Ojos que te dejan en enero

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-¿po-po-por qué?- dije sin poder dejar de mirar sus ojos. Estaba bastante cansado, eso lo dejaba ver las bolsas negras bajo sus ojos.
-si te vas para mi habitación se sobre entiende que yo estoy en tu habitación.
Dijo soltándome del brazo.
Así que era por eso, era obvio.
-¿que pensabas?
-no, no pensé nada, no me diste tiempo.
Dije, tratando de ocultar el rubor que recorría mis mejillas, era obvio lo que pensé, pero no lo iba a admitir no ahora que tengo que dormir con él en una misma habitación, haría las cosas muy incómodas para mi, y para él sería lo normal, está acostumbrado a escuchar toda clase de comentarios favorecedores de sus fans.
Tome una almohada y una sábana y me recosté en el sofá.
-¿qué haces?
-acomodándome para dormir.
-ya pedí que trajeran otra cama aquí, así que te podes acostar en esta, y yo voy a esperar a que traigan la otra cama. -dijo con un tono de voz muy candado.
Pensé en declinar su propuesta esperar la cama yo, pero es que realmente estaba muy cansada y tengo al siguiente día una reunión con el show de talentos, ademas que tenía un ataque de migraña muy fuerte.
Me acerqué y me acosté en la cama, luego pensé, el también debe sentirse igual o peor que yo.
- nos podemos acostar los dos aquí, en lo que traen la cama.
- no, no me voy a arriesgar a que digas que te embarace por dormirte conmigo.
- no se con qué clase de personas estás acostumbrado a relacionarte, pero no soy igual.
- yo no se eso, no te conozco niña
- ufff, no importa, solo no me digas niña.
- Sos una niña
Suspiro -como sea, feliz noche.
No tenía ganas de pelear esa noche estaba muy cansada.
Cuando ya estaba apunto de dormirme, siento un peso en un costado de la cama, al abrir los ojos me di cuenta que era Sebastián, así que decidí no molestarlo y seguir durmiendo.
——————-
Comencé a sentir mucho calor y una presión en la cintura, así que me desperté.
Estaba recostada en el pecho de Sebastián y el me tenía rodeado con sus brazos.
Decidí no moverme para no romper la magia del momento, se que cuando él se despierte se va a ir.
Y paso, el se despertó, yo fingí estar dormida, el se movió un poco, sin embargo no hizo ningún intento por moverme, solo se quedó ahí inmóvil por unos minutos, luego soltó los brazos, pero no me bajo de su pecho.
Aproveche la oportunidad para aspirar su aroma, era embriagante, era la primera vez que amaba el aroma de una persona, era un aroma indescriptible.
Después de unos minutos, decidí que era suficiente y decidí abrir los ojos y bajarme del pecho de Sebastián, por mas que odiara esa idea debía hacerlo, ambos tenemos mucho que hacer. Así que lo hice, pero en cuanto abrí los ojos noté su mirada fija en mí y me quede de piedra, nunca me iba a cansar de ver esos ojos que te dejan en enero, me quede así por unos segundos hasta que el hablo.
- por fin, creí que nunca te ibas a despertar, ya me dolía el pecho, pesa mucho tu cabeza.
Dijo riéndose y yo me sonrojé.
-que esperas, bájate.
Me sonroje el doble, parece que hoy esta de ánimo para hacer bromas. Me baje de su pecho.
- lo siento, no me di cuenta que estaba sobre tu pecho.
- espero que lo hayas disfrutado, porque es la primera y la última vez qué pasa- se paro de la cama y cuando estaba de espaldas, se giró rápidamente hacia mi. -espero que no le digas a nadie que yo estuve aquí, eso incluye no decirles que dormí contigo.- dijo mirándome con una expresión glacial. Al parecer había perdido su buen humor.
-no te preocupes, no es nada que quiera contar.
Dije dándole la espalda.
-que bacano tenes el cabello.
Dijo señalando mi cabello
Era muy largo, castaño rojizo y rizado, no excesivamente rizado, si no eran ondas, mis amigas siempre creían que me las hacía con maquina, pero se dieron cuanta que así era mi cabello cuando hicimos nuestra primera pijamada y al despertar mi cabello seguía igual.
- Gracias.
