The SMS? 》JeongCheol《

11.5 ; [let her (him) go]

• by ; seungcheol.

Han sido las semanas más horribles de todo el año. No he sabido nada de Jeonghan desde el acontecimiento, y si bien los chicos intentan ser imparciales y no romperme la cara, no me dicen nada sobre él. Directamente cambian el tema o me ignoran cuando pregunto. 

Supongo que lo merezco, pero es tan malditamente doloroso. Es una gran y jodida mierda. Y no había nada que pudiera hacer al respecto. En realidad si, pero como no puedo hablar con él, es lo mismo que no poder hacer nada.

-No soporto verte así, por favor, sé que estás triste pero no solucionarás nada quedándote como un ente que lamenta la existencia.- Hansol se quejaba desde la entrada a mi habitación.

-Lo amo, Han. Yo realmente lo amo. ¿Sabes lo que es esto? Perder a quien amas por un error que ni siquiera fue intencional. No quiero que esto termine antes de siquiera haber empezado, no quiero saber que sufre por mi culpa. Quiero que estemos juntos, que nos amemos bien, que podamos compartir todos los planes que habíamos armado.

-"Sólo sabes que lo amas cuando lo dejas ir".- respondió perdido en sus pensamientos.- Eso es lo que te pasa. Tenías que esperar a que esto pasara para darte cuenta de que lo amas y quieres estar con él. Cuando te enteraste que él sentía casi lo mismo que tú, comenzaste a dudar de si realmente querías estar con él de esa forma o sólo lo querías para pasar el rato. Tuviste que perderlo para reconocer todo lo que te pasa.

-Odio que tengas razón.- fue lo único que pude decirle. Él me miró con compasión y antes de que pudiera decir algo más, sonó el timbre. Me miró cuestionando si yo esperaba a alguien, a lo que negué y fue a abrir.

-Lo siento chico, no queremos comprar nada.- escuché que decía.

-Ahh~ uno crece unos centímetros y su hyung ya no lo reconoce. Tengo los peores hyungs.- habló quien sea que estaba al otro lado de la puerta.

-¿Samuel?- me asomé lentamente por detrás de Hansol. El muchacho asintió. No lo podía creer. Estaba casi tan alto como nosotros, su pelo negro algo más corto de lo que acostumbraba usarlo y algo delgado, si, pero también con buenos músculos. Él creció muchísimo.- ¡SAMUEL!- exclamé eufórico cuando salí de mi trance y me lancé sobre él. 

Hansol tardó más en reaccionar, pero al instante se unió al abrazo. El menor de nuestros dongsaengs había regresado y no podía estar más feliz. Al fin una pequeña alegría entre tantos días de mierda. 

-¿Y Minghao? ¿Por qué no vino? ¿Él no llegaba contigo?- lo bombardeé a preguntas una vez estuvimos dentro.

-Si, bueno, Minghao hyung decidió que era mejor esperar un poco antes de venir a verte.- lo miré curioso.- Es que ya sabemos lo que pasó, hyung.

Y ahí estaba, por supuesto que ya lo sabían, no había secretos en nuestro grupo así que lo que le pasaba a uno casi al instante lo sabíamos todos. Y obvio que en esta situación algunos tomarían partido y otros, como Samuel, intentarían ser lo más neutrales posibles.

-Mira Samuel yo... 

-No hyung, créeme que no soy quien merece las explicaciones ni a quien debes dárselas. Vine aquí como tu amigo que no te ve hace años y te extrañó. Los problemas personales entre Jeonghan hyung y tú, son únicamente de ustedes y no quiero verme involucrado.- explicó amablemente. 

-Entiendo. Bueno, por lo menos tú no me odias.

-Nadie te odia hyung.

-Eso lo dudo, cada vez que me ven Mingyu, Wonwoo, Jihoon, Soonyoung y los demás, no me odian pero siento su molestia hacia mi. En parte los entiendo pero también me gustaría que ellos entendieran que no fue intencional lo que pasó, si fue mi culpa pero jamás lo dañaría apropósito. Y detesto el hecho de que estén todos metidos en esto, eligiendo bando como si se tratara de una batalla campal.