Mi Tormento (Kairus) Concluida

capitulo 5 (corregido)

De la nada salió un inmenso lobo color negro corriendo hacía el pueblo Lucía no sabía si correr, gritar o esconderse, tenía miedo y a la vez curiosidad.

Por alguna tazón aquel lobo le resultaba majestuoso, quería tocarlo y comprobar si aquel pelaje eran tan suave como se veía desde lejos.

-nos largamos- dijo el gemelo cohiendola del brazo antes de empezar a arrastrarla.

Pero fue demasiado tarde el lobo se detuvo a sólo dos pasos de la tienda antes de gruñir.

Lucía se pellisco ya que creía que todo esto era sólo un sueño, el lobo tenía unos ojos color esmeralda hermosos eran muy parecidos a los de Wolf pero estos eran más salvajes.

- si, si lo siento - dijo el gemelo agachado la cabeza respondiendo al gruñidos del lobo.

Lucía abrió sus ojos alucinada al ver como estos conversaban, el lobo gruñia y el gemelo respondía.

Otro gruñidos está vez más bestial salió del lobo sobresaltado a todos.
- vamos no seas así, eso es trampa sabes que no te puedo desafiar, no me haga esto por favor !- Lucía mordió su labio tratando de no reír de la cómica escena que montaba el gemelo mientras se arrodillaba y pedía clemencia al lobo- por favor alfa no sea cruel con su mejor amigo yo no hice nada malo - el lobo solto una especie de bufidl antes de mover su cabeza hacía una dirección

-gracias alfa, gracias - dijo el gemelo haciéndole reverencia, no lo soporto río a carcajadas al ver esto era inaudito todo esto.

Los dos tanto animal y hombre la miraron retorcerse de la risa, el gemelo sonrió y el lobo bueno sus ojos brillaban al verla.

- en serio es sorprendente!- dijo ella acercándose - puedes entenderle- dijo inclinandose hacía el lobo estando a escasos centímetros no le tenía miedo por alguna razón.

- si - respondió el gemelo rascando su nuca

El lobo gruño y aullo un poco, ella rápidamente miro al gemelo para que tradujera
- dice que eres hermosa - Lucía abrió sus ojos antes de sentir sus mejillas calientes
-¿en serio?- dijo mirando al animal más específicamente sus ojos tan enigmáticos de tonalidad verde que le recordaban al hombre gruñón y malhumorado.

El lobo se acercó un poco más antes de inclinar levemente su cabeza, no necesito que alguien redujera ella sabía lo que quería rápidamente tocó su cabeza, quedó alucinada al sentir el suave cabello grueso y cedido entre sus dedos.

El lobo volvió a gruñir antes de mirarla fijamente.

-¿qué dijo?- pregunto
-amm, esto...no lo se...no lo entendi- dijo el gemelo algo incómodo -mejor vámonos sino descubrirán que nos fuimos - dijo entre dientes

Lucía asintió antes de Hacer un ademán con las manos hacía el lobo despidiéndose.

-¡a donde crees que vas! Tu me debes una vajilla o lo Olvidaste chica torpe - la muchacha salió de la nada cogiendo la mano de Lucía apretandola fuertemente
- lo siento, no tengo dinero - dijo avergonzada
-a si entonces quien me va a pagar - dijo ella gritando.
-yo lo are - todos sostuvieron el aire o eso le pareció ver a Lucía quien se veía sorprendida de ver al gruñón
-a...alfa - dijo la muchacha torpemente
- cuanto cuesta ?- dijo sacando su tarjeta
- a...a - parecía como si le hubiesen tragado la lengua no podía hablar
-Lina e dicho ¿cuanto vale?- repitió el hombre está vez impaciente

Lucía puso sus ojos en blanco antes de acercarse y hubicarse en medio de ambos.

- no necesitas pagar por Mi herror, perdón lamento mucho haber dañado su más preciada vajilla, no tengo dinero pero si le parece bien podría trabajar y pagar por ella - dijo Lucía a la muchacha quien no dejaba de tener la piel blanca después de ver a Wolf
- no, no se preocupe en realidad no valía mucho- dijo riendo entrecortadamente
-insisto trabajaré aquí para pagarla aprendo rápido y soy muy eficiente - dijo cogiendo las manos de lina tratando de arreglar todo.

-estas contratada - Lucía miro a la mujer mayor que había salido de la tienda, se trataba de Rocío la mujer alegre quien la había sobre saltado
-¿en serio?¡gracias!- dijo acercándose y abrazandola
-tranquila cariño siempre serás bienvenida a mi tienda ¿Lucía? Cierto - dijo
- si - respondió antes de entrar
-espera - insistió Wolf - yo pagaré no tienes que hacerlo - la chica lo miro seriamente acallandolo, este sólo suspiro antes de rendirse era inútil tratar de razonar con ella

-muy bien empiezas la otra semana ¿te parece bien- la chica asintio- puedes venir a las siente u ocho - la mujer tomó unos papeles antes de entregárselo -firma aqui- Lucía tomó la pluma y formo el pequeño contrato a término indefinido
-gracias- dijo antes de salir de la tienda

El gemelo los esperaba afuera con los brazos cruzados y su ceño un tanto fruncido.

- me siento abandonado - dijo al verlos serca,, lucia parpadeo confundida por sus palabras
- ahora que sucede con tigo?- pregunto Wolf algo fastidiado
- me han dejado fuera de esto, es injusto- Wolf suspiro fuertemente antes de avanzar ignorando al gemelo de ojos bicolor
-siempre eres así de exagerado?- dijo Lucía mirándo al gemelo
-¿quien yo?- dijo este ofendido - yo no soy exagerado - dijo caminando detrás de Wolf
-ja, es el hombre más exagerado que conosco- respondió el gruñón - un día casi lo veo morir por ver una gota de sangre - río entre dientes.

Este acto hizo que el corazón de Lucía palpitara velosmente, los ojos de Wolf se encontraron con los de ella como si pudiera oir su alocado corazón esto hizo que sus mejillas se tiñetan de rojo, el sólo sonrió levemente antes de seguir avanzando.

-hey eso nunca pasó, yo soy todo un macho a nada le temo- dijo cruzandose de Brazos
- si claro hermanito - Luis abrió la puerta de la mansión dejándolos entrar - por eso por las noches antes de acostarte echas veneno a tu cuerpo para que las arañas no te coman- dijo Luis riendo

- que no es así, sólo no quiero que los mosquitos dañen mi hermoso cuerpecito- gruñón el hermano de ojos bicolor

Lucía río antes de seguir avanzando y subir las escaleras asta llegar al segundo piso pero alguien la acorralo antes de entrar a su cuarto.

Se trataba de nada más ni nada menos que del gruñon de ojos verde.

- te extraño- fueron las palabras que le resultaron nostálgica y a la vez extrañas
- que?- dijo ella frunciendo su ceño
- Lucía - sus ojos se conectaron - escuchame bien, siempre serás mia y are todo lo posible para que te retractes de las palabras que dijiste - dijo acercándose lentamente a sus labios - a si que prepárate - su aliento amentolado chocaba con sus labios haciéndola delirar.

Mordió su labio queriendo acortar ese pequeño milímetro que los separaba.

No sabía porque su cuerpo se resistía a acatar las órdenes de su cabeza era como si el fuera un imán y la atrajera.

Las palpitaciones empezaron hacer más aceleradas al ver sus ojos color verde brillar mientras miraba sus labios.