Give Up?

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Los días iban pasando rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya se acercaba el día de la fiesta. Ya estando una semana viviendo en la cuidad, Jungkook junto Hae, iban recorriendo muchos lugares el menor era como un guía turístico para la mayor, aunque también, muy en el interior, se había perdido recorriendo y tratando de lucirse como un ciudadano con un gran conocimiento de la cuidad.

También tuvo que hacer algunos trámites, más que todo para entrar a una nueva escuela, tuvo que consultar algunas cosas con sus padres, ya que habían dejado a Hae a cargo, pero después de todo eso, él podría estudiar sin ningún problema en la cuidad, tenía todos los recursos disponibles ya que los Jeon no dejarían a su hijo sin dinero ante cualquier ocasión. Tomando en mente la responsabilidad con la que cumplirían ante la cantidad de dinero que mandaban y luego de que Hae se retirará, Jungkook podría manejar solo la disponibilidad económica.

Era jueves, por lo que sus amigos estarían trabajando o en el caso de Taehyung en su casa, listo ante la espera del mayor del grupo, él lo ayudarían a limpiar la casa, además que no podía mover solo muchos de sus muebles para hacer espacio. Hoseok llegaría también, de paso para decorar y tener todo listo para el día siguiente. Después de todo el trabajo de Hobi no era tan pesado con lo cual también ayudaría en ordenar la casa.

Yoongi llegaría después del medio día a dejar todas las bebidas, luego cada uno podrá alistarse sin problema alguno, ya que el encargado de la música, también Yoongi, dejaría todo preparado.

Por otro lado, Jungkook ese día salió a su salvación, fue a comprar ropa nueva, no llevaba consigo toda la ropa que tenía en Busan, por lo que después de revisar varias veces su armario, no se conformó con lo que tenía.

Tienda tras tienda, Hae lo acompañaba, algo cansada, porque el menor no se sentía del todo confiado con los atuendos que se había probado, aun así, los compró porque le gustaba, quizá podía hacer alguna combinación entre todo lo que llevaba. Hasta que por fin casi anocheciendo, Jungkook se estaba mirando en el espejo del vestidor, con una sonrisa en el rostro, observando cada detalle de esa ropa, estaba confiado de que con ello lograría la atención de SeokJin y podría ser de muchos más, pero a él solo le interesaba su hyung. Le mostró a Hae como le quedaba aquella ropa, aplaudió de alegría ya que al fin volverían a casa y claro que también por su niño no tan niño Jungkook, estaba creciendo muchísimo, se veían muy bien.

Al llegar a casa, el menor fue directo a su habitación, a guardar todo lo que se había comprado. Parecía un aficionado a la moda, pero no era así, tenía en caso de emergencia, si conseguía en algún momento tener una cita disimulada con Jin.

Hae se mantenía preparando la cena, mientras él respondía los mensajes de sus amigos. Lo que varias veces rondaba por su cabeza es el cómo estará Jimin, aunque el chico se hubiera obsesionado con él, el cariño que le lleva desde niño no se va en una semana, seguía considerándolo su mejor amigo de la infancia.

Dejando a un lado esos pensamientos, siguió con tu trabajo en responder y leer varios mensajes. Además, de que todo el grupo estaba emocionado, había una gran conexión entre todos, como si la llegada del menor fuera la última pieza del rompecabezas en el cual los complementaban.

Al termino de lavarse los dientes después de comer, y cambiar su ropa por el pijama, todo su cuerpo yacía en su cama, tapado, y preparado para dormir, no sin antes desear buenas noches a sus amigos y que los vería mañana en la noche.

El viernes había llegado, en lo cual cada uno de los chicos iba a trabajar, exceptuado a Taehyung y Jungkook, quien el primer mencionado se quedaba durmiendo hasta tarde para que no cayera de sueño en plena noche. Jungkook tenía en mente trabajar en algún momento, ya que no sabía en que invertir su tiempo libre, muchas ideas se le aparecían en mente, pero no estaba seguro de llevarla a cabo. Seguiría con uno de sus hobbies favoritos, usar la cámara para filmar muchos de sus momentos que en cuanto vaya pasando el tiempo no se pierdan.

Otro día lo llevaría a cabo, por ahora estaría ayudando a Hae en lavar la ropa y tener la casa limpia, debía darse un baño también, y salir en compra de comida entre otros productos. Lo que tomó hasta más de medio día, cuando se dio cuenta sus nervios, emoción, de que en unas horas vería a SeokJin se elevaron mucho más, que cada que miraba el reloj este parecía ir más lento cada vez.

Cuando finalmente dio la hora de irse, el mirarse al espejo a cada segundo queriendo encontrar algún detalle que lo hiciera ver mal, pero no había ninguno, estaba confiado, tenía un buen presentimiento. Hae llamó a la puerta, el taxi estaba afuera esperando. Tomó aire y lo dejo salir en un gran suspiro.

La mayor le tomo una foto a la patente del taxi ante cualquier emergencia de secuestro, Jungkook estaba listo, con dinero en mano para pagarle al taxi, saludo a Hae con la mano. Le mencionó la dirección al conductor y solo se acomodó hasta que el auto parase en su destino. Fueron pocos los minutos el transcurso del viaje, de pronto ya estaba frente a la puerta, escuchando la música a todo volumen.

La puerta estaba entreabierta, con su mano empujo y en el momento en que se abrió más, pudo observar a varias personas riendo, tomando, bailando al ritmo de la música. Paso sin dificultad alguna hasta llegar con Taehyung y Yoongi. Al verlo los dos mencionados lo abrazaron, el rubio presumiendo como había quedado su casa luego de la ayuda de sus amigos.

—¿Jin hyung aún no llega?

Se atrevió a preguntar a ambos chicos, quienes respondieron con una negación, así que tendría que esperar un poco más por el chico, mientras más personas iban llegando, que en realidad no le tomaba ni la más mínima atención. Por mientras tomaría un poco, no era nada inocente con lo que consumía, si bien aún es menor de edad, no era la primera vez que tomaba alcohol.

Hoseok fue el siguiente en llegar, avisando que SeokJin llegaría pronto, eso hizo que el corazón de Jungkook se acelerara, llegando a tomar de un solo trago todo el líquido que tenía en el vaso. Estaba preparado para impresionarlo y lo confirmo cuando sus amigos lo vieron, alagando que se veía guapo. Y como presentía, logró la atención de uno que otro chico y chica, pero rechazo las ofertas, porque solo le interesaba una persona, quien acababa de entrar a la casa, luciendo encantador, hermoso y varios adjetivos que en ese momento no lograba salir de sus labios.