Una Tormenta Implacable

Quince

En el elevador, Donghae inhala profundamente, tratando de tranquilizarse cuando Hyukjae desliza su mano sobre la suya, su pulgar frota sus nudillos confortándolo silenciosamente. Donghae le lanza una mirada breve, y Hyukjae sonríe dándole ánimos antes de soltar la mano de Donghae cuando la puerta del elevador se abre en el restaurante.

Salen del confinamiento del elevador y echa un vistazo escépticamente, buscando al padre de Hyukjae, cuando una mesera se les acerca.

—Sr. Lee Donghae, y Sr. Lee Hyukjae, el Sr. Bang los está esperando en la habitación privada. ¿Podrían seguirme, por favor?

Donghae y Hyukjae intercambian una mirada antes de encogerse de hombros y seguir a la mesera. Pasan a algunos empresarios y sus familias a los que Donghae fácilmente reconoce por la fiesta de compromiso de la noche anterior. Comienzan a susurrar entre ellos cuando notan a Hyukjae caminando junto a Donghae, el anillo de compromiso no está en la mano de Hyukjae. Donghae entrecierra sombríamente sus ojos y de inmediato hacen silencio, ganándose una risa divertida de parte de Hyukjae.

La mesera empuja la puerta de la habitación privada, haciéndoles señas para que ambos entren. Donghae sigue de cerca a Hyukjae, y traga con fuerza cuando la puerta se cierra con un distintivo clic.

Dentro de la habitación, el padre de Hyukjae está sentado en una mesa para cuatro con Minah a su lado, sus rasgos no traicionan a su rostro, mientras que una suave sonrisa se forma en el rostro de Minah cuando ve a Donghae.

—¡Donghae-yah! —saluda Minah, levantándose de su asiento para taclear al enamorado de su novio con un abrazo, riendo.

Donghae parpadea lentamente mientras le devuelve el abrazo, mirando a su enamorado. Hyukjae luce igualmente confundido hasta que su padre aclara su garganta.

Minah hace un puchero y se aleja, mirando con furia a su padre, pero sonríe a Donghae antes de regresar a su asiento junto a él.

—Tomen asiento, niños.

Con pies pesados, Donghae se acomoda en el asiento opuesto a Minah y Hyukjae se desliza fácilmente junto a él.

—Entonces —el padre de Hyukjae comienza suavemente, entrelazando sus dedos antes de apoyar su mentón sobre ellos—. Asumo que ambos saben por qué pedí conocer a Donghae, ¿cierto?

Donghae hace una mueca ante la franqueza de sus palabras, pero asiente de todas formas.

—Papá, si vas a desaprobar nuestra relación, no sé por qué me tomé la molestia de traer a Donghae aquí.

El padre de Hyukjae chasquea su lengua y gira para mirar a Hyukjae con desaprobación.

—Nunca dije que no voy a aceptar a Donghae. Sabes que Donghae me agradó desde el primer día que lo conocí.

Los ojos de Hyukjae se abren en sorpresa antes de tartamudear:

—Q-Quieres decir...

Minah sonríe.

—Papá acepta tu relación, estúpido.

Los ojos de Donghae se agrandan sorpresivamente y exhala aire que no se percató que estaba conteniendo, y mira a Hyukjae.

—¿P-Por qué? —Hyukjae resopla, luciendo igual de sorprendido.

—¿Necesito una razón para apoyar las decisiones de mi hijo?

—P-Papá...

—Ahora, no es que haga esto para hacer contra a la opinión de tu madre —comienza, sonriendo cálidamente—. Sí que desapruebo la forma en que tu madre trata a Donghae y a ti, especialmente cuando te lastima físicamente. No quiero que pases por más dolor ni que sufras, Hyukjae. En efecto, en realidad tengo intenciones de divorciarme de tu madre.