- Aquí está la cama, estaba tan candado que me dormí y no me di cuenta cuando la trajeron.- dijo sin dirigirse a nadie en específico.
Es cierto ahí está la cama, tampoco me había dado cuenta hasta ahora que él lo dice.
¡Ay Dios! No se me había ocurrido, debo de estar despeinada, por eso el menciono mi pelo, ademas debo tener una cara horrible.
Me paré rápido de la cama, y sin mirar atrás me dirigí al baño.
Olvide la maleta afuera y ahí está mi ropa. Salí a traer la maleta y él me miro con una sonrisa burlona dibujada en su rostro.
Tome la maleta y entre de nuevo al baño. Al verme al espejo noté que definitivamente eran cierta mis sospechas estaba muy despeinada. Así que me peine rápido antes de tomar una ducha.
Me duché y me vestí, use un vestido con estampado de flores y mis tenis blancos favoritos. Salí del baño y el ya no estaba.
Que calor hay aquí.
Observe la hora y apenas eran las 10:30 de la mañana y yo tenía que ir a las 3:30 a donde se
Realizaba el show de talentos.
Decidí ir a la piscina, así que tome mi bikini azul y me lo puse, luego use un pareo encima, con mis sandalias.
Y saliendo de la habitación me encontré con un chico muy atractivo, le tome una foto.
Tenía un juego con mi mejor amiga, siempre le tomábamos fotos a los chicos guapos, las imprimíamos y las almacenábamos en una caja, hemos juntado tantas fotos que ya llevamos 5 cajas llenas. Era como un fetiche raro, pero era bastante divertido.
El llegar a la piscina observe a todos los chicos guapos y me recosté en una banca para tomar el sol para comenzar a tomar fotos.
-no te parece que es excesivo hacer eso, sos como una acosadora, te van a demandar en cualquier momento. -dijo una voz a mi oído.
Me giré inmediatamente y era Sebastián, se veía muy muy muy guapo con su bañador rojo, me moría, tenía un abdomen de impacto.
-para nada, aumenta su ego que las niñas les tomen fotos
- al fin lo admitís, sos una niña.
- ¡No soy una niña!
- sabes que pareces más niña cuando decís que no sos una niña. -Dijo el rodeando la banca y sentándose a mi lado. -pero ya enserio-dijo acercando su rostro al mío lo suficiente para que pudiera oír lo que estaba diciendo en murmullos - hay muchos hombre que van a malinterpretar las fotos que les estas haciendo, se lo que te digo solo no lo hagas, por lo menos aquí.-dijo muy serio
- ¿como se puede mal interpretar? Soy una chica tomándoles fotos a los chicos guapos.
- hay muchos millonarios e hijos de millonarios, famosos etc. Que vienen aquí y no quieren ver a paparazzis que suban todo el contenido a un periódico, revista o redes sociales.
- no lo había pensado así. - tenia toda la razón - y tu ¿qué haces aquí? Si te mira una fan todas van a venir.
- pedí que no entrará ninguna niña con mi cara en su bikini.
Solté una carcajada. Si había una chica que llevaba su cara en su sostén, por que no una chica con su cara en el bañador.
- ¿viste a la chica con tu cara en el sostén?
- yo tengo su sostén.
Solté otra carcajada, pero esta aun mas fuerte.
- ¿te vas a meter?- dijo señalando la piscina.
-más tarde
dije aun entre risas.
-no nada de eso.
Entonces me tomo por la cintura, me levanto sobre su hombro y comenzó a caminar hacia la piscina.
-¡no! No me tires, hago lo que querrás.
- ammm, déjame pensarlo.... ya quiero tirarte a la piscina.
-Porff ....
Sentí el agua fría recorriendo todo mi cuerpo y solo cuando estuve en el agua el me soltó, entonces salí del agua pero no podía dejar de reír, suerte que era una experta nadadora, si no me hubiese ahogado.
El también salió. Estábamos muy cerca, no podía dejar de ver sus ojos, eran los ojos más bonitos que había visto en mucho tiempo, y olía demasiado bien, estaba embelesada por todo lo que era el, pero lo que me tenía de piedra era su vista fija en mi.
Hasta que abrió la boca para decir...
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Hola niñas
¿Que les pareció este capítulo?
¿Qué creen que dirá Sebastián Yatra?

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