1.2 Aceptados y excluidos:

20 0 0
                                    

Habían pasado unas semanas para darme cuenta que la secundaria no es lo que parece. El colegio estaba dividido en grupos o como le dirían muchos “Clases sociales” (C.S)

Los grupos se dividían de esta forma: Clase Popular (C.P) La cual consistía de los alumnos más “populares” del colegio, los atletas, “los pitucos”, los apuestos y la mayoría relacionados a ellos. Clase Media (C.M) Eran los alumnos promedios del colegio, “los normales” como dirían. Por último, en lo más bajo de todo se encontraba la Clase Baja (C.B) Donde se encontraban los personajes de las tribus urbanas, tales como “los eskeiters”, los raperos, “los emos” y “el resto”.

No sabía en qué clase me encontraba, estar en la C.P era algo ilógico pues era un chico de primero de secundaria y casi ninguno podría estar allí. Además no era ni atractivo; llevaba el uniforme planchado y correctamente puesto, usaba lentes “poto de botella”, me peinaba al estilo “libro abierto” y lo peor de todo era que comparado a ellos yo era demasiado inteligente. En el salón ocupaba los primeros puestos junto con Terry y Diana. Era curioso; nosotros éramos los tres sabios de la mafia.

Poco a poco me fui dando cuenta que clase estaba… No en la intermedia ni mucho menos en la popular, me encontraba en lo último, en la clase baja. ¡Qué irónico! Por ser inteligente me excluían de muchas cosas. Mis únicos amigos eran soledad y tareas.

En una mañana, el profesor de Cívica nos pidió hacer un trabajo grupal y que mejores compañeros de grupo que las dos personas que se encontraban a mi lado. Todo el tiempo que nos dieron para trabajar nos la pasamos platicando. Lo bueno era que los tres fuimos compatibles, no nos interesaba los grupos sociales o como éramos sólo nos interesaba la amistad.

RECUERDOS DE MI PRIMER AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora