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Este capitulo se alargo mucho, entonces lo divide en partes, hoy en la tarde subiré el siguiente capitulo, solo debo de terminar de escribirlo, espero les guste :3

Aparte que les quería hacer un especial para agradecerles su apoyo, últimamente la historia ha recibido más votos, se los agradezco mucho.

¿Y qué les pareció el ultimo capitulo? A mi me encanto la animación, espero con ansias que saquen la siguiente temporada.

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-Tienes que ir.

-No veo porque me afectaría faltar un día más, de por si soy alguien que no ha faltado, no hace daño que falte porque quiera, ¿verdad?- le sonrió nerviosamente a su amiga que se encontraba enfrente de ella con las brazos cruzados.

-Tú dijiste que irías hoy, especialmente para poder hablar con Takami- toma la bolsa de la chica que la había dejado en la mesa, se lo dio en la mano y la giro para que se dirigieran a la puerta principal del departamento.

-Pero todavía no estoy lista.

-Me dijiste que estuviste pensando toda la noche para esto.

-Sí, pero no se me ocurrió nada- cuando llegaron a la puerta la albina volteo para ver a su amiga con suplica de que no la dejara ir. Es cierto de que estuvo toda la noche pensando las palabras adecuadas para hablar con el alado, en lo único que concluyo es que todavía no era el momento para decirle su secreto, pero cuando piensa en eso una pregunta invadía su mente...

¿Cuándo seria el momento?

La castaña vio a su amiga, podía ver en sus ojos que no mentía, que todavía no estaba preparada.

-Se te ocurrirá algo durante el camino- abrió la puerta y le dio un pequeño empujo para que saliera-. Hablare a la agencia para confirma que llegaste.

-No eres mi mamá.

-No entraras aquí hasta que hablen- cierra la puerta dejando a su amiga sorprendida.

-No me puedes hacer eso, yo pago la mitad de este departamento- dijo con enojo, ¿Cómo se atrevía a echarla de su departamento que compartía las dos?-. ¡Esto no lo haría una amiga!

-¡Suerte!

Y fue lo único que se escuchó del otro lado de la puerta. Soltó un fuerte suspiro y se dirigió al elevador.

Se encontraba en su escritorio, dejo su bolsa a un lado y comenzó a acomodar algunas hojas que se encontraban a un lado de su computadora, se sentó y escucho que su teléfono sonó.

-¿Hola?- se escuchaba que no estaba de buenas, que no quería hablar con nadie en ese momento.

-Que bueno, sí llegaste- cuando escucho a su amiga al otro lado del teléfono soltó un quejido y pego su cabeza en el escritorio.

-Te odio.

-No es cierto, me amas- no era necesario verla para saber que tenía una sonrisa cómplice-. Bueno, te dejo para que hables con Takami, aparte de que tengo que ir a trabajar. Adiós.

Y sin esperar que le contestara, colgó, dejando a la albina con la cabeza en el escritorio mientras trataba de poner el teléfono en su lugar. Levanto su cabeza y vio la puerta que se encontraba a unos metros de ella, para después de unos segundos desviar su mirada a las hojas que tenía acumuladas a un lado de ella, tomo la primera hoja y comenzó a leer lo que tenía escrito.

Después de terminar con los reportes y otros trabajos más que le tocaba hacer, se dirigió a la gran puerta del héroe no. 2, lo único que podía sentir era miedo, inseguridad. Sus manos comenzaban a temblar, sentía como la puerta se hacía más grande enfrente de ella o que ella se hacía más pequeña.

Otro camino (Hawks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora