Cajita Feliz

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Llegamos a un McDonal's y aparcaron el carro.
- ¿qué quieren? - pregunto Roberto.
De pronto me di cuenta que no había almorzado y tenía mucha hambre, por la emoción no lo había notado.
- un cuarto de libra para mi y para ella, es su favorita.
me gire a verlo extrañada.
- te estuve vigiliando mucho tiempo.
Dijo como si leyera mi mente.
Roberto siguió preguntándole a los demás.
- creí que solo en el parque.
- también en el McDonal's al que siempre pasaban después del parque.
- hacías bien tu trabajo.
Se rió.
- si haces algo, hazlo bien.
Roberto le dijo todo al chofer, que fue quien se bajo a comprar.
- Nazli ¿ya pensaste que vas a decir cuando te pregunten sobre tu relación con Sebastián?- pregunto Malú
No me había puesto a pensar en eso, ahí iban a haber muchísimos entrevistadores, me iban a atosigar como la vez pasada. Estoy muy aterrada.
- eeeem, no, aún no. ¿Qué podría decir?
- no sé cielo. Que te ayude Sebastián, el es el experto en esas cosas.
Me gire para verlo.
Sebastián se encogió de hombros -lo que quieras.
- no se, puede que responda mal, ninguna respuesta es mala, se que lo vas a hacer bien- acercó sus manos y las puso a ambos lados de mi cara. - pero por favor no te caigas, ni te choques con nada.
Ya me había dado confianza, pero lo tuvo que arruinar.
Se empezó a reír, y yo como siempre me puse muy roja.
Le pegue en las manos para que me soltara y me gire.
- Nazli... - no le respondí -no te enojaste o ¿si? - me hice la loca - no te enojes, hermosa.
Como enojarse con este hombre.
Me gire y le sonreí.
Él se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.
Vi al rededor y todos estaban viéndonos.
Me puse roja otra vez y sonreí.
- ¡beso, beso!
Comenzó  Roberto, poco a poco todos se le fueron uniendo. Si, todos también Sebastián. Yo me sentía muy apenada de besarme con todo ese público.
Se acercó a mi oído - no tienes de qué avergonzarte, ya nos hemos besado antes.
- no es por ti, es porque todos nos miran. - le dije lo más bajo posible.
Todos seguían gritando por el beso.
Se acercó más, y cuando nuestros labios se rozaron hablo.
- ¿puedo?
Y lo bese, al principio creí que iba a ser un beso corto, pero luego se convirtió en algo más íntimo, hasta que Sebastián mordió mi labio, solo algo sutil, no dolió ni nada.
Cuando nos separamos todos comenzaron a aplaudir. Incluso el chofer, que ya había llegado y no me di cuenta.
No pude con la pena, así que abracé inmediatamente a Sebastián y recosté mi cabeza en su pecho.
Sebastián me abrazo fuerte.
Entre sus brazos me siento tan bien, me siento protegida y más fuerte. Siento que estando con él no importa todas las vergüenzas qué pasó siempre, con el me siento segura de mi misma.
Lo abracé aún más fuerte.
-Sus hamburguesas.
El más bajo de los otros que venían qué resulta que se llama Nicolas nos pasó las hamburguesas. El otro se llama Andrés.
Yo tome la bolsa y la abrí, lo primero que saltaba a la vista era una cajita feliz. La saqué por que sabía que era para mi.
- no importa lo que digas siempre vas a ser mi niña.
Mire a mi alrededor y todos escondían una sonrisa.
- Gracias, igual yo amo la cajita feliz.
Dije fingiendo que me daba igual, aunque en realidad me había avergonzado.
La abrí, y dentro habían papas, un cuarto de libra. Por lo que predije que era una broma que había planeado antes.
Pero había algo más dentro, un pequeño pergamino, lo saqué antes que cualquier cosa y cuando lo abrí había algo escrito en el, lo leí y no lo pude evitar tapé mi boca y una sonrisa gigante se pintó en mi rostro.
- ¿ y bien?
Sabía que tenía que contestar la pregunta.
- si, si quiero ser tu novia.
Lo abracé muy fuerte, después lo bese con intensidad y pasión.
Al terminar el beso no pude evitar sonreír. Y él también estaba sonriendo.
- que bueno que dijiste que si, hubiese sido muy incómoda la noche si decías que no.
- Mi cielo, a ti no te podría decir no.
Me tomó por el cuello y me volvió a besar.
Y luego nos sentamos viendo hacia adelante, pero ninguna podía dejar de sonreír.
Y así con sonrisas en la cara nos fuimos todo el camino hasta que llegamos a la alfombra de los premios billbord.

Mi DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora