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Luego de las fiestas era costumbre de la familia Park ir de viaje a alguna parte que les llamará la atención. Jimin se acostumbró a los viajes, en verdad le gustaba viajar y conocer lugares del mundo. De alguna manera siempre iban al exterior ya sea cerca o lejos, poco probable algún lugar de Corea, pues ellos aprovechaban y pensaban mejor en gastar donde fuera un lugar lejos y desconocido con otras culturas y costumbres. Repitieron uno que otro lugar por ser su favorito. Y en este caso iría a Japón por dos semanas. Obvio se quería llevar a Jungkook consigo, pero el menor tenía otra petición por su padre.

Jungkook iría a Seúl con su familia, donde su padre tenía una empresa la cual este sería dueño dentro de unos años. Nunca había estado allí así que sería la primera vez en visitar el trabajo de su padre. Pues este creía que ya era tiempo de enseñarle todo, estaría preparado además de que confiaba en su único hijo, sin importar su orientación sexual.

Ellos estaban terminando las maletas, Jimin se iría dos días después de ellos, aunque a Jungkook le hubiera encantado visitar Japón, sabía que en otra ocasión podría hacerlo.

Este bajo con las maletas en mano, mirando a sus padres en la puerta, además de su novio quien fue a despedirse. Se acercó a él y tomó sus manos con una sonrisa.

— Te voy a extrañar Kookie

Agregó el pelinaranja con un puchero, lo cual hizo reír al menor, y abrazarlo.

— Yo también, pero descuida serán solo dos semanas, se pasarán rápido

Comentó separándose de él y voltearse a ver su casa, soltó un suspiro y de despidió de su nana, y demás empleados de la casa.

Tomó nuevamente sus maletas para llevarlas al auto, no eran muchas horas de viaje por lo tanto su padre insistió en ir todos en el auto. Ya teniendo todo listo subió al auto con una sonrisa transmitiendo emoción. No sabía el por qué, pero le daba curiosidad ir a Seúl.

Observó por la ventana a los demás despidiéndose con la mano lo que él también hizo. Era temprano, así que aprovecharía esas 4 a 5 horas de viaje para dormir y llegar con todas las energías para recorrer la ciudad. Se acomodó en el asiento, para su suerte estaba solo en la parte de atrás, su madre acompañaba a su padre como copiloto. Cerró los ojos al acostarse como pudo y cruzar sus brazos para después de unos 10 minutos quedarse dormido.


Se despertó al escuchar la puerta del auto cerrarse lo que hizo que abriera apenas los ojos molestándole la luz, apenas levantó la cabeza para ver a sus padres, pero estos ya habían bajado. Se sentó sintiendo un dolor el cuello, con una mano masajeo el lugar donde se ocasionaba, y poniendo su cabeza de un lado a otro hasta que sació un poco para bajar del auto y mirar donde se encontraba.

— Bienvenido a Seúl hijo

Mencionó su padre, y Jungkook pudo apreciar los edificios altos, constantes anuncios de publicidad y tiendas a lo lejos. Dónde estaban estacionados había una gran casa, su padre le había comentado que la compró unos días antes de que llegarán, pues cuando él viajaba para atender asuntos de su empresa en ese lugar se quedaba en un hotel cercano.

— Aquí vamos a quedarnos, luego esta casa será tuya, quien sabe tal vez puedas traer a Jimin a vivir contigo en unos años

El menor se sorprendió por lo dicho de su padre, si bien se sentía cómodo pasar tiempo con su novio, no consideró el tener que vivir juntos, al menos que pasarán algunos años más.

Su madre quien se había quedado observando el lugar fue bajando las maletas para entrar a la casa, le daba curiosidad saber cómo era por dentro, al igual que Jungkook, así que imitó el acto de su madre y la siguió detrás al entrar.

Give Up?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora