Escuchame

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Me tropecé con restos de alcohol derramados en el suelo, y caí sobre cristales rotos, no es nada nuevo, pfff soy Nazli solo puedo esperar eso de mi.
En fin, parecía que estuvo tomando aquí y que rompió varias botellas, pero todo esto, no lo hizo hoy, eso lo hizo hace por lo menos ayer, porque no es posible que el haya hecho tanto desastre en 10 minutos, ¿o si?
Me levante rápidamente, con ayuda de la mesa que se encontraba justo enfrente de mi.
Sobre ella habían cientos de fotografías, todas parecía que las había tomado un detective.
Levante una, y justo cuando la estaba analizando entra Sebastián.
No se porque se tardo tanto en venir, probablemente si hizo todo este desastre hoy, si es así, está demasiado borracho hasta para caminar.
La fotografía que analizaba estaba demasiado borrosa para ser visible.
Tome otra rápido, tenía que saber que era esto antes de que llegara él a mi y no me dejara ver, estaba demasiado borracho, apenas se lograba mantener en pie, esta otra fotografía estaba menos borrosa que la anterior pero igual no se veían bien.
En ambas fotos aparecía un grupo de personas, caminando en un parque.
Ese parque...
Sebastián se me acercaba a paso muy lento y torpe.
Tome otra fotografía más rápido, y en esta solo se divisaba un rostro, un rostro de una chica aproximadamente de 15 años.
Agarre la otra fotografía, y la otra y la otra y la siguiente y así, y en todas las fotografías había una multitud de gente en ese mismo parque, en puntos diferentes del parque pero en el mismo, y en todas las fotos se veía la misma chica, pero de diferente edad, era la único que se diferenciaba de las fotos.
¿Quien es es esa chica?
Pues esa chica soy yo.
- te lo puedo explicar Nazli.
- ¿qué es esto?
- es solo.
- ¡¿QUE ES ESTO SEBASTIAN?!
Estaba tan borracho que ni siquiera podía pararse bien, pero el susto estaba presente en su cara.
- eso era lo que... te teeenia que deciiir hoy.
- ¿contrataste a un investigador para que me siguiera y me investigara?
- no, eso no...
- ¿qué otra cosa sería? Lo contrataste y él investigó todo sobre mi, y consiguió las tomas de el parque al que siempre voy, y... ¿por eso te pusiste tan nervioso cundo te pregunte lo del parque en el elevador?
- Nazli no...
- eres un asco Sebastián, no puedes confiar en mi, tenias que investigarme para ver si no era una vividora.
- Nazli solo escúchame.
- Hoy no te puedo escuchar, estás tan borracho que no te entiendo nada, me hablas cuando ya estés sobrio.
Me di la vuelta.
- solo escúchame.
Seguí mi camino, la verdad que no me iba solo porque estuviera borracho, si no para calmarme.
En serio eso me tenía mal.
Como es posible que todas esas fotos las tenga el.
La verdad no le vi otra explicación más lógica que la que le di.
El no me conocía antes.
¿ o si?
Ya Nazli, deja esos pensamientos tan irracionales y piensa en algo coherente.
- Nazli por favor. -Sebastian Me tomó por el brazo.
Si volteo seguro que me quedo a escucharlo, no puedo voltear.
Me sacudí de su agarre y seguí mi camino, solo que esta vez mas rápido, llegue a la puerta y antes de girar el pomo me paré.
No puedo voltear, no puedo voltear, no puedo voltear.
Una vez más logre controlarme y seguí con mi camino, abrí la puerta y la cerré tras de mi, luego baje al restaurante y me senté en una de las mesas.
- ¿va a pedir algo Señorita?
- si, un sándwich de pollo con papas, y un batido de fresa por favor.
Obviamente no podía pensar con el estómago vacío.
Aunque realmente estaba aquí, porque no quería ir a mi habitación, porque ahí estaba mi madre y no quería explicarle nada. Y no quería salir del hotel, creo que no quería salir del hotel, porque aún tengo la esperanza de que él venga aquí y me lo explique todo como persona civilizada, tengo la esperanza de que se le pase ese estado de embriaguez lo más rápido.
Mi mente no dejaba de divagar en esas fotografías que vi hace apenas unos minutos.
Y solo había una pregunta que rondaba en mi mente. ¿por qué tiene esas fotos?
Parece que me pase mucho tiempo en mi trance porque cuando por fin me recordé en donde estaba, ya habían traído mi sándwich y estaba frío.
Mire a mi alrededor y casi todos me daban miradas extrañadas de vez en cuando.
Comencé a comerme el sándwich pero se me quitó el hambre y ahora tenía unas náuseas horribles.
Hice para un lado el sándwich, decidida a quedarme en la mesa de todos modos.
Luego recordé como me veía la gente, y me levante sin ver hacia ninguna mesa y me fui, pero no quería llegar a mi habitación, no iba a ir con Sebas y no iba a salir.
Lo único que me quedaba es ir a la azotea del hotel.
Que seguro iba a estar muy llena, porque ahí es el Night Club, pero ahí no es nuevo ver a una persona pasando penas.
Subí y esta muy lleno.
Antes de poder entrar había un hombre.
- su identificación
Me revise los bolsillos y no la llevaba.
- no la traigo, pero soy mayor de edad.
- aja... ya muchos niños me intentan engañar así.
- no soy una niña.
Genial eso me recuerda a Sebastián.
Me di la vuelta rendida, no tengo ganas de luchar.
- ella viene conmigo. - me sonrió y me guiño un ojo -si es mayor de edad.
- no la puedo dejar entrar, no lleva su identificación.
- que ella viene conmigo, déjela entrar.
- de acuerdo.
El guardia abrió dejándome pasar.
- hola hermosa - no, no más famosos, todos los famosos me traen problemas, no quiero mas famosos hoy.
- hola - le sonreí, porque esa sonrisa tan alegre era imposible rechazarla- Gracias Christopher, pero no es necesario, ya me iba.
- estás bien.
Se acercó a mi.
- si, estoy bien, ya me voy.
- te acompaño, no creo que estés bien.
- no, tranquilo quédate.
- la verdad es que tengo que disculparme contigo por lo qué pasó en esa noche, pero esta no es una buena disculpa, ¿te puedo acompañar?
- esta bien.
Dije derrotada, no tenía ganas de pelear hoy.
Salió y fuimos caminando en silencio al elevador.
No fue hasta que estábamos ambos dentro del elevador que Chris habló.
- Nazli, lo siento no se como explicarte lo qué pasó esa noche, estaba muy borracho, se que no debe ser excusa eso, pero...
- tranquilo, no tienes porque excusarte estás perdonado.
- aunque me hayas perdonado, tengo que hacer algo para compensártelo.
En ese momento se me ocurrió algo.
- ¿ te estás quedando solo en tu habitación?
Tengo que preguntar, porque según he visto en las entrevistas se quedan en parejas.
- si, hoy si, ¿por qué?
Se le iluminaron los ojos, seguro esta pensando algo mal, tengo que aclararlo.
- me puedo quedar contigo -en serio Nazli, solo estás haciendo que sea peor. Tenía una risa que no lograba sacar. Me apresuré a decir. - ósea, yo me quedo en el sillón o en el suelo, es que sinceramente no quiero ir a mi habitación.
No aguanto más y comenzó a reírse a carcajadas.
Y bueno, su risa era muy contagiosa, así que yo comencé a reír también.
Es que era tonta, como se me ocurre decirlo de esa manera.
- obvio que te puedes quedar.
- muchas gracias, pero si tienes algún sillon
- no.
Lo que me tenía me voy a quedar en el suelo.
El noto mi cara de preocupación y dijo - pero esta la cama de Richard, que está con su familia y no va a llegar en la noche.
- hay Dios - lo abracé - Gracias.
- de nada preciosa.
comenzó a subir y bajar su mano por mi espalda.
- heeee- me aleje rápido - no te pases de confianza.
Se comenzó a reír de nuevo.
Por Dios este tipo de ríe demasiado.
- ¿ en qué hotel te estás quedando?
- en este
- ¿desde cuando?
Bajamos del ascensor, pero olvide ver en qué piso estábamos.
- desde que todas las fans pudieron entrar a la habitación, por unas empleadas que estaban dando hasta la llave a cambio de unos cuantos dólares.
- no te creo
- si, supieron quienes eran.
- no, por eso estamos aquí.
Comencé a reír al recordar toda la locura que pasamos con las fans.
Llegamos a una habitación y el la abrió.
Este cuarto era lo contrario al de Sebas, estaba completamente y totalmente desordenado, había ropa por todos lados, las camas estaban en lugares diferentes y había comida por todos lugares.
- ¿cuando fue que se pasaron para este hotel?
- ayer
Parpadeé dos veces asombrada.
- ¿ y has estado tú solo desde ayer?
- si... ¿por qué?
- por el desorden, como es que alguien puede desordenar tanto solo.
Soltó una carcajada, y yo lo seguí.
- no encontraba mi camisa.
Volvi a reírme.
- ahora si me vas a contar por qué no quieres ir a tu habitación.
- por que está mi mamá y siempre me pide que le cuente todo.
- ¿ y que es exactamente lo que no le quieres contar?
- es eso, que no se, porque aun no lo acabo de descifrar yo.
- te puedo ayudar a descifrarlo.
Me acosté en la cama y el hizo lo mismo en su cama.
********
Le conté todo lo qué pasó.
Al finalizar solo hubo un gran silencio.
- ¿y?
Le pregunte en vista de que no dijo nada.
- habla con el.
- Gracias por tu gran ayuda.
- solo él te lo puede decir.
- Feliz noche.
- Feliz noche.
Ya mañana iría a hablar con él, pero ahora era momento de descansar.
Me dormí.

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Chiquitas!!!
Si les gusto el capituló ¿que esperan para votar?
En el siguiente capituló se viene la conversación, de la que Sebastián no quiere saber nada.
Lo siento Sebas, te llego el momento, la mamá de Nazli te lo dijo.
Las quiero chicas, gracias infinitas por seguir leyendo la historia.
No olviden leer mis demás historias, en mi perfil.
- besos 😘
- K.P.

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