Su camisa

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Tuve la mejor de Las suerte, porque si había una habitación y era muy económica, pero nunca pensé en que me no puedo dormir con el vestido, y va a ser muy incómodo dormir sin él, porque no llevo sostén y no hay una bata ni nada que pueda usar.
Comencé a intentar quitarme el vestido, pero hay un broche al que no llego por mas que haga, y tiene una cinta que tampoco puedo quitar, no sabía que iba a ser tan difícil de quitar, que puedo hacer, me voy a dormir con vestido.
Tocan la puerta. Por suerte no me había quitado el vestido.Me acerqué y abrí.
- hola otra vez.
- hola Joel, entra. - me corrí a un lado para dejarlo entrar.
- no es necesario, solo quería saber si estabas bien.
- si, gracias por preocuparte.
- ¿no necesitas nada?
El vestido.
- de hecho, si necesito algo, emmm... pero... me ayudas con el vestido... es que no me lo puedo quitar yo sola.
Se me quedo viendo a los ojos por un minuto, su mirada iba del nerviosismo a la amabilidad.
- claro, claro.
Se acercó a mi, se puso detrás y cerró la puerta.
Voltee a ver hacia el frente, donde había un espejo de cuerpo completo, ahí estaba él y yo al frente de él, se le notaba nervioso.
Comenzó a quitar la cinta, tenía manos muy hábiles, por lo que la cinta salió muy rápido, sus manos cuidaban mucho no tocar más piel de la estrictamente necesario. Creo que es normal querer que toque más, pero él no lo hizo, así que debía hacer algo, después de todo no es nada malo.
- El broche que está aquí abajo, no llego ahí.
La parte en donde estaba el broche estaba muy pegada a la piel. Tomó el broche, pero esta vez no se contuvo tanto como la primera vez, se tomó bastante tiempo en ese broche.
Puso su cuello sobre mi hombro y me dijo muy suavemente al oído.
- son tres broches, y son difíciles, va a tomar su tiempo.
- tárdate lo que quieras.
Cuando termine de decir eso sentí su nariz aspirando mi olor. Cerré mis ojos, no los podía mantener abiertos estaba muy nerviosa.
¿Cuando pasó de ser un momento penoso a uno muy íntimo? No lo sé, pero él no hizo nada inapropiado.
- listo.- se separó y me vio fijo.
- no tienes ropa.
- emm... el vestido.
- ropa para dormir digo.
- aaaa, no!
Ahora es un momento incómodo.
Él tomó los extremos superiores de su camisa con ambos brazos y la elevó por su torso. No puede ser que se esté quitando la camisa, y aparte tiene un abdomen tan marcado, se nota que hace mucho ejercicio. Y ya no había más camisa. Lo estaba viendo con cara de boba y cuando él cruzó su mirada con la mía me sonroje y me obligué a ver a otro lado.
- ponte esto. - me tendió la camisa.
- Gracias, has hecho mucho por mí hoy te lo agradezco muchísimo.
Me acerqué y lo abracé.
- no es nada, adiós.
- adiós.
Se fue dejando a mi con sentimientos encontrados. Sin duda era la persona más tierna que existía.
Pero que fue eso, ese deseo carnal porque el toque la piel de mi espalda, eso solo me ha pasado con Sebastián Yatra.
Me quite el vestido y me puse su camiseta y aspiré su olor. Tenía un aroma muy masculino, mezclado con rosas. Era justo como el, masculino pero suave y tierno.
Me acosté sobre la cama sin poder parar de pensar en Joel.
No soy una mujer muy enamoradiza, pero ellos son las personas con las que estoy obsesionada de hace varios años ya, es imposible no enamorarse rápido. Además tanto Joel como Sebastián son mucho mejor personas de lo que esperaba.
Pero son muy diferentes, Sebastián es muy extrovertido y un poco grosero y Joel es mucho más tierno y amable.
Se que no debería hacerlo pero no puedo evitar compararlos.
Se que con Sebastián no tengo ninguna oportunidad y tampoco con Joel, todo lo qué pasó hoy fue pura casualidad, no vuelve a pasar seguro pero no puede estar tan mal enamorarme de ellos.
Y recordé el beso.
Como se atreve Sebastián a besarme con la intención de usarme como un pasatiempo, no soy una chica a la que pueden usar, obviamente no puedo compararlo a él con Joel porque sin duda Joel es mucho más caballero que el.
Bueno mejor pienso más en Joel.
Y así con esos pensamientos en mi mente me quede dormida.

