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-Avestruz- decía la chica albina mientras entraba a la oficina del segundo héroe, que se encontraba sentado en su escritorio y atrás de él se encontraba un balcón donde se podía apreciar una gran parte de la ciudad.

-Ya te dije que no me llames así- dijo el rubio con un poco de molestia, mientras ponía algunas hojas en su escritorio y veía detenidamente como la chica se acercaba a su escritorio.

-Te diré cómo quiera- sonríe con burla, haciendo que el rubio se enojara un poco más, pero le divertía al mismo tiempo, aunque no lo demostrara.

-Recuerda que soy tu jefe- el alado trato de hacer que la chica se arrepintiera de lo que dijo, pero veía como ella no quitaba su gran sonrisa de la cara y parecía que no iba a decir nada para retractarse, suspiro -¿Qué quieres?

-Hawks, hace mucho calor, vamos por algo frío.

La albina caminaba agotada por las calles, aunque utilizaba una playera holgada y sin mangas, sentía que el calor la estaba matando. Ella no tenía problema con el calor, pero ya habían caminado por un largo tiempo y no había tomada nada de agua, aunque insistió a Hawks que fueran volando, él se negó rotundamente, con la excusa de que tenían que "caminar más y no depender siempre de los poderes", pero la ojigris sabía perfectamente solo era para tener la atención de los fans, especialmente de las chicas.

La chica no obtuvo ninguna respuesta del mencionado, así que se giró y vio como las personas lo rodeaban. La chica suspiro y decidió entrar a una tienda para comprar una botella de agua fría, ya que se veía que tardaría un tiempo conviviendo con sus fans. Cuando salió del establecimiento vio que Hawks ahora estaba hablando con unas chicas y ellas solo se reían de lo que decía, mientras se acercaban más a él para agarrar sus brazos o sus manos. Suspiro más fuerte con desesperación y se acercó atrás de ellos sin que se dieran cuentan de su presencia, ya que las chicas estaban comenzando a coquetear con el héroe, haciendo que la albina se desesperara más.

-¡Ah!- soltó un pequeño grito Hawks cuando sintió la botella fría en su cuello, mientras que con su mano tocaba la parte fría de su piel.

-Vamos, Don Juan- lo agarro de su chaqueta- hay trabajo que hacer.

La chica se lo llevó y las chicas que hace un rato lo habían rodeado, la vieron con enojo. Mientras que el héroe alado se despedía de ellas.

-Este es el último lugar que tenemos que revisar- soltó al rubio ceniza y abrió la botella, tomando un gran trago de este, haciendo que la refrescante y fría agua pasara por su seca garganta, logrando que se refrescara.

Hawks suspiro y camino a un lado de la chica. Después de que la albina terminara de tomar agua, él agarro la botella y tomo un trago.

-Hayami- cerraba la botella para después devolvérsela-. ¿Por qué tienes que ser una aguafiestas?

La chica le dio un golpe en su hombro, el rubio se quejó y cubrió su hombro con su mano.

-Tenemos trabajo que hacer, no tenemos tiempo para que estés coqueteando con cada chica con la que veas.

-¿Estás celosa?- preguntó con cierta burla- No sé si sentirme halagado o aterrorizado.

La chica le dio otro golpe, en el mismo lugar, haciendo que el alado se quejara más.

-Ya quisieras, no me interesan tipos como tú.

-No, ya todo tiene sentido. Por eso me golpeas y me molestas, solo quieres llamar mi atención.

-Entonces también te gustó, ya que también me molestas a cada rato- se adelantó un poco más, sorprendiendo al héroe y haciendo que acelere el paso para alcanzarla.

Otro camino (Hawks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora