Simplemente Aristemo.

010 ~ sᴏɴʀɪsᴀs

Dedicado a RyuNakajima 💁🏽‍♀️
Hola, ¿qué tal? Me alegra que te estén gustando los One Shots👀 all the love

~×~

Cuahutémoc.

Tengo un pequeño problema. Se acerca mi aniversario con Aristóteles y no sé qué le voy a regalar. He pensado en un nuevo teclado, pero él le tiene mucho cariño al que tiene. Además, quiero regalarle algo que simbolice nuestro amor... tal vez una pulsera, un collar o un suéter igual al mío.

Podría salir con él hoy y así sacarle qué es más o menos lo que le gustaría. Le mandaré un mensaje.

Hola, bonito 💙
12:35pm.

Amor😻 ¿qué tal, guapo? 7u7
12:35pm.

¿Tienes planes para hoy?
12:35pm.

Ninguno, chiquito. ¿Salimos?🤙🏼♥️
12:36pm.

Va, nos vemos en las escaleras 💙
12:36pm.

¿Ya? No, amor. Espera, no me he vestido 🙈
12:36pm.

Bueno, nos vemos a la 1🙄
12:37pm.

Paso por ti, te quiero mucho 😻
12:37pm.

Y yo a ti💙
12:37pm.

Decidí cambiarme de ropa a algo más cómodo, sólo me quedaba esperar a que Ari pasara por mí. Tomé una manzana de la cocina y cuando terminé de comerla, alguien tocó la puerta.

—Te ves muy guapo, amor —dijo él, con una sonrisa tan encantadora, cuando abrí la puerta.

—Tú no te quedas atrás, Aristócles.

Le dí un corto beso en los labios y salí del departamento cerrando la puerta, salimos del edificio tomados de la mano y empezamos a caminar sin rumbo fijo.

—Y... —alargó mi rizado— ¿Que quieres hacer hoy, bebé?

Tenía que encontrar la manera de descubrir que regalarle, y, para ser sincero, no se me ocurría ninguna idea.

—No lo sé —me encogí de hombros—, podríamos seguir caminando por ahí y platicar.

—¿Quieres platicar de algo en específico?

—Uhm... Nop. Sólo... platicar.

—A ver —se detuvo y tomó mis manos—. Te conozco, y sé que está salida no fue sólo por salir. Dime, ¿qué pasa?

Bufé. De una u otra manera se iba a terminar dando cuenta de mis intenciones. Ya, vamos directo al grano.

—No sé que regalarte para nuestro aniversario. Y se me ocurrió sacarte plática y, así, saber que querrías.

—Ay, amor —me abrazó, sentí el olor de su perfume y quedé hipnotizado, lo abracé más fuerte—. No tienes que regalarme nada, lo sabes ¿no?

—Sí, lo sé —me separé un poco de él para poder verlo a los ojos—. Pero yo quiero darte algo especial, algo para que siempre me recuerdes cuando no estemos juntos.

—Se me ocurre algo que podrías regalarme, y me lo podrías dar ahora mismo —una bella sonrisa se formó en sus labios.

—¿Qué es?

—Muchos besos tuyos.

Le sonreí y tomé sus mejillas con mis manos, él tenía sus manos sujetando mi cintura y nos fundimos en un largo beso. Nos separamos por falta de aire y empezamos a darnos cortos besos en los labios, una que otra vez sonreímos entre besos y terminamos besando la sonrisa del otro.

—No sabes lo tanto que te quiero, Cuahutémoc López.

—Yo te quiero mucho más, Aristóteles Córcega.

—No, yo a ti te quiero muchísimo más.

—Claro que no —le dí otro beso—, yo te quiero más.

—Yo te amo, ¡Te amo! —me tomó de las mejillas para volver a besarme, después me tomó de la cintura y me elevó dándome vueltas por los aires— Gracias por hacerme el chico más feliz del mundo.

—Soy el más afortunado por tenerte, Ari. Yo también te amo.

Y nos quedamos viendo a los ojos, con unas grandes sonrisas.

Aunque aún no sé qué regalarle. 🤷🏻‍♂️