La Coincidencia

Cap. 14 - El Libro.

Capítulo 14 – El Libro.

Un par de días después de haber sido rechazado por Gabriela por primera vez, el sábado antes del domingo de preguntas y respuestas, era un 15 de septiembre, un día muy importante en Honduras. Pero claro que el día de independencia era lo que menos me importaba para ser sincero, ser antipatriota es una ventaja a veces. Ese día cumplía dos años de haber conocido a Allison y a Emilia. Habían pasado un par de meses, desde el primero de Julio, hasta ese día de septiembre donde no había hablado con Allison. Mientras me recuperaba, o trataba de buscar lo que me hacia falta en otro lugar, no nos mandamos ningún mensaje, y la ultima vez que la había visto había sido en los buses, donde prefirió sentarse detrás mío antes que a la par, que fue cuando me puse mis audífonos y traté de ignorar el hecho que estaba detrás de mí.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que habíamos tenido contacto y habían sucedido demasiadas cosas. Mi hermano había leído gran parte de mi libro sin mi permiso, así que decidí ponerle contraseña para evitar que siguiera con ello. E hice un trabajo tan bueno protegiendo el documento, que ni siquiera yo podía acceder a él. Mi memoria no es la misma desde que trabajo con números. Pero cuando le pregunte si tenia alguna idea de cómo desbloquearlo, termine llevándome la sorpresa de que en realidad lo que escribía, no estaba del todo mal.

—Dude. Leí el libro. Y no es nada estúpido. Creí que iba a ser pura mierda suicida, pero la shit estaba fucking interesante. No sabía que podías escribir, kind of proud. — halagador, seguro. Pero hizo la única cosa que le pedí que no hiciera, leerlo. Y de paso no podía ni ayudarme a recuperarlo. —Quede agarrado, sentía que era una novela de alguien más. Pero era tuya.

Honestamente, creí que estaba siendo sarcástico, pero si hay alguien malo con el sarcasmo, es él. Y cuando me rendí en recuperar la primera versión del libro, la versión que solo era de desahogo, el diario. Empecé con esta, una versión mas cerca a ser un libro de verdad. Hecha para ser leída y escuchada.

Entonces empecé el segundo libro, pasaron las cosas con Gabriela, y justo el día de independencia, quería volver a hablar con Allison. Eran las dos de la madrugada y no podía dejar de pensar que ese era el día que me había predispuesto a volver a hablar con ella. Así que en un grito de nostalgia entré a su chat, y lo primero que vi fue un En Línea. Voltee al marcador de la fecha de mi celular, y técnicamente, ya era el 15 de septiembre. Así que le escribí.

—Hola Al. — me gustaba llamarle Al. Era como mi pequeño apodo en lugar de decir su nombre. No es de tomarme a mal, su nombre me gusta, pero también quería llamarla de una manera que nadie más lo hiciera. Y casualmente Al, solo yo y su mejor amiga lo usábamos. Intente poner mejores apodos como corderito o lemon pero no eran muy aplaudidos.

—Hey. Apareció. — me contesto a los minutos, y ahí estábamos, hablando de nuevo, después de tanto tiempo. Casi como desconocidos.

—No tengo idea de por dónde empezar. — así que empecé poniéndome al día nada más, preguntándole como había estado, no había sabido nada de ella y estaba preocupado. Le conté sobre la perdida de mi libro. Le conté sobre mi hermano leyéndolo, y de que ahora tenia una tribu de personas que recibían pequeñas partes de él y me decían si les gustaba, también solía llamarlos mis reviewers. Le conté que tenía planeado hacer que todos lo leyeran, pero que antes que todos, quería que ella fuera la primera. También le dije que sabía que ella había renunciado a su trabajo, tal como me dijo que lo haría antes de dejar de vernos. Y cuando le dije que seria la primera en leer todo esto, dijo: Ya me siento importante. Mas importante. No había cambiado mucho en un par de meses.

Desde mucho antes de volver a hablar con ella, había planeado la manera perfecta de entregarle el libro. Y si todo salía a la perfección, seria el mejor desenlace de todos. Solo tenia que conseguir que ella aceptara.