Sorpresa

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Sacudí mi brazo para que me soltara. Y lo logré.
- salvaje me lastimaste.
- ¿por qué te fuiste anoche de la fiesta sin decirme nada? ¿Sabes lo preocupado que estaba? Te estuve buscando toda la noche, por suerte Christopher los había visto irse.
- lo siento, no creí que te ibas a preocupar por mi.
- ¿sabes acaso lo peligroso que es?
- no, lo siento esta bien.
No lo decía solo por salir del paso, de verdad lo sentía, nunca me imaginé que me iba a buscar toda la noche.
Salimos del elevador y llegamos a la habitación.
- sos una irresponsable.
Cerré la puerta.
Puse mis manos a los dos lados de su cara y lo obligué a verme.
- lo siento, okey, no era mi intención, es solo que no fue la mejor fiesta para mi, primero casi me asfixio, me desmayé y casi me besan sin mi permiso, el que me ayudó fue Joel, así que me sentía protegida con él y le pedí que me llevara a su hotel.
- ¿a su hotel? - se intento safar de mi agarre, pero no deje y lo volví a obligar a mirarme.
- no es lo que crees, yo alquile una habitación diferente a la de el.
- ¿diferente?
- si
Asintió.
Lo solté.
- ¿me buscaste toda la noche?
- si, no disfrute la fiesta por miedo a que algo malo te pasara, aun después de que Chris me dijera donde estabas no me quede tranquilo, creí que alguien te había drogado o algo para llevarte y que no estabas con Joel.
Lo abracé.
- Gracias por preocuparte por mi, pero estoy bien, Joel nunca me haría nada.
Le di un beso en la mejilla.
Él sonrió.
- eso no lo sabes, no lo conoces bien, pero sos muy ingenua.
- ¿tu si lo conoces bien?
- no, por eso no me fío de él.
- yo si me fío de él, y con eso es suficiente para mi, pero mejor hay que cambiar de tema ¿fue casualidad encontrarte en el elevador?
- no, obvio no, te vi llegar con Joel y baje para encontrarte aquí.
- y qué tal si aquí estaban tus fans.
- no estaban porque yo mandé la orden directa de que no entrara ninguna fan al hotel.
- ¿por qué hiciste eso?
- yo amo a mis fans, pero no he dormido nada, y aveces hay que darse un pequeño descanso.
- al fin descansa el niño.
- Hoy tengo el día libre niña ¿salimos?
- mmm, déjame pensarlo, no.
- bueno entonces no te digo la gran noticia.
- ¿me estás chantajeando Sebastián Ovando Giraldo?
- no, yo no quiero verlo como chantaje, digamos que te estoy convenciendo.
- entonces voy contigo hoy solo porque quiero saber "la gran noticia"
- te conseguí una habitación, ya pasaron tus cosas para ahí.
Lo abracé de nuevo.
- muchas gracias.
- nada de Gracias, anda a arreglarte.
- espero que esa no sea la gran noticia.
Sebastián se encogió de hombros
- ya aceptaste.
- pero puedo retractarme.
- inténtalo
Soltó una carcajada
- mejor seguime.
Lo seguí y llegamos a una puerta.
- tu llave te paso a buscar en una hora.
Entre y cerré la puerta tras de mi
Era una habitación idéntica a la anterior. Había un perchero grande, aquí puedo colgar el vestido.
¡EL VESTIDO! lo deje en el carro de Joel.
No tengo su numero ni nada para pedírselo, y no se donde va a estar, y ni hablar de preguntarle a Sebastián.
Bueno me tengo que resignar es mejor dar por perdido ese vestido.
Si me rindo muy fácil.
Pero las cosas pasan por algo, tal vez Joel me traiga el vestido y me declare su amor, okey no, pero tal vez el vestido es el medio para algo, así que voy a dejar que el destino decida.
¿Que me pongo hoy? Me voy a poner una falda negra y un top blanco, con unas sandalias de tacón Rojas y cartera de cuero roja.
Me bañe, me seque el pelo y le di una pasada con la plancha, mi pelo es ondulado, por lo que no es muy difícil de planchar. Me maquille lo mínimo, la raya en el ojo y pinta labios rojos y así me quede.
Justo cuando estaba terminando de dar los últimos retoques a mi pinta labios tocaron la puerta.
Salí y ahí estaba Sebas, estaba muy guapo con una camisa blanca, un pantalón negro y zapatos rojos parece que íbamos combinados lo único que yo llevaba y el no era la cartera.
Los dos comenzamos a reír al mismo tiempo.
- me copiaste.
- no tu me copiaste porque yo estaba listo antes.
- bueno pero yo llevo falda.
Soltó una carcajada.
- mañana uso yo falda.
Ahora era yo la que soltaba la carcajada.
- me encanta cuando te ríes, lo haces tan natural, tan... único.
- es normal.
- no, no es normal, no es normal que una niña sea tan auténtica. - me sonrió- bueno de cualquier manera ya nos vamos.
- bueno vamos.
Caminamos hacia el carro.
- ¿artista favorito?
- todos, no puedo elegir a uno en particular.
Comencé a reír.
- en todas tus entrevistas dices un artista diferente.
- en todas mis entrevistas digo un artista con el que voy a cantar.
Reí más fuerte.
- no desaprovechas el momento de hacer publicidad.
- no, pero esa publicidad es muy similar al de mi canción que acabo de sacar...
lo interrumpí por las carcajadas que lanzaba. Le contagie la risa y el también comenzó a reír.
Nos subimos al carro.
- tenes que prestar atención a todo lo que te guste.
- ¿por qué?
- ya tenemos el ritmo de la canción solo falta crear la letra.
Me quede en Shock ¿que acaba de decir? Ya esta el ritmo de la canción.
- ¡en serio!
Asintió
- ¡HOY ES EL DÍA MÁS FELIZ DE MI VIDAAAA!
Mi grito lo sobresaltó un poco pero al final comenzó a reír.
- y hay una sorpresa más, pero está viendo lo de ayer te va a gustar más a ti que a mi.
- ¿cual?
- al final del día la vas a averiguar.

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Hola!
¿qué creen que va a ser la sorpresa?
Espero que les guste el capituló, y compartámoslo con Sebastián, y con los chicos de CNCO, para que ellos también disfruten de este libro.
Les mando besos.
K.P.

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