Otro camino (Hawks)

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Aviso rápido: Hasta donde recuerdo aquí no hice este pequeño aviso, pero estoy escribiendo otra historia de Hawks, de hecho por eso no he estado escribiendo mucho esta historia, porque el poco tiempo que tengo por los trabajos de la escuela lo ocupe para desarrollar la otra historia. Que personalmente pienso que es mejor, de hecho ya escribí varias partes de algunos capítulos y ya tengo la idea de como va a terminar, creo que solo me falta revisar bien eso. 

Por eso les tengo el aviso que tal vez suba el primer capitulo como en tres semanas, ya que estaré en vacaciones. Ya tengo lo que es el primer capitulo, solo que lo voy a revisar después.

Y eso es todo, espero que les guste el nuevo capitulo.

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Ya había terminado el Billboard Chart, el alado había terminado de hablar con Endeavor, aunque en su mayoría tuvo que soportar el enojo del ahora héroe número uno. Regreso a su agencia para descansar un rato en su oficina, pero apenas llego al piso, la albina lo siguió a su oficina para reprocharle lo que hace unos minutos había hecho.

-¡Eres un idiota! ¿Cómo se te ocurre decir ese tipo de cosas?

-Es la verdad, es lo que pienso.

-Pues deberían quedarse en tu cabeza, no decirle, especialmente en la televisión, donde todo Japón te vio.

-Tranquila, no es para tanto- se acercó a ella para abrazarla, pero ello lo impidió.

-No me digas que me tranquilice- soltó un suspiro-. Bueno, haz tu trabajo.

-¿Qué tal si primero me das un beso y trabajo? Estoy agotado- la abrazo por detrás y recargo su barbilla en su hombro, logrando escuchar las maldiciones que soltaba su pareja y ver un leve sonrojo. La chica se giró para verlo y darle un pequeño beso, pero se separó rápido y lo vio con un pequeño enojo, mostrando que todavía no lo perdonaba-. Te ves hermosa cuando te enojas.

-Idiota- susurro y se dirigió a la puerta para poder salir de ahí.

-Por cierto, mañana saldré a comer con Endeavor, tengo que hablar con él de algunos asuntos.

-Está bien, pero no te tardes.

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Hayami se había tomado el día, se encontraba en el departamento con Ami. Las dos se encontraban en la sala, la castaña veía el rostro de su amiga que se notaba nerviosa, veía con terror el teléfono, como si este la atacara en cualquier momento. Pero eso no la aterraba, era llegar a escuchar una voz conocida cuando alguien contestara, pero el sonido paro y nadie contesto, La azabache suspiro de alivio, pero sintió la mirada de su amiga y la vio.

-Vamos a marcar otra vez.

-No, tal vez están ocupados o cambiaron de número, después de casi dos años, uno nunca sabe- dijo nerviosa.

Ami no le importo, tomo el teléfono y marco otra vez el número. Lo puso en altavoz y esperaron una vez más que alguien contestara. Después de unos segundos se escuchó como alguien contestaba la llamada.

-Buenas tardes, ¿Quién habla?- se escucho una suave voz de una señora, dejando que la chica se quedara congelada. Había pasado mucho tiempo desde que escuchaba esa voz, la última vez que la escucho fue amable y trato de ser comprensible, pero eso no logro que ella se sintiera mejor-. ¿Hola?

-Ma...- sintió un nudo en su garganta, así que tomo el teléfono y colgó la llamada, agarro el teléfono con fuerza y agacho la mirada-. Lo siento, Ami. No puedo, deben de pensar que soy una pésima hija por escapar.