Catorce

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Donghae despierta cuando siente dedos bajando y subiendo por sus costados, piel desnuda contra piel desnuda, y suelta un suave murmullo, abriendo somnolientamente sus ojos. Un bostezo escapa de sus labios y se descubre envuelto protectoramente en los brazos de Hyukjae. Levanta su mirada y sus ojos se encuentran tímidamente con los de Hyukjae.

—¿Dormiste bien? —pregunta Hyukjae silenciosamente, chocando sus narices. Donghae sonríe y cierra sus ojos, acurrucándose más cerca de Hyukjae.

—Mhm. Pudo ser una de las mejores veces que dormí en mucho tiempo.

Hyukjae besa suavemente la frente de Donghae y el rubio suelta un suave suspiro de satisfacción, presionándose ridículamente más cerca.

—Lucías realmente en paz cuando dormías. Asumo que es porque mi presencia te tranquilizó mucho.

Donghae chasquea su lengua y abre sus ojos, depositando un suave beso bajo la mandíbula de Hyukjae.

—¿De qué hablas? Cualquier momento contigo me relaja —murmura, eligiendo apoyar su frente sobre el pecho desnudo de Hyukjae, inhalando profundamente al mismo tiempo que el pecho de Hyukjae sube y baja.

—¿Te sientes bien?

—Está bien —Donghae resopla, haciendo una pequeña mueca cuando comienza a estirar su espalda—. Es solo un ligero dolor en mi espalda baja. No es nada malo.

—No —Hyukjae pone una mano en la espalda baja de Donghae y la otra sube a su mentón para levantar su cabeza—. Me refería a tu corazón. Egoístamente te pedí que asistieras a mi fiesta de compromiso y tuve que hacerte ver cómo me comprometía con tu propia hermana.

—No es egoísta —comienza Donghae, besando toda la piel a la que alcanza sin estirarse—. Quería asistir, ¿recuerdas? Estoy bien, Hyukjae. En serio. Quiero demostrarles que soy lo suficiente fuerte para ser capaz de asistir a tu compromiso sin quebrarme en absoluto.

Hyukjae suspira y Donghae solo enreda sus piernas.

—Está bien, en serio. Te amo, y esto es solo un pequeño contratiempo. No te preocupes demasiado por esto.

Hyukjae gimotea y lo besa suavemente, haciéndolo gemir.

—Te amo tanto —susurra Hyukjae contra sus labios.

Presionándose contra la cama, Donghae tira de Hyukjae hasta que el pelicobrizo queda a horcajadas sobre él, y continúan besándose lentamente, fingiendo que no hay tal compromiso, ni una prometida esperando por Hyukjae en su habitación del hotel.

—Te amo —susurra Hyukjae contra sus labios. Donghae sonríe y besa suavemente sus labios, enredando sus dedos en los cabellos de Hyukjae.

—También te amo.

Poniendo una mano en un muslo de Donghae, Hyukjae abre ampliamente sus piernas, lo suficiente para ubicarse entre ellas mientras lo besa lentamente, frotando suaves círculos en su piel desnuda.

—Quiero que sepas que sin importar lo que suceda —murmura Hyukjae, eliminando cualquier espacio entre ellos cuando Donghae se arquea contra él, gimoteando silenciosamente—. Que te amo, solo a ti.

Donghae suelta un grito mudo de placer y asiente.

—Y- Quiero que nunca pienses que te voy a dejar ir.

•••

Hyukjae mete su llave dentro de su bolsillo mientras empuja la puerta de su habitación, nada sorprendido de ver a Jinah sentada al borde de la cama, mirándolo furiosamente mientras que su madre está de pie junto a ella, cruzando firmemente sus brazos.

Una Tormenta ImplacableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora