Mi Tormento (Kairus) Concluida

capitulo 3 (corregido)

Un audible quejido salió de los labios de la muchacha de cabellera castaña, mientras se removía lentamente en las sabanas de la cama.

La incomodidad y el temor se hicieron presentes en todo su cuerpo antes de ver que se hallaba en un lugar totalmente desconocido para ella, la habitacion era de tonos ocre, a su lado se allaba una mesita de noche de tono oscuro al igual que el sofa ubicado alfrente de la cama, se levantó rápidamente y corrió hacia una ventana para luego abrir sus ojos como platos al ver el inmenso bosque que abarcaba todo el lugar, no podía ver la ciudad desde este punto.

Se maldijo internamente por su mala suerte antes de Empezar a caminar de lado a lado en la habitación rememorando la noche anterior.

Sus pasos se detuvieron de golpe al recordarlo.

- el hombre de ojos esmeralda - tapó sus labios con su mano, miro de lado a lado temiendo por su vida, tenía que allá una salida lo antes posible.

Sabía que era estúpida. La idea pero tenía que intentarlo, se acercó a la puerta y tomo el pomo antes de Empezar a girar lentamente.

El sonido de clic se hizo presente antes de abrirse por completo, la chica mordió su labio antes de asomar su cabeza por el marco y asegurarse de que nadie la estuviera vigilando, no habían muros en la costa, así que con paso apresurado salio.

Los pasillos eran inmensos y muy bien decorados la casa parecía ser antigua de la época colonial habían cuadros decorando toda la casa al igual que jarrones con flores cada cinco o siete pasos un gusto extraño para un hombre.

Los pasos de Lucía fueron interrumpidos por un extraño sonido proveniente de la planta baja, parecían gruñidos y el murmullo de dos personas peleando, el cuerpo de Lucía se puso rígido antes de acercarse con paso dubitativo a las escaleras y asomarse.

-tienes que entenderla - grito una voz de mujer
- no me importa está vez no pasara- gruño el hombre.

Lucia tuvo miedo al por su voz era tan extraña parecía como si apretada sus dientes al hablar, un escalofrío paso por su cuerpo al recordar al hombre de ojos verdes.

Decidió retroceder y buscar otra manera de escapar, pero al dar un sólo paso la madera crujido ocasionando que las dos personas se giraran a verla.

Lo primero que vio la muchacha fueron aquellos ojos penetrantes de color zafiro que penetraban su alma, sus rodillas desfallecieron ocasionando que fallera al suelo.

- que haces aqui- dijo el con su característica voz de gruñidos
-yo...yo...yo- trato de hablar ella pero parecía como si algo le hubiera robado la voz
-tranquilo wolf sólo salió de su cuarto, no tienes que hacer un drama por eso-dice la mujer a su lado- vamos cariño baja no mordemos o por lo menos yo no- la mujer río de su mala broma, pero se cayó al ver a la chica palidecer
-solo baja - el hombre parecía estar de mal humor o algo parecido.

Lucia se apoyó en el baranda para ayudarse a si misma y bajar las escaleras ya que sus piernas parecía fideos.

-muy buen cariño vamos debes tener hambre - sonrió la mujer antes de cogerla del codo y jalarla asta el comedor donde puso ver grandes porciones de comida -estabamls a punto de desayunar - sonrió nuevamente a la muchacha -muchachis a desayunar!- grito, no pasaron ni dos minutos antes de escuchar como pasos apresurados bajaban las escaleras.

Dos hombres de la misma estatura y físico se acercaron apresuradamente al comedor antes de sentarse parecían ajenos a su presencia y concentrados en los platos al frente de cada uno, él hombre de la noche anterior se acomodó en la cabeza de la mesa para luego mirarla con sus ojos fríos.

-tranquila cariño ellos no muerden a menos que estén furiosos- dijo la mujer sentándose al lado de la chica

Los dos gemelos levantaron sus cabezas para luego mirar a la chica, sus ojos se abrieron al mismo tiempo para luego mirarse entre ellos y a el hombre de ojos zafiro, los dos gemelos eran muy parecidos sus rasgos eran angulosos y finos sus cabellos eran dorados cual oro pero lo que los diferenciaba eran sus ojos uno de ellos poseía heterocromia un ojo era color azul al igual que los de su hermano pero el otro era de un color hambarino hermoso.

Los tres hombres en la mesa tenían buena complexión física altos esbelto y musculosos a la vez, parecían ser esculpidos por los mismísimos dioses.

Todos comieron en silencio a excepción de la chica quien se allana confundida, no podía entender aquella situación.

Lucia se levantó de golpe de la mesa sin aún probar bocado antes de alejarse y caminar hacía la puerta principal, sólo quería regresar a su casa.

-adonde vaz- el cuerpo de la chica se estremeció al oir nuevamente su voz, sus piernas quisieron flaquea pero se mantuvo firme
- me iré a casa- dijo demandante molesta por su extraño comportamiento
- no lo aras está es tu nueva casa- dijo el cruzandose de brazos a poca distancia de ella, tuvo que retroceder al ver como su postura lo hacia ver más rudo y aterrador mente alto
- no lo es ahora si no te importa me iré - dijo cogiendo la cerradura la cual no cedio-¿pero que?-se pregunto a ella misma
-te Lo dije no podrás escaparte - él sonrió mirándola fijamente
- tu! ¡que es lo que quieres de mi!- grito la chica histérica
-todo... quiero todo de ti - respondió dejándola pasmada.