Una Tormenta Implacable

Cuatro

El tiempo que pasaban juntos era un secreto, nadie excepto Junsu y Jaejoong, las dos personas que siempre estaban presentes en el café, lo sabían. Hyukjae había logrado persuadir a Donghae para que saliera del caparazón detrás del cual se había ocultado tímidamente, y eso asusta infinitamente a Donghae. ¿Cómo pudo un hombre, sin ayuda de nadie, romper las paredes que había construido hace tanto tiempo? Eso lo dejaba desconcertado y asustado.

Mientras Hyukjae deja una taza de chocolate caliente frente a él, parpadea lentamente antes de sonreír al peli cobrizo.

—Gracias.

Hyukjae sonríe y regresa a su asiento, mirando a Donghae con curiosidad.

—No has estado bien desde que discutiste con tu primo, Donghae. ¿Estás seguro de que estás bien sin hablar con él? —pregunta Hyukjae.

—¿Cuáles son tus intenciones Hyukjae?

—¿Disculpa? —Donghae oye la ligera confusión y ofensa en la voz de Hyukjae y baja su mirada, mordiendo su labio.

—Es solo, que quiero saber por qué quieres ser amigo de alguien como yo, alguien de quien no tenías idea hasta hace poco.

Hyukjae se reclina en su asiento y mira silenciosamente a Donghae, no está seguro de qué decir, Donghae gimotea por el silencio.

—Lo siento, es solo que es mucho que asimilar ¿sabes? Mi primo es muy cauteloso contigo porque rompiste con la mejor amiga de su hermana recientemente. Y de repente estás aquí, es difícil no pensar que hay un motivo oculto.

—Donghae, ¿es tan difícil confiar en mí? —pregunta Hyukjae después de un rato más de silencio.

—Lo siento mucho —dice Donghae, bajando aún más su mirada. No entiende la culpa que se está formando en su estómago.

—Donghae, por favor entiende que rompí con Sohee porque fue ella quien me engañó. Y quería ser tu amigo meramente porque quería, no hay un motivo oculto en absoluto —dice Hyukjae suavemente.

—Lo siento mu—

—No, está bien —Hyukjae ríe un poco, pero Donghae solo hace una mueca ante lo amargo que sonó eso.

—Hyukjae —dice Donghae en voz baja, levantando ligeramente su cabeza para mirar al peli cobrizo—. Lo lamento, mucho. Es solo que, como te dije antes, no tengo muchos amigos. Y entonces te acercas de repente queriendo ser mi amigo y eso me hace pensar.

El mayor toma una de las manos de Donghae y la aprieta ligeramente, y tranquiliza todas sus preocupaciones.

—Al menos intenta confiar en mí, Donghae. Confía en mí y estaremos bien. Lo prometí, nunca te lastimaré —le dice Hyukjae, y Donghae solo elige cerrar sus ojos y asentir.

Nunca esperó que Hyukjae fuera el comienzo de su rebelión.

•••

Donghae pasa una mano por su cabello mientras se prepara lentamente para su día. Pasaron al menos tres meses desde que él y Hyukjae se conocieron y de alguna manera, encontró un amigo en Hyukjae, y podía confiar en él. Después de hablar con él por horas hasta muy tarde en la noche, Jaejoong se había acercado a decirles que cerrarían. Donghae descubrió que la única razón por la que Hyukjae le resultaba parecido a su padre era por sus métodos de mujeriego. Se encontraron una o dos veces en el mismo café discretamente, no querían que nadie más descubriera su amistad.

Él y Heechul aún no estaban en buenos términos a pesar de que el mayor intentaba hablar con él. Tal vez era su forma de crecer, querer que su primo supiera que podía estar bien por sí mismo sin que nadie cuidara de él. Mientras tira de su camisa para abotonarla, deja que su mente vague a cuando aún estaba en secundaria, con básicamente nadie que lo cuidara. Su primo era cuatro años mayor que él y ya estaba en la universidad. Era incapaz de encargarse de su tímido primo que no era nada más que introvertido. Era el tipo de adolescente al que era fácil hacer bullying, el que siempre se escondía en la biblioteca a estudiar para evitar a los demás estudiantes. Prefería la paz y el silencio, y la biblioteca era su santuario. Inició rumores, decían que Donghae era tan engreído y arrogante que quería estar solo, que no le gustaba pasar tiempo con personas que no eran de su mismo estándar.