❤️❤️❤️❤️❤️❤️

Me quede parada frente a mi puerta mientras decidía que hacer, le entregó la camisa a Joel ahorita o le pido algo de ropa para irme de regreso al hotel. ¿Qué hago? Ya se, voy a escribir en una hoja lo que decida para no pasar una vergüenza de nuevo.
Le pido ropa o le pido que me lleve, hay Dios ayúdame no se que hacer.
Marcando...
- no podes dejar de llamar tanto tiempo, me tenías preocupado, por suerte tu mamá si me mantiene al día.
Como siempre Mi mejor amiga, le encanta pasar tiempo con mi mamá, siempre fue ella la que la conciencia para que me dejara salir desde los 3 años, ella fue la que la calmó y convenció para que me dejara venir a este viaje, mi papá fue mucho más fácil de convencer solo le dije que era mi sueño y todo lo que siempre deseé y me dejo.
-estaba esperando para contarte el chisme completo, pero no nos detengamos en eso.
- ¿como? ¿hay algo más importante que el chisme?
- si, ayudar a tu mejor amiga. Necesito tu consejo rápido, y que no le digas nada a mi mamá, porque sabes que me viene a traer si se entera.
- ok, ok, no le digo.
- ¿conoces a Joel de CNCO?
- obvio es tu obsesión.
- bueno, a noche no quería ir a mi hotel y me quede en el que está el...
- espera, espera, tuviste se...
- no, obvio no es eso Feli, ¿me quieres terminar de escuchar?
- si, si, ok perdón, calladita.
- me quede en otra habitación, pero andaba con un vestido hermoso, y quería dormir, pero me di cuenta que no llevaba nada de ropa para cambiarme, y él lo noto y me dio su camisa para dormir - Feli grito - y la tome, el problema es que tengo que regresar al otro hotel, y no se que hacer, y ahí es donde entras tú.
- ¿si?
- le pido ropa o le pido que me lleve.
- pedile que te lleve.
- bueno lo voy a escribir en el papel.
Me tape la boca cuando me di cuenta que le había dicho.
- no, nada de papel, sales así cómo estás ahora, tocas su puerta y le pides favor.
Sabia que no me iba a dejar hacer lo del papel, siempre soy muy demasiado torpe.
- pero...
- nada de peros tia.- dijo Feli imitando mal el acento español.
- solo ando con su camisa.
- quiero escuchar su voz anda ve.
Salí de la habitación como estaba porque sabía que no me iba a dejar en paz si no lo hacía.
Tengo la suerte su camisa me queda como vestido.
Toque su puerta.
- no puedo creer que esté haciendo esto por ti.
- lo haces todo por mi parce.
Dijo imitando también mal el acento colombiano.
- no, no lo voy a hacer.
Me di la vuelta y estaba a punto de irme cuando Joel abrió.
- ¿Nazli? - o por Dios su voz esta tan ronca. Esta sin camisa, no puedo evitarlo y mis ojos viajan a su abdomen, (por si no lo han notado aun esa es mi debilidad) tiene un ojo abierto y otro cerrado para acostumbrarse a la luz. Hizo una inspección con sus ojos y se detuvo un largo rato en mis piernas que estaban casi completamente descubiertas.
Reacciona Nazli.
- solo vine a pedirte un inmenso favor, se que te he molestado mucho hoy, pero es que de verdad lo necesito, sabes que es mejor que me valla, gracias.
Colgué el teléfono que no me había dado cuenta que seguía en la llamada, y sabía que si Feli me habalaba ahora me iba a regañar. Me di la vuelta y comencé a caminar de regreso a mi habitación.
- no Nazli espera. - tomó mi brazo y me dio la vuelta. - ¿qué querías pedirme? ¿Tenes como irte? No obvio no tenes, te voy a llevar, solo tomo las llaves. Quédate aquí no te muevas.
- Gracias otra vez, no me gusta molestarte tanto.
- no es molestia.- sonrió - No te muevas de aquí.
Salió a los dos minutos. Ya se había puesto camisa y zapatos. Llevaba un pantalón de tela de algodón y una chaqueta en la mano, me los dio y yo los tome.
- promételos hay mucha gente ahorita afuera.
- Gracias.
Regrese a mi habitación a ponérmelos pero me quedaba excesivamente grande el pantalón lo tuve que ajustar con una cinta para que no se me cayera, metí la camisa dentro del pantalón y me puse la chaqueta. Procedí a agarrar todo lo que había dejado ahí, me puse los tacones, porque no tenía otros zapatos y salí.
- vamos.
- te ayudo con el vestido.
Me lo agarro sin pedir respuesta.
Bajamos al Sótano en el elevador, pero este era trasparente por lo que se miraba el interior.
- voltéate.
Me di la vuelta. Pero vi de reojo, habían por lo menos unas 300 niñas, que supongo eran todas fans de ellos.
El hizo lo mismo que yo.
Al llegar al sótano comenzamos a bajar.
- uff, no nos reconocieron. Igual subámonos rápido.
nos subimos a toda velocidad.
El comenzó a manejar y le di la dirección del hotel.
- ¿artista favorito ?
- Edd Sheran
- ¿el tuyo?
- Sebastián Yatra
- ¡no! Se te cumplió el sueño de fan.
- pero no te dije el otro.
- ¿quien?
- Joel Pimentel.
- eso no me lo esperaba, gracias.
- no es nada.
Llegamos al hotel y el me dejo al frente.
Entre y al entrar esperaba encontrar muchas fans, pero ni una sola, presione el botón del elevador para que se abriera.
¿La mala suerte Nazli? Si la mala suerte Nazli.
Enserio tiene que ser tan precisa, siempre que estoy en un momento feliz me lo arrebata y deja en su lugar un momento vergonzoso.
Nunca me lo hubiera esperado.
Sebastián Yatra parado frente a mi con el ceño fruncido viendo fijamente con los ojos rojos de ira.
¿Qué pasó? ¿Por qué está así?
- Aquí estás contigo quería hablar
Me tomó del brazo muy fuerte hasta el punto de lastimarme y me jalo hacia el interior del elevador.

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