TE DESEO SUERTE

Frustracion

- ¡Cállate de una vez!- dijo mi tía que entro de repente al cuartito.

Grite, de nuevo, tuve pesadillas eso es seguro y sólo pude ver la cara de indignación de mi tía al recuperar la razón, no tenía la culpa yo no desee que me pasara esto, pero lo mejor ahora era evitarme problemas.

- Lo siento, tengo pesadillas- dije algo tímida y bajando la mirada.

- ¿De quien? De tus padres?, porque ellos no volverán fueron unos idiotas, es mejor que aprendas a aceptar la realidad ellos ya no existen.

En ese momento me entraron unas ganas de golpear a mi tía literalmente me corría fuego en las venas en lugar de sangre y se que mis padres se equivocaron pero por tan malos que fueran, son mis padres, pero como dije me rehusó a tener problemas así que no dije nada, sólo la ignore.

- El trabajador social me hablo de tú situación, de tú y esos sueños que no te dejan en paz pero quiero aclararte algo, aquí en mi casa no gritamos ¿entendiste?- dijo yo seguía sentada en lo que podía ser una "cama" y le asentí con la cabeza.

Si se algo me sirvió vivir sin mis padres es que me volví más fuerte y aprendí a valerme por mi misma, en pocas palabras no necesitaba la satisfacción de nadie para sentirme bien, sólo de mi misma.

Me levanté como pude de mi cómodo rincón y recogí las mantas, las doble y las puse en donde no estorbaran, limpie la bardita que estaba pegada a la pared y saqué todas las cosas que tenía encima me costo trabajo ya que la barda era más alta que yo y tuve que estirar la mano, debí de hacerlo con más cuidado porque todo se me calló en cima, un montón de portarretratos, polvo y uno que otro objeto. Los tomé y les eche una ojeada, pase cada portarretratos para verlo y tenían fotos de personas que en mi vida no he visto, pero que se que vivieron hace mucho tiempo, tenían vestidos elegantes y sombreros grandes y anchos, estaba por guardarlos hasta que vi un portarretratos con una foto muy familiar, pude ver por primer vez a mis padres sonriendo juntos, creo que fue en un viaje o algo así ya que de fondo estaban unas montañas y un paisaje muy prometedor, pude sentir una sensación de alivio, de que se querían, de que alguna vez fueron felices y se olvidaron del mundo, y que alguna vez ellos pudieron sentir lo que era amarse, porque ahora estaba segura, de que tal vez mis padres no se quisieron por mucho tiempo y que sus errores los terminaron, pero se amaron y producto de ello éramos mi hermano y yo. La tomé y la apreté contra mi pecho, la limpie y la coloque en la bardita de nuevo, claro que ahora podía divisarse mejor y sería lo primero que vería en las mañanas y lo último que vería al dormir, me sentía bien con eso.

Sentí como alguien entraba en la habitación.

- Ah!- gritó la criada que no podía abrir la puerta gracias a que aún se atoraba por el pasto y la hierba que lo rodeaba. Yo corrí en su ayuda.

- Ya está- dije cuando jale la puerta hasta que se recogió lo suficiente para que se abriera y pudiera pasar.

- Gracias Señ..Sam, gracias- dijo, yo le sonreí- Vaya hizo un gran trabajo limpiando este basurero, yo por más que lo intentaba no podía quitar tanto polvo- dijo mirando a su alrededor.

- Sí, vaya que había mucho- dije y ella sólo bajo los hombros- cual es tu nombre?- dije, ella pareció bajar la mirada al instante- esta bien, puedes decirme.

- Lira, me llamo lira Srta. Sam- dijo, yo le sonreí, creo que al menos tendría a alguien con quien hablar.

- Dime Lira hay algún lugar aquí donde pueda uno conseguir señal? No logró llamar a nadie- ella me miro por un segundo.

- Lo lamento, pero el Sr. Drive no quiere que salgas de la casa y le pidió a toda la servidumbre que no la dejáramos salir- ¡! dijo, y yo tenía una cara entre frustración y enojo como demonios no me pueden permitir salir! es un país libre!!.

- Lira..- dije con calma- tienes que ayudarme, necesito saber de mi hermano, de mi novio y de mi amiga por favor- ella me miro indecisa.

- Ok, quédese aquí, volveré con el teléfono de la señora- dijo y salió corriendo del cuartito. está bien, está bien dije para mis adentros puedo esperar..

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Tobías:

- Taylor, viejo cuidado!!!- dije, tengo que recordar no volver a dejarlo manejar en mí vida.

- Está bien, estamos bien sólo fue un alto- dijo como sí esto fuera una carretera de juguete y manejáramos un carrito como con los que yo jugaba de niño. Definitivamente esto merecía un sape..

- Auh!- dijo yo lo ignore, mire mi celular no tenía ninguna llamada de Sam, empece a preocuparme, no porque no me llamara si no porque cada vez que yo lo hacia me enviaba al buzón y no creo que lo tenga apagado o descargado a todas horas.

- ¿Dime que tan malos son tus tíos?- pregunte

- Cuando era niño la tía Laura me dejo afuera de su casa en Navidad hasta que llore entonces me dejaron pasar, para entonces aprendí a que como los maestros de secundaria ellos entran y nadie después..- dijo, yo baje la mirada y trate de no pensar mucho en Sam, tenía la amena esperanza de que es lo suficiente fuerte para estar ahí.

Llevábamos unas cuantas horas cuando pude divisar en frente la entrada a la ciudad, faltaba poco.

- Al fin, mi trasero no puede más- dijo Taylor, yo lo mire incrédulo.

- Ok, da vuelta a la derecha en cuanto entres a la ciudad, entrarás a una colonia que..

- Te parece si primero pasó la entrada Tobías?- dijo divertido yo reí moviendo la cabeza.

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Sam:

Lira volvió veinte minutos después, al parecer mi tía habla más por teléfono que un adolescente desesperado por ir a la casa de un amigo y pide permiso a sus padres. Una vez con el teléfono en mis manos marque el primer teléfono que me supe.

- Hola- dije lo más tranquila y normal que me salió, pero no importaba cuán tranquila pudiera sonar Sadie no era una de esas personas que escuchan razones..

- Estoy pensando seriamente en como matarte una vez que vuelvas- dijo, yo sólo le suplique que me escuchará, una vez que pude convencerla le explique lo más lento y tranquilo que pude.

- Okay... Me sorprendes amiga Enserio tu imaginación es enorme- dijo parece que no me creía.

- Estoy hablando en serio Sadie, además las cosas no van muy bien por acá- dije recordando mi "cama" y mi "habitación" y sobre todo a mis parientes.

Sólo escuche su respiración por un segundo, no estaba segura si lo estaba asimilando o si simplemente creía que me había vuelto loca.

- Sam..cuídate quieres- dijo en tono preocupado, yo agradecí al cielo de que me creyera.

- Lo prometo.- dije y ella colgó después de que le dije que la mantendría al tanto de todo.

Este sería un día muy largo y no pienso quedarme sentada en un cuarto lleno de polvo. Tengo que salir.