En un aislado pueblo, Lucia, una joven ingenua y curiosa, finalmente alcanza la mayoría de edad, un evento marcado por la tradición de liberar a los jóvenes para que exploren el mundo exterior. Sin embargo, su anhelo de libertad se ve truncado cuand...
El sube viento golpeó con delicadeza la piel de Lucía cono si quisiera arullarla cual manada suave y delicada.
Lucía lo supo, supo inmediatamente que su cuerpo empezaba a cambiar, este cuerpo humanos no resistirá su poder, necesitaba cambiar.
El dolor de sus articulaciones fue el primer signo antes de ver como una luz color dorada salía de sus dedos, sólo trato de ignorarla por el momento.
Su poder en cualquier momento se manifestaria pero quería que demorará un poco más, como si esto pudiera atrasar los sucesos desagradables.
- que haces aquí?- la voz de elioth la sobre saltó antes de girar y verlo.
- tomó aire fresco- respondió mirando nuevamente hacia el bosque.
- el aire se siente bien- dijo el respirando profundo.
De un momento a otro los arbustos de su lado empezaron a moverse antes de que una figura humana saliera entre ellos asombrandolos a ambos.
Se trataba de Liam el futuro alfa de la manada Smith quien llegaba cubierto de hojas y ramas sobre sus hombros y dispersas por su cuerpo.
Este se sacudió un poco antes de empezar a hablar entre dientes y limpiar su ropa.
- terca, es muy terca - gruño molesto antes de levantar su rostro y mirarlos con sus ojos abiertos.
- ¿hola?- dijo Lucía incómoda al escucharlo
- ustedes que escucharon?- pregunto
- además de que renegaba por tu alma gemela nada más...supongo - respondió elioth como si nada.
Lucía le mando una de sus miradas inquisitivas, como podía ser tan tonto, pensó ella antes de mirar de reojo a Liam quien había perdido color en sus mejillas.
- ustedes - dijo apuntandolos a ambos - no pueden decir nada de esto- se detuvo por unos minutos - por favor- esto último los sorprendió.
Lucía comprendió que el Liam no era para nada parecido a su padre y quiso ayudarlo.
- de acuerdo no diremos nada - dijo ella pasando su mano por sus labios como si cerrará una cremallera.
El cuerpo de Liam se relajo y sus hombros antes tensos bajaron, movió su cabeza de lado a lado antes de darles las gracias y después de un momento incómodo decidió entrar a casa.
- es extraño- dijo elioth acercándose más a lucy quien sólo asintió - el no negó que fuera su alma así que lo es, pero ¿porque no la presenta a la manada?- esto mismo también se lo pregunto lucy.
Pero ella no quiso inundar más en el tema, así que cambió su conversación.
- me buscabas ?- pregunto - a si, ¿quería que fuéramos a un lugar especial que encontré hace una semana- dijo elioth emocionado - esta en el bosque- dijo señalando el interior de este
- Ágora?- dijo Lucía con temor al ver lo tarde que era, el sol empezaba a ponerse dejando ver el hermoso crepúsculo.
- no, mañana si es posible - dijo el moviendo su cuerpo de lado a lado valancenadome sobre sus pies.
- de acuerdo - respondió ella sonriendole.
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Mientras tanto adentro de la casa se allana todos los alfas, líderes y Reyes de cada especie discutiendo su elaborado plan de guerra, habían decidido dejar a sus soldados entrenar sólo por una semana y después atacaran directamente a reward y sus enemigos.
Senían que nada podría fallar en su plan ya que los rodearon y no te dirán por donde huir como la anterior guerra.
Habían averiguado el paradero de aquel ligner la raza de reward un ser de piel gridacea y extraños dones o magia como lo llamaban los humanos, hubieron varios soldados que murieron sólo para averiguar aquella información nunca se olvidaría quedarían en la memoria de todos y de las manadas como héroes y valientes guerreros.
- sólo una semana - dijo Jones mirando hacia el grupo - mi manada no es grande pero si fuerte - su rostro mostraba determinación.
- lo sabemos alfa - respondió Wolf
- mi manada estará dispuesta a ofrecer sus campos de entrenamiento - propuso el alfa Smith
- bien ya todo está resuelto - dijo Wolf
Al ver como todos habían organizado lugar de entrenamiento y el plan de batalla estaba completo no humo más que pensar todo ya estaba listo sólo tocaba ponerlo en acción.
Los brazos de Wolf se estiraron tratando de relajar sus muescuelos tensos, pero esto se detuvo al ver a lucy en el patio trasero de la casa junto con elioth, su mandíbula se apretó y sus puños también.
La presencia de ese lobo lo enerbaba.
No sabía el porque, pero detestaba que él se acercará a su mujer, detestaba que aquel lobo la mirara o respirar su mismo aire.
Aún así se contuvo sabía muy bien que para Lucía elioth se había convertido en uno de sus amigos y como ahora era parte de su manada debía aguantarlo.
Las pocas horas pasaron y llegó la noche, toda la familia se reunió en el comedor de la casa Smith para comer, a pesar de que el ambiente era tenso gracias al alfa Smith pudieron comer bien y quedar saciados.
Aún así nadie se atrevía a hacer alguna broma o hablar de más en presencia del alfa.
- gracias por la comida - dijo luc y antes de levantarse.
Pero el alfa Smith miro este gesto con desaprobación su rostro se desdiguro y sus ojos llenos de ira la miraron con rencor y odio, no se atrevió a decir nada por respeto a Wolf.
Auna si se notaba el odio y rencor que poseía su corazón hacia Lucía, nadie sabía el porque.
El cierto de luci se allana oscuro y la única luz que entraba era la de la luna llena que entraba cual intrusa por su ventana alumbrado tenuemente el cuarto.
Lucía se removió en su cama tratando de consolidar el sueño pero los pensamientos tormentosos de su mente no dejaban de rondar.
Un chillido inundó la habitación antes de ver la figura asomar la puerta y traspasarla acercándose asta la cama y ocupando el lugar básico al lado de lucy.
- Wolf - dijo ella sorprendida.
Aún así se sintió feliz al verlo, no habian podido estar serca en todo el día por la reunión y plantación de la guerra.
- te extrañe - dijo este antes de rodear la pequeña cintura de Lucía y acercar la más a él.
- yo también te extrañe - correspondió ella acomodandose.
Lucía recosto su cabeza sobre el pecho del lobo callando sus pensamientos al escuchar el martillo de su corazón que era como un relajante automático para ella.
- te amo lu- dijo el antes de besar su coronilla, Lucía sonrió un poco currando sus labios ahora Adormilada al sentir el calor del cuerpo de Wolf rodearla.
- te amo mi lobito- sonrió al decir estas palabras antes de sentir como el cansancio del día la golpeara.
Cerró sus ojos y durmió.
Pero en lo profundo de la oscuridad de la noche un destello dorado brotó como cascada del cuerpo de Lucía...
