza hacia la persona que me había hablado.
Un chico alto, de cabellos oscuros y ojos castaños, me miraba con una sonrisa en su rostro.
—¿Puedo ayudarte? —se ofreció amablemente—. Te ves un poco perdido... ¿Eres nuevo?
Asentí.
—¿Sabes donde queda esto? —le pregunte, extendiéndole el folleto.
—Veamos... —tomo el folleto, y tras darle una rápida leída, me dedico una sonrisa—. Claro, esta al lado del departamento de mi novia.
Sonreí, cabía la posibilidad de que llegara a mi primera clase a buena hora.
—Te llevare —se ofreció. Como no quedaba de otra, acepte su ayuda.
Salimos del departamento y caminamos por el campus en un agradable silencio. El sol ya estaba en su punto perfecto, y la suave brisa que corría, refrescaba la mañana.
—Y... —decidió iniciar una conversación el chico, justo cuando entramos a un nuevo departamento—. ¿Cuál es tu nombre?
—Nicolas Santos —respondí—. ¿Y tú...?
—Matías Jones —sonrío—. Soy de tercer año de arquitectura.
—Oh... —así que el departamento donde me había metido era de arquitectura—. Ya veo. Yo comenzare hoy con las clases de Medicina veterinaria.
—Genial. Suerte.
—Gracias.
Dimos unos cuantos pasos y finalmente nos detuvimos.
—Aquí es —anuncio—. Espero que algún día podamos comer algo juntos.
Asentí.
Claro que no perdería mi oportunidad de hacer un amigo, en cuanto pise la universidad.
Fin Flash back
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Golpes de Amor [B-L/Gay]
Romance"Las decisiones tomadas a la ligera conllevan un gran peso al pasar el tiempo" Fue lo que aprendí después de tantos años.