La Coincidencia

Cap. 11 - Te Derribarás a ti Mismo.

Capítulo 11 - Te Derribarás a ti Mismo.

Llegue a la conclusión de que el viernes es el día más importante de la semana. Es el día en el que despiden gente en mi trabajo, es el día donde pagan si el día original de paga cae un fin de semana, y eran los días que de costumbre volvía a ver a Allison luego de mucho tiempo. De hecho, estaba muy enfocado en ponerle viernes a este capítulo, pero termino por gustarme más la frase de esa canción de The Killers, porque me ayuda a recordar esos constantes momentos donde intento mejorar quien soy, y cuando llega el momento de demostrarlo, termino en el mismo lugar donde empecé, tal y como era, y por más que intenté cambiar mi apariencia, las demás partes de mi se aferran a quien es Daniel en realidad. Y aunque algunas partes no me gustan a mi o a algunas personas, no puedo querer a nadie más sin quererme a mi mismo primero. Y joder, esa fue una de las lecciones que más que costo aprender. Así que deje de cambiar para complacer a otras personas y para quedar bien con los demás. Empecé a cambiar por mí, para verme mejor, para ser la mejor versión de mi mismo y quererme. Porque no podés cambiar quien sos por las demás personas, pero podés cambiarlo si a vos mismo no te gusta. Al fin y al cabo, si estas mal en algo, no podés escudarte detrás de la excusa de Así soy yo. Porque no todo está generalmente bien. Mi lección fue mas como volverse socialmente aceptable a modo que este conforme conmigo mismo al mismo tiempo. Y aunque intentara volverme mejor una y otra vez, aunque intentara subir mi autoestima hasta el punto de empezar a ver mujeres y no pensar como solía hacerlo, cuando creía que las molestaba con solo verlas, sino hacerme valer más. Pensar que soy mas que esto, aunque tal vez no lo sea, pero si fingís suficientemente bien, la mentira termina siendo tan buena que se vuelve tu única verdad. Siempre habrá personas tratando de bajarme de mi pequeña nube, incluso quienes llamo mis mejores amigos.

Después de tragar eso, digerirlo, y volverlo parte de mí, pude ver a Allison nuevamente. Esta vez era diferente y me sentía más confiado, más cómodo conmigo mismo, y tenia tanto miedo de estropearlo con una de mis inseguridades, que prefería quedarme callado al verla.

Mientras, mis días en la universidad continuaban y esta vez habia pasado de los orejas blancas, a un grupo completamente nuevo de amigos, nunca les puse un nombre pero si debia ponernos uno sería "The Feeling", ese es el nombre que planeamos por si haciamos una banda. Estaba lleno de buenos amigos.  Empezando por Jafet, que siempre pasaba oyendo y aconsejando. Yoeli, la influencia femenina que se reia de todo. Hesler, el patepluma con los buenos genes que siempre me decía que mi camisa era genial, aunque ya la habia visto. Y a veces se anexaban Steven y Román al grupo. Todos empezaron a formar parte de mi universidad y me gustaba tener un grupo de tan buenos amigos.

Y mientras me saltaba clases en la universidad, con Allison empezamos a viajar nuevamente en los buses, ahora ella se bajaba mucho antes que yo y tenia que ir a trabajar, en un ambiente totalmente diferente, con personas nuevas y teniendo que ser ella nada más. Por suerte su mejor amiga estaba ahí, y yo también traté de estar para ella lo más que pude. Cuando ella se bajaba le preguntaba si quería desayunar juntos, ella accedía y me iba en un taxi con ella. Compartimos muchos viajes más, donde cada viaje era un recuerdo de nosotros juntos que luego imaginaba mientras estaba solo sin viajar con ella. Aunque no hablábamos mucho, pero solo ir a la par de ella, y saber que, si algo sucedía, no estaba solo, me hacia sentir bien. Creo que ese sentimiento en general, Allison era la única que lo provocaba y era una de las razones más grandes por las que me gustaba.

Así que una de nuestras primera citas, o breakfast dates como ella solía llamarles, empezó. Llevábamos un buen tiempo de no viajar juntos, le conté sobre cuando le pedí perdón a Julissa, la chava que use para sentirme mejor conmigo mismo, se lo dije para que viera que cambie, supongo. Pero también le pedí perdón a Julissa porque de verdad me di cuenta de que fui un idiota, y solo quería quedar bien con ella. Cuando nos bajamos del bus y llegamos al mall donde ella trabajaba, Allison dijo que no tenía mucho tiempo, así que solo la acompañe a comprar un plato de alitas y se despidió con un abrazo de mí. Creo que era la primera vez que ella se despedía con una muestra de afecto como un abrazo, cuando hace unos meses había dicho que odiaba los abrazos, y anduve un día entero en la universidad molestándola, insistiéndole por un abrazo, y nos peleamos por ello.