Mi Destino

Sorpresa 2

- me vas a decir la otra "sorpresa" - hice las comillas con las manos- que yo no creo que exista.
Ya habíamos salido del asilo e íbamos a comer, ya había oscurecido, tenía mucha hambre.
- cuando estemos comiendo.
- no, en este momento, porque dejar para mañana lo que puedes hacer hoy.
- por eso te digo que deberías aceptar nuestra relación hoy.
- ¿a donde vamos a comer?
Es mejor cambiar de conversación, si no voy a aceptar desde ahora.
- ¿te gusta la comida italiana?
¡Dejo que cambiara de tema! Es un milagro.
- ¡obvio!
Es que en verdad amo la comida italiana.
- bueno pues no vamos a comer eso.
- jajajaja, muy chistoso.
No lo iba a admitir pero fue una buena broma.
Sebastián aparcó el carro, salimos y fuimos a un local bastante grande de comida italiana. Así que si íbamos a comer comida italiana.
Lo vi y en su rostro estaba dibujada una sonrisa cómplice.
- ¿mesa para dos?
Pregunta una joven alta pelo rubio, muy hermosa, de piernas largas, era trabajadora del lugar. Ella veía fijamente a Sebastián y hacia un repaso con sus ojos, debo admitir que me puse bastante celosa, pero no lo demostré, de cualquier forma no éramos nada. El también la había repasado dos veces ya.
- si, para dos.
Aclare al no escuchar respuesta.
La chica nos llevó a una mesa, yo pase adelante, y Sebastián iba de tras de mí con la chica justo a su lado. Camine más rápido para que nadie viera como hervía mi cara de ira, no puedo creer que esté viendo así descaradamente a una chica siendo que hace máximo tres horas nos habíamos besado, supongo que así son los artistas, de cualquier forma, él tiene la libertad de hacer lo que se le venga en gana, y yo igual.
Cuando llegamos a una mesa que estaba un poco alejada de las demás mesas ocupadas les anuncié sin girarme: - voy al baño.
Ahora que lo pienso ¿donde esta el baño?
- es al otro lado señorita. - dijo la chica como si leyera mis pensamientos.
- Gracias - dije otra vez sin voltearme.
Me gire y camine hacia el otro lado, creo que iba demasiado rápido, pero no parecía extraño porque la gente va al baño normalmente rápido. Entre al baño, me vi en el espejo y como lo esperaba estaba roja, gracias a Dios nadie me vio.
Tome unas toallas de papel y me lave la cara para bajar la calentura de mi piel. Se escucho un ruido de baño así que me apresuré a secarme la cara para que no me vieran. Cuando levante la vista ahí estaba el Joel viéndome con cara de burla.
- no tenias que venir a buscarme al baño si querías tu vestido solo debiste pedirlo.
- otra vez - dije para mí en murmullos y viendo hacia abajo - no me digas que entre al baño de hombres.
- esta bien, pero es mejor que salgas antes que venga alguien más y piense que estás acosando o violando a hombres en el baño.
- ¡Hay si!- me di la vuelta y salí del baño.
- ¿qué haces aquí? Se supone que no puede entrar nadie si no es famoso, a menos que... ¿entraste con Chris?
- no, obviamente no, ¿que te hace pensar que yo ira con Chris a algún lugar?
- no lo se, ¿con quien vienes?
- con Sebastián Yatra.
Torció un poco el gesto.
- ¿qué pasa? - dije con la intención de que me aclarara su descontento.
- no es nada. - cuando quieras tu vestido me llamas, porque supongo que ahorita no lo quieres.
- en este momento no, pero... - pensé en cómo decirlo para no ser tan directa. - no tengo tu...
- Mi número de teléfono, dame tu celular.
