—Nicolás—
—Por favor... —volví a suplicar, inmerso en mis lágrimas.
Tenía miedo. Tenía demasiado miedo...
—Cállate... —musito de manera suave. Los temblores de mi cuerpo no dejaban de aparecer—. Deja de temblar, parecer un maldito chiguagua.
—Matías... —balbuceé.
—Shh... —cerré mis ojos con fuerza cuando Matías llevó su mano derecha a mi nuca, enredando sus largos dedos en mis cabellos, jalándolos con fuerza.
—¡Duele...! —gemí.
Trate desesperadamente de soltar el agarre que ejercía en mis cabellos, en vano.
—Duele... —jadeaba, sus dedos cada vez, jalaban con mas fuerza. Obligándome a tirar mi cabeza hacia atrás—. Matías, por favor...
—¿Por favor, que? —me estremecí al ver su rostro cerca del mío. Sus ojos seguían con aquella frialdad que me estaba provocando pánico.
—Suéltame... —con esfuerzo formule la palabra.
—Tu dolor no es nada comparado con el mío —comenzó a murmurar—. Amándote tanto, hasta el punto de llegar a esto.
—No... —Matías estaba mal, estaba completamente equivocado. Esto ya no era amor...
—¿Y como me pagas? —continuo, ignorándome por completo—. Vas a la estación y pones una demanda en mi contra, ¿así piensas demostrarme tu amor?
—¡Te equivocas! —alce la voz, con valor. Si de verdad quería salir de este infierno, debía enfrentarlo de una buena vez y dejar que el me pisoteé.
—¡Cállate! —en un movimiento rápido, Matías quito su mano de mis cabellos, para abofetearme con la misma—. ¡Eres igual a Laura!
El nombre de su ex novia, me dio valor a seguir adelante. Sabia a profundidad, el porque ella corto con él. Quizás vivió lo mismo que yo...
La simple idea me causa nauseas. Nadie merecía ser tratado como basura, ni mucho menos por tu pareja, quien dice amarte.
Me recupere rápido del golpe, la adrenalina había subido por mis venas y me gritaba que saliera de ahí. Pero ¿Cómo? Si salía por la puerta principal y gritaba, era muy poco probable que algún vecino me escuchara. ¿Llamar a la policía? Parecía el caso mas probable, solo debía llegar a mi móvil que estaba en el mesón de la cocina.
Hice ademán de levantarme del piso, pero caí nuevamente, Matías me había agarrado del tobillo con fuerza. Arruinando mi intento de escaparme.
—¿Sigues tratando de escapar? —odiaba admitirlo, pero Matías tenia mas cuerpo que yo. Su agarre había subido hasta mi nuca, estampando mi rostro contra la baldosa. inmovilizándome—. ¿Aun debo seguir enseñándote?
Sentí mi corazón detenerse. La mano libre de Matías, se había colado por mis pantalones, empujándolos hacia abajo. ¿Qué estaba tratando de hacer...?
—¡Déjame...! —el miedo se había vuelto a apoderar de mi, un poco. Eran claras las intenciones de Matías, al rozar y apretar uno de mis glúteos—. ¿Qué mierda estas...?
—¿Qué? —cerré mis ojos al sentir el apretón fuerte que ejerció en mi nuca. Prácticamente me estaba ahorcando—. Ahora te haces el desinteresado. Cuando había noches que gritabas mi nombre por más.
—¡Suéltame...! —grite, removiendo mi cuerpo lo que más podía para lograr zafarme de su agarre.
—Debes relajarte —continuaba, ignorándome por completo. Detuve mi movimiento cuando sentí como sus yemas rozaban mi entrada, enseguida entre en pánico.
Matías trataba de violarme...
—Te gustara —sentí su susurro en mi oído, seguido de una pequeña mordida en esta—. Amor...
—No...
Debía librarme... si no lo hacía...él...
—¡No! —arme valor y fuerzas, levantando mi pierna derecha logre pegarle en la parte trasera de su entrepierna con mi talón.
—¡Agh...! —se quejo del dolor, soltando su agarre por la sorpresa—. ¡Maldita sea!
Logre su descuido para arrastrarme por el piso y salir de debajo de su cuerpo. Con pasos tambaleantes y rápidos, corrí hacia la cocina.
Allí, sobre el mesón estaba el móvil que me sacaría de esto. Apresure mi paso, si todo salía bien, podría salir de esto.
—¡Ni lo pienses! —escuche el grito de Matías, seguido de un fuerte golpe en mi espalda y un ruido de cerámica rota.
Perdí el equilibrio y caí nuevamente al suelo, gritando de dolor. Matías había roto la vasija en mi espalda, la misma que su madre me había regalado cuando comenzamos a vivir juntos.
Me retorcí en el piso, mi espalda ardía como los mil demonios. Podría jurar que el golpe me había incrustado algunos trozos de cerámica en mi espalda.
—Te lo dije —con la vista nublosa por el dolor, vi como Matías se acercaba nuevamente a mí, con intenciones de volverme a golpear—. No saldrás de aquí con vida.
Trate de arrastrarme un poco, alejándome un poco de él. Este era mi fin, esta seguro que de aquí no saldría ileso. Matías estaba decidido a matarme.
—Ya te lo dije, quédate a mi lado, amor...
Mire al frente, ahogando sus palabras, lo que menos quería en estos momentos era escucharlo, ¿será de verdad posible? ¿terminare como todas aquellas mujeres que nunca escucharon? Yo no quería...
Entonces mis ojos visualizaron algo.
No me había percatado cuando caí, que había arrastrado mi celular al piso, junto con el cuchillo que estaba sobre el mesón, al lado de este.
¿Quizás yo...?
![](https://img.wattpad.com/cover/139267252-288-k967477.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Golpes de Amor [B-L/Gay]
Romantik"Las decisiones tomadas a la ligera conllevan un gran peso al pasar el tiempo" Fue lo que aprendí después de tantos años.