Cap. 2 - Perdido y Encontrado.

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Capítulo 2 – Perdido y Encontrado.

Mi vida en la universidad empezaba a volverse monótona la primera semana, pero quien era yo para saber que iba a pasar en ese entonces. Un día normal como cualquier otro, una de mis primas apareció de la nada, junto a otra, diciéndome nada más que irían a ver una película con unas amigas de la infancia. Mi prima Genesis, que también fue compañera mía en mis tiempos de escuela, diciéndome eso, hey quizás yo las conocía, así que me dio curiosidad de preguntar.

—¿Y quienes son estas amigas de la infancia?

—Ah! Son Allison y Emilia ¿tal vez las recordas? — la pregunta ofendía Genesis. Como demonios no recordaría. —

—QUE!? ¡¿ENSERIO?!

—Si, con ellas iremos a ver una película, ¿venís o no? — como rechazar tal oferta, nos subimos en el bus de asuepc, y llegamos a el Mall Galerías del Valle. En todo el viaje, mi cabeza no podía dejar de pensar que de hecho íbamos a ver a la Allison de la leyenda, de la que nunca volvimos a saber, la historia que yo tanto contaba que ya ni sabía si era mi imaginación o si de verdad existía, y estábamos en la misma universidad. —

Subimos hasta el último piso, donde se encontraba el cine, y cuando voltee a la izquierda, ahí estaba. Después de 9 años, al verla por primera vez después de tanto, me empezó a gustar de nuevo desde ese momento. Estaba ella sentada en medio, a la par estaba quien claramente no había cambiado mucho, Emilia. Ella también fue compañera de nosotros. Había otra persona y dos chavos que hasta el son de hoy no tengo idea de quienes eran, seguramente irrelevantes. Mi prima nos presentó, diciendo que fuimos compañeros, pero nadie parecía recordarme. Casual. Estoy acostumbrado a que la gente se olvide de mí, me confundan con otra persona, o el clásico Te pareces a alguien que conozco o simplemente ni se molestan en recordar mi nombre, lo cual es un poco frustrante cuando sos tan bueno con los nombres como yo. Mi memoria solía ser muy buena, podía ver la placa de un carro sin querer mientras iba en el bus y esa imagen duraba una semana en mi mente, y se acumulaban. A veces me venía bien, pero era mi don, mi maldición. Como decía, entramos a la sala del cine y vimos una película llamada No Respires, sobre un anciano ciego que secuestraba gente, muy buena película en lo que cabe, pero apenas podía concentrarme con saber quién estaba ahí. Salimos de la película y nos paramos en la pared frente al mall, una pared roja a la par de un portón, esperando el siguiente bus de asuepc que nos llevara. Estábamos en fila, pegados al muro cuando ella se movió hacia el par mía, para cubrirse del sol, en lugar de solo ocultarse bajo mi sombra, se puso a mi lado y lo que menos esperaba era que me hablara.

—Ese hombre se parece al de la película — se refería a un anciano que teníamos a un lado también esperando el bus. No pensé que fuera a hablarme, estaba paralizado sin embargo las palabras salieron de mi boca. —

—Nah, se parece al viejo de Kentucky — le dije, mientras señalaba al letrero gigante de enfrente y fue la primera vez que logré sacarle una sonrisa. Me sentía realizado, había podido conocer a Allison de nuevo y simplemente era algo que no esperaba y sin embargo paso, creí que era obra del destino que por fin pudiéramos reunirnos luego de tanto tiempo, era como, la historia de amor perfecta. Si tan solo no hubiera sido tan ingenuo entonces.

Nos subimos al bus y me fui atrás, ella iba sentada enfrente y en todo el viaje no podía dejar de verla, solo se veía su pelo, pero ahí estaba. Tenía puesta una camisa blanca, sin mangas, con rayas negras, y sus hombros estaban expuestos. Y joder, lo débil que soy contra los hombros, solo complicaban las cosas. Era el 14 de septiembre y estábamos a un día del día de independencia de nuestro país, sin embargo, eso no evitaría que las carrozas y demás molotes dieran inicio alrededor de la fecha. La ruta normal del bus estaba cerrada así que cuando el bus tomo un atajo, aproveche a bajarme con unos amigos porque uno quería cortarse el pelo. Antes de bajar, solo puse mi mano en su hombro y le dije Bye, Allison. Ella volteo a ver y no dijo nada, solo reconoció quien la había tocado. Sali de ese bus, muerto, emocionado y con tanta adrenalina, aunque para ella seguramente no había pasado nada de nada, lo cual lo volvía más gracioso. Después de ese encuentro, cuando me la presentaron, llegue a toparme con ella más seguido en la universidad, aunque solo me saludaba desde lejos, cada vez que lo hacía era la ilusión más grande de mi vida. de verdad me gustaba esta persona, por primera vez en mucho tiempo, quería intentar algo con alguien. Mi nivel de enfermo, acosador, como quieran llamarle, llego tan lejos, que llegue a saber cuáles eran sus rutas y a qué horas salía o por donde pasaba, a veces pasaba frente a una de mis aulas así que me quedaba viendo fijo a la ventana esperando que pasara, y me derretía cuando lo hacía. A veces cuando salía de mi penúltima clase, podía verla irse en carrera hacia el bus de las 12 mientras que yo debía sufrir estando ahí, Moria de ganas de irme en su mismo bus. Claramente mi nivel de obsesión iba en aumento.

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