Le di mi celular desbloqueado y el comenzó a marcar su número, lo guardo y se sacó una foto. Cuando yo revise, se había registrado como "el guardián Joe💕" y en la foto que guardó se veía muy mono, resaltaban sus largas pestañas, sos ojos y sus labios carnosos.
- me llamas y te lo voy a dejar.
- ¡Gracias!
- Mejor pasa tú primero.
- no vamos juntos.
Entonces el comenzó a caminar a mi lado.
- ¿en donde esta Sebastian?
- en la mesa de allá.
Señale hacia una mesa en donde no había nadie, porque él ya venía caminando hacia nosotros.
- hola - le dio la mano a Joel y él le tomó la mano sin pensarlo. - ¿qué pasa parce? ¿Qué tal?
- ¡hola! Aquí acompañando a Nazli a su mesa.
- ¿de donde vienen?
- del baño
- ¿la acompañaste?
- creo que ella me acompañó a mi.
Sentía la ardiente necesidad de aclararle lo que había pasado, pero él me debía una por hacerme enojar, aunque sé que no fue conscientemente.
Sebastián se puso serio rápido y frunció el cejo, su cuerpo se tensó.
- que bueno que encuentres compañía hasta en el baño - le dijo a Joel.
Me acerqué a Joel y le di un abrazo.
- te llamo y nos juntamos.
- bueno, cuando quieras.
Me gire hacia donde estaba Sebas y él me tomó de la cintura en un gesto demasiado exagerado.
- te cuidas. - Sebastián tomó su mano en una forma de despido masculina.
- igualmente - se giró a mi - no te olvides de llamarme.
Le sonreí y asentí al mismo tiempo.
Nos fuimos a sentar a la mesa.
- como que te llevas muy bien con Joel
- muuuuy bien - Sonreí pero ausente. - me vas a decir la otra sorpresa.
- como sea -dijo sin quitar un solo momento el seño fruncido - te vas a poner muy feliz.
- solo decilo.
- la canción no es solo conmigo, si no también con tus favoritos, CNCO.
- ¡en serio! Que bueno, porque esos manes son súper alegre.
- aja, aja, espero que no te enojes, pedí comida ya.
- ¿que pediste?
- pizza y lasaña
- ¡eso me encanta!
Justo después de decir eso llego el mesero con la comida, agradecí mucho que no fuera la chica rubia.
Me sirvieron un trozo de lasaña y un trozo de pizza, comencé a comer, tenía mucha hambre.
Justo en la mitad de la comida caí en cuenta que no vi el precio de la comida, qué tal si es muy costoso, no tengo recursos ilimitados no puedo gastar demasiado.
- no te preocupes, yo voy a pagar. - parece que leyera mis pensamientos.
- ¿ha?
- se que por eso te preocupaste tan de repente.
- ¿ como sabes? Da igual, puedo pagar por la mitad, pero no creo que pueda pagar por todo.
- no quiero que pagues nada, es gracias a ti, que ya llevo la mitad de la canción quiero celebrarlo, tómalo como una celebración.
- te lo voy a aceptar esta vez.
- te rogué demasiado - dijo Sebastián en tono sarcástico.
- ¿me queres enseñar lo que escribiste?
- a ver lo pienso... - puso su mano bajo su barbilla y levantó su vista hacia arriba - no- dijo.
- ¿por favor?
- ¿qué me vas a dar a cambio?
- no se... ¿que queres?
Su expresión quedó ausente un rato.
- que dejemos esa tontería de ser amigos, e intentemos ser algo más.
Dijo viéndome con decisión.
Y ahora ¿quien podrá ayudarme?

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Espero que estén disfrutando de todos los capítulos, se vienen cosas buenas.

También les quiero contar que comencé una saga de fanfic son de CNCO, así que las CNCOwners atentas si no eres muy fan de CNCO no importa son libros cortos, pero bastante románticos, ya comencé el primer libro y acabo de publicar las primeras dos  partes, vallan a leerlo, les prometo que no se van a arrepentir.
El primer libro se llama
Me divierte el: Erick
Comiencen a leerlo chicas.
Besos.

- K